54. El diario

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Alice:

La luz del sol llena mi habitación haciendo que despierte, había pasado una buena noche como hace tiempo no lo había hecho. No soñé absolutamente nada, dormí profundamente y creo que se deben a los medicamentos. Es un domingo por la mañana, recién amanece y todos en casa aún duermen. Me acerco a la caja que pude abrir y tomo las cartas para decidirme a leerlas.

Tomo el primer sobre y este ya está abierto, extraigo su interior y comienzo a leer.

Querida chica linda:

No tengo el placer de saber tu nombre pero desde que te ví en aquella fiesta de bienvenida de la preparatoria me has dejado cautivado con la mirada de tus lindos ojos marrones y tu sonrisa tímida. Espero no asustarte con esta carta que peca de atrevida pero no podía quedarme con las ganas de expresarte lo hermosa que me pareces y que me encantaría invitarte a salir.
Sin más me despido chica linda.

Quien firma la carta solamente tiene la inicial "M" tal parece estas cartas están acomodadas por las etapas que conoció al susodicho. Cuento las cartas y son solamente seis, ¿un romance corto quizá? Tomo otro sobre para leerlo también.

Querida chica linda:

Ya sé tu nombre y no he dejado de repetirlo ni de pensarlo desde que tú misma me lo dijiste: Rachel. Lindo y precioso nombre que le pertenece a la chica más hermosa que he conocido en el mundo. Gracias por aquella tarde en la arboleda, fue una linda primera cita y espero que no sea la última. ¿Recuerdas la foto que resbalo de tu cuaderno? No la perdiste, la encontré y me la quedé. No he dejado de verla para así poder memorizar cada detalle de tu rostro, si es que yo te gusto te obsequio esta foto que me tomé para que la guardes como yo lo hago. Espero con ansias volver a verte, mientras tanto veré tu fotografía y soñaré con la melodía de tu voz.

Con cariño: el chico al que le has robado el sueño.

Doblo la hoja y vuelvo a guardarla en el sobre, ¿por qué no menciona su nombre? Y quizá a la foto que se refiere es la que tiene incrustada en la caja. Son tantas pistas que sólo alimentan mi curiosidad.
Vuelvo a abrir otra carta.

Querida chica linda:

Después de tantos meses saliendo contigo te abro mi corazón y reuniendo el valor que no creí tener te pido a través de esta hoja de papel que es sostén de mis grandes sentimientos hacia tí que seas mi novia. Prometo cuidarte y quererte del mismo modo por siempre, porque encontré en ti el amor. Desde que te ví me has hechizado pero cuando te conocí supe que no hay mujer más especial y perfecta para mí que tú. Por eso es que te pido que seas mi novia, que complementes mi corazón con el tuyo porque si nos conocimos no fue casualidad es el destino quien une a las almas gemelas y estoy más que seguro que tú eres mi mitad. Espero tu respuesta en nuestro lugar de siempre.

Con cariño: el chico que está enamorado de ti.

Que chico para más romántico y cursi, me es inevitable suspirar por palabras tan lindas. Cada despedida al pie de la carta era tan dulce, tan anónima y eso lo hacía aún más interesante. Escucho los pasos de alguien acercándose a mi habitación entonces escondo la caja inmediatamente para regresar a mi cama.

Sin Salida Where stories live. Discover now