INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )

15

Jimin se encontraba sentado en el patio junto a su único mejor amigo. El castaño de lentes se hallaba con una paleta rojiza en los labios mientras observaba a la nada y el rubio acostado en su regazo tenía un libro en las manos. Jungkook de vez en cuando brindaba caricias en aquellas hebras doradas, relajando a Jimin al instante al sentir los dedos del menor sobre su cuero cabelludo.

— ¿Ya le preguntaste a tu madre acerca del viaje? —preguntó Jungkook.

— ¿Eh? —Jimin descendió su libro.

— El viaje —repitió el castaño.

¡Mierda! A Jimin se le había olvidado por completo. Jungkook le había propuesto irse a la playa y festejar Navidad juntos con un tío suyo llamado Will, pero Jimin ese hallaba tan ensimismado en el contrato de Yoongi y el dinero que lo había olvidado por completo.

—Oh, sí —mintió el rubio.

— ¿Y qué te dijo?

—Que ya me diría — Jimin se recordó mentalmente preguntarle a su madre en la noche—. Aunque según yo no debería haber problema.

—Más te vale que sea un sí porque mi padre ya compró tres boletos de ida y regreso — Jungkook le clavó fijo la mirada.

—Sí, no te preocupes.

El menor que era inexpresivo la mayor parte del tiempo se limitó a asentir. Su estómago gruñía y tenía unas terribles ganas de comerse un buffet completo, así que palmeó a Jimin para que el mayor se incorporara. Una vez hecho esto el de lentes se levantó sacudiendo sus pantalones.

— ¿A dónde vas? —Jimin lo observó curioso.

— A la tienda, me dio hambre y aún tenemos dos horas libres —Jungkook ladeó su cabeza de izquierda a derecha para tronar su cuello —¿Te traigo algo?

— No, solo no tardes mucho.

— Tranquilo, voy y vengo.

Jimin asintió no muy convencido y acercó sus propias piernas para abrazarlas. Apoyó su barbilla en su rodilla y quedó en silencio divisando cómo Jungkook se alejaba. Observó de reojo a Min Yoongi que se encontraba conversando con Jackson, desconocía de qué podía ir la charla, pero el chico asentía repetidas veces y anotaba un par de cosas. Jimin liberó un suspiro pesado y retomó su lectura mientras esperaba por el menor.

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Jungkook por su lado, iba con calma cruzando los pasillos para llegar al patio trasero donde se encontraba la cafetería del instituto y universidad. Ingresó denotando que se encontraba casi vacío, a excepción de dos chicas que reían y conversaban visiblemente animadas.

— ¿Me puede dar dos barritas nutritivas y un jugo de naranja, por favor? —pidió Jungkook.

— El jugo se hace al momento, ¿gustas esperar? —Le preguntó la vieja señora que lo atendía.

— Sí, no hay problema.

La mujer le cedió las barritas y desapareció en la parte trasera donde se encontraban las frutas. Jungkook se recargó sobre el mostrador apoyando sus codos mientras suspiraba. Sin embargo al sentir una presencia acercarse e imitar su posición, frunció su ceño y volteó a su izquierda.

— Hola Jungkook. ¿Ya hace hambre? —Kim Taehyung era la persona.

Por primera vez no llevaba su gorra puesta y portaba una camisa a cuadros blanca y azul, jeans holgados y zapatos, bueno, Jungkook ya no vio más abajo. Le clavó la mirada al mayor sintiendo su sangre hervir y por su salud mental, desvió la mirada.