54

2.2K 522 1K
                                    




YOONGI POV


La beldad del crepúsculo asoma a través de las colinas cuando alcanzamos nuestro destino. Forcraft se encuentra al frente junto al conductor privado leyendo algo y yo en la parte trasera con un cigarrillo a medio consumir, la ventanilla abajo.

Voy tecleando un par de mensajes en mi celular hasta confirmar el último enviado volviendo a guardarlo. Retiro la tarjeta SIM y lo apago regresando la vista al exterior.

— ¿Somos los últimos, Wonho? —pregunta Anthony mitigando el pesado silencio.

— No lo creo, joven Forcraft. Aún faltan algunas personas del clan Belier —Responde el chico de traje sin quebrar su concentración.

— Gracias —Asiente. Llevo mis ojos al retrovisor ya que presiento que me observa por allí, no me equivoco—. Anímate Min, llevas con esa cara larga todo el día.

— No me apetece hablar.

— ¿Te estás arrepintiendo de no haberlo traído?

— Solo córtalo... —murmuro exhausto desviando la mirada.

Finalmente Forcrfat se calla y vuelve a entablar una conversación con su socio hasta alcanzar una entrada inmensa con barrotes desgastados y arco de piedra. Unos guardias se aproximan al momento que Wonho desciende la ventanilla; ellos asienten y permiten la entrada justo después.

Cruzamos otro extenso camino empapado de barro hasta que nos estacionamos al exterior de una construcción de dos pisos que luce pequeña, pero por la dimensión lateral y la piscina frente a un jacuzzi, sé que no es así.

Más personas se aproximan para ayudar con las maletas y así poder ser guiados por nuestro chofer hasta el interior de aquella estancia. Las luces ámbar y bajas ceden un ambiente sensual y apacible, una sala negra y rojiza se abre al centro con una enorme mesa circular en medio, un bar en la esquina izquierda y diversas pinturas oscuras colgadas sobre el tapiz rojizo. Las examino a la brevedad reconociendo un par de pinturas de Goya y Gericault.

— ¿La anfitriona no va a recibirnos? —interroga Forcraft desprendiendo unos botones de su saco debido al calor.

— En un momento baja —responde con simpleza uno de los hombres.

Las diez personas incluyendo a Forcraft nos instalamos en aquella sala a la espera, aunque no demoramos en escuchar unos tacones descendiendo las escaleras que nos obligan a levantarnos.

Y la veo.

Preciosa y sombría tal como la recordaba, cabello oscuro, inmensos ojos verdes y muertos que hacen alusión a una muñeca de porcelana fatigada. Un vestido oscuro se pega a su cuerpo exhibiendo sus finas curvas, pero por supuesto, antes de que siquiera finalice de bajar, percibo que lleva la mano a su pierna arrancando una navaja escondida allí.

— ¡Hijo de perra!

El filo del arma blanca atraviesa la estancia yendo a clavarse detrás mío. El silencio es fúnebre. Mi mejilla arde y un líquido tibio se desliza sobre mi piel indicándome que me ha cortado.

— También me alegra verte, muñeca —respondo con sutil cinismo.

— Me prometiste que no estaría aquí, Forcraft —Clara lleva su mirada mordaz a mi acompañante que aprieta sus labios viendo al suelo—. ¡Lo prometiste!

— El dinero que tomé prestado se encuentra en tu cuenta bancaria con intereses incluidos —Acaricio mi pómulo retirando el rastro carmín sobre él—. ¿Por qué sigues molesta?

INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( CORREGIDA )Where stories live. Discover now