INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )

24

JIMIN POV

Pensar con claridad se convierte en un reto, mi mente no se enfocan otra cosa que no sean los labios de Yoongi sobre los míos y sus manos en mi cadera ejerciendo una seductora presión.

Muerde mis labios y tira de ellos arrancándome otro gemido, mi sangre se hiela porque no puedo comprender cómo es capaz de provocar aquello; un ligero toque suyo se convierte en electricidad pura, con la simple mirada ya podía dominarme por completo y solo bastaban unas palabras para tenerme a su merced total.

Aún no había encontrado la forma de resistirme a sus extraños y enigmáticos encantos. Era aterradora la forma en la cuál lograba doblegarme ante él, ejerciendo autoridad macabra y peligro eminente. Unas cadenas invisibles se aferran a mis muñecas y a su cuerpo, aunque quisiera huir sabía que seguiría encadenado a él.

— Jimin — murmura contra mi boca provocando que todo el aire retenido salga de mi cuerpo —. Eres malo conmigo, ¿sabías?

— ¿Eh? —Lo observo confundido tras abrir los ojos.

— Nunca me comentaste de tu cumpleaños a pesar de conocernos de tanto —Sonríe. Si no lo conociera de tanto, pensaría que tiene una sonrisa bastante agradable y apacible, pero no, a mi vista luce enfermiza y adictiva—. Me enteré debido a que todos te felicitaban, de haber sabido te hubiese preparado un regalo.

Paso saliva sin saber exactamente qué contestar. Él sujeta mi barbilla entre sus dedos para que eleve la mirada y nuestros ojos puedan cruzar a mayor profundidad.

— ¿Tú? — Mi tono es incrédulo—. ¿Un regalo para mí?

La sonrisa de Yoongi solo provoca mayor adrenalina en mí de la que ya sentía. Relamo mis labios pensando con seriedad si es conveniente huir a quedarme solo aquí con él. Eso sería lo "mejor", pero después venía la otra contra-parte que ordenaba quedarme y enfrentarlo, ver qué sucedía si lo provocaba.

— ¿Por qué no? — Soba mi mejilla—. Es el cumpleaños de mi muñeco después de todo. Incluso a Jungkook llegué a darle barritas nutritivas.

— ¿Jungkook? — repito alzando mi ceja.

— ¿No te lo dijo? —Acorta nuestras distancias con una filosa mirada—. Llegué a brindarle regalos en su cumpleaños más de una vez.

— Ugh — Le cedo un empujón para apartarlo y desprenderme de su agarre—. Vete al Diablo.

Rodeo una de las cajas, pero él me espera del otro lado. Elevo una ceja girando en dirección contraria, pero él imita mi accionar para bloquearme otra vez la caminata. Me detengo al cabo de unos segundos, siendo la caja lo único que nos separa.

— ¿Por qué huyes? —Yoongi luce entretenido cuando pregunta aquello.

— No lo hago — Me muevo a la izquierda cuando él comienza a rodear por la derecha. Vale, una sonrisa interna asoma.

— ¿Disfrutas provocarme?

Me limito a no responder. Él se mueve a la derecha y yo a la izquierda, hay un suave balance, inclinación hacia adelante, acelera el paso y yo no me quedo atrás. Detente... observa... camina lento en sentido contrario, pero no lo pierdas de vista. Oh-oh, su sonrisa se está esfumando; esa no es una buena señal.

— ¿Te es difícil atraparme, Yoongi? — Me burlo provocativo.

— Solo permita que te alcance y vas a arrepentirte —Responde amenazante, pero aquello resulta excitante de igual forma.

— Inténtalo.

Sus ojos se oscurecen ante ello y yo siento los vellos de mis brazos erizarse al momento. Avanza mordaz en mi dirección cuando unas voces a lo lejos se elevan y unos pasos hacen acto de presencia, provocando que se detenga.