INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )

27

JIMIN POV

Cuando abro los ojos me encuentro en un lugar completamente oscuro. Estiro mis manos palpar el entorno buscando algún interruptor u objeto que me permita saber dónde demonios estoy.

Escucho un sonido de cadenas a lo lejos. Me mantengo en silencio por si percibo algo más, pero el arrastrar de las cadenas es lo único que se eleva en aquella macabra oscuridad, así que avanzo. Mis manos palpan lo que serían una pared hasta tocar algo lisp, golpeo escuchando como resuena un eco. Bien, es una puerta, por fortuna encontrar la perilla no se me dificulta.

Una vez del otro lado elevo una ceja al encontrarme en los pasillos de la escuela que se encuentran oscuros y vacíos. Doy una vuelta sobre mi propio eje pensando en cómo demonios llegué ahí. Comienzo a avanzar buscando con la mirada algo o alguien, pero me detengo cuando una luz apaga en el aula a mi costado.

— ¿Qué demonios? — murmuro en voz baja.

Mis pasos son firmes y seguros pese a que estoy aterrado por dentro. Con lentitud abro la puerta y me asomo para observar el entorno, pero no hay nada fuera de lugar; todo está vacío, los pupitres impecables y la pizarra limpia. Avanzo más hasta escuchar la puerta ser cerrada detrás de mío provocando que voltee, pero no hay nadie.

— ¿Yoongi? — Él es el primero en venir a mi cabeza, pero no obtengo respuesta.

Avanzo a la puerta tratando de abrirla, pero es inútil, alguien la bloquea del otro lado.

— Esto no es gracioso — siseo—. ¡Abre!

La puerta se abre de imprevisto facilitando mi veloz salida. Examino el entorno justo cuando corre tratando de huir por el pasillo.

— ¡Hey! — Le grito, pero no se detiene, comienzo a correr detrás de él—. ¡Vuelve acá!

Corro por los pasillos manteniendo a la vista la silueta de la persona que parece volverse cada vez más pequeña. Me freno para recobrar el aliento viendo mis pies, frunciendo mi semblante confundido al percatarme que estoy encima de unas piedras, ramas, pasto y hojas secas.

Me incorporo dando una vuelta y abriendo de par en par mis ojos al ver que me encuentro en... ¿un bosque? ¿Qué está pasando?

— Vale, estás soñando — Me digo en voz baja—. Es un buen momento para despertar.

Cierro mis ojos con fuerza, pero al abrirlos sigo en el mismo lugar. Observo mis manos que se encuentran llenas de tierra, mi ropa también está muy sucia, como si me hubiera revolcado en algún parque o rodado por el pasto.

¿Y si realmente no estoy soñando?

Observo el entorno y agarro una piedra, la palpo hasta encontrar un pico y en fuerte movimiento paso la palma de mi mano sobre ella, aullando de dolor cuando mi piel se abre y la sangre comienza a brotar de ella.

— ¡Auch, mierda! — Exclamo conforme succiono la sangre—. ¡Esto no debería ocurrir si estoy soñando!

— Jimin.

Me doy la vuelta viendo a una persona detrás de mí con un cuchillo a la mano. Mis ojos se crispan al distinguir la sangre escurriendo de él; por fortuna la luz de la luna me permite ver el trazo carmín por el mango, filo y manos de la silueta.

Yoongi.

— Aléjate — susurro—. ¡Aléjate!

— ¿Qué? — Pregunta confundido—. ¡Tú hiciste esto! ¿De qué hablas?

— No, necesito despertar. ¡Abre los ojos maldita sea!

Comienzo a correr sin rumbo fijo taladrando mi cabeza. Cuando el hedor fétido de la sangre me invade, un fuerte dolor de cabeza se hace presente provocando que me detenga en seco con las manos en la cara. Siento una batalla interna, voces lejanas, todo esto se vuelve insoportable.