INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )

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JIMIN POV

Un delicado aroma dulce atraviesa mis fosas nasales enviando un cosquilleo que me hace fruncir mi nariz. Respiro profundo sintiéndome ligero, aquella fragancia me envuelve una vez más alimentando el ambiente pacífico.

Poco a poco voy abriendo los ojos. Es cuestión de unos cuántos parpadeos hasta que mi vista se acostumbre a la fuerte luz blanquecina en la habitación debido al sol. Gruño apenas y desciendo la mirada escrutando una piel pálida en la que está pegada mi mejilla, que sin duda no es la mía. Levanto la mirada siguiendo el rastro y mis ojos reposan gentiles en un adormilado Yoongi que respira profundo y en calma.

Paso saliva y me incorporo mareado. Observo mi hombro desnudo, su mano reposa sobre él aferrándome de una forma algo posesiva a su cuerpo. Mi vista pasa a las colchas de la cama revueltas y nuestros cuerpos entrelazados enviando un calor reconfortante. Esperen...

— Mierda — Gruño antes de dejarme caer sobre su pecho otra vez y cerrar mis ojos con fuerza. Esto está mal, muy mal, ¡esto es terrible!

Empujo el brazo de Yoongi y me siento en el filo de la cama tirando de mi cabello. Me levanto de un brinco y salgo corriendo de la habitación atravesando aquellas tersas telas y escrutando la cocina donde yace nuestra ropa. Muerdo mis labios y retrocedo. Me doy la vuelta bruscamente y corro de nuevo a la habitación, pero me detengo poco antes de cruzar las telas y ahogo un grito al ver a Yoongi aparecer frotándose la cara. Me congelo en mi lugar y lo observo perplejo mientras él todavía se toma el tiempo de bostezar un poco y suspirar. Ya lleva un pantalón puesto.

— Hace frío —comenta frotándose los brazos y pasando junto a mí como si nada—. ¿Por qué estás tan tenso?

— Debo volver a casa —susurro.

— Mientras te bañabas anoche le dije a tu madre que estarías conmigo —responde con tranquilidad—. ¿Por qué pones esa cara? Debía resolver el asunto.

— Y-yo bueno... —desciendo la mirada observando a mis pies desnudos

— No tienes remedio —Niega con la cabeza y avanza a la cocina— . ¿Quieres algo para desayunar? Podemos salir en el peor de los casos.

¿Cómo puede estar tan tranquilo? Prácticamente tuvimos sexo en su departamento después de ser casi mutilado anoche y ahora actúa como una persona amable y comprensiva frente a mí. ¿Qué demonios le sucede? ¿Será el efecto mañanero? Esto se está tornando raro.

— Te agradezco en demasía todo, pero debo irme —cedo un paso atrás— . Ya hiciste mucho por mí y no deseo causarte más molestias, debo cargar mi teléfono, lavar mi ropa y... — Me detengo frotando mis brazos—. Y no sé, llegar a casa. Descansar.

— Te brindo alojo —Eleva su índice— Te permito bañarte — Alza otro—. Incluso te cedo ropa, una buena cena, pongo a cargar tu teléfono, pero eres tan torpe que no te diste cuenta, te traigo en camioneta — Sigue levantando sus dedos hasta hacerme tragar saliva—. Y te doy buen sexo. Pese a todo, deseas irte.

— Por eso mismo —Mis mejillas se encienden—. Ya hiciste suficiente.

— ¿Crees que me pesa tenerte aquí en mi departamento? — Se mofa—. ¿Desnudo?

Me abrazo a mí mismo y desvío la mirada con vergüenza total. Él vuelve a acercarse a mí y eleva mi barbilla con su cálida mano rozando mi belfo con su pulgar. Me crispo en mi lugar y espero en silencio el beso que nunca me da.

— ¿Qué te pasa? — Vuelve a interrogar extrañado.

— ¿A mí? Te devuelvo la pregunta —Frunzo mi ceño— . Estás actuando tan normal que asusta. Casi podría jurar que te estás preocupando — Él sonríe divertido—. Y no me interesa si lo estás fingiendo o no, pero es raro.