Sin Salida

29. El caballero de la armadura brillante

NOTA: EL CAPÍTULO CONTIENE VOCABULARIO ALGO GROTESCO Y TEMAS QUE NO SON APTOS PARA ADOLECENTES MENORES DE CATORCE.

La noche de la fiesta,pero en otro lado:

Katia:

El reloj marcan las 20:00 pm, observo a Jhonatan mientras trabaja, llevo en la cafetería hace media hora con un vaso de malteada de fresa. Sé que Alice se enfadara mucho conmigo pero, no iré a la fiesta. Me hubiera encantado ir, pero no del brazo de Anthony quien constantemente estará  cuestionando mi ropa. Pero me gusta más la idea de tener una cita con Jhonatan. Mi madre me permitió ir a la fiesta con la condición de que iría con Anthony, dije que así sería, por otro lado Anthony me prohibió ir con él a la fiesta. Sé que él suele acostarse con otras chicas en esas fiestas a las que él no me deja acompañarlo, jamás me ha importado.

El sonido de mi móvil me rescata de mis pensamientos, "llamada entrante de Alice"

--¿Hola?-- respondo

--Hola Kat, ¿dónde estás? Te estoy esperando

--¡Ay! Ali, lo siento en serio pero, no podré ir hoy contigo. Me enfermé-- miento

--¿¡Qué!? No puedes dejarme sola-- protesta

--Estarás con Zac, tranquila y también estará Chris. Envíe a James para que te lleve a la fiesta, ten una linda noche Ali-- cuelgo

Me siento mal por dejarla sola, pero no puedo perderme la oportunidad de tener una cita con Jhonatan, a pesar de lo poco que nos conozcamos siento una gran atracción hacia él.

De la ventana de la cafetería observo el auto aparcado y a Alice subir, espero que le vaya muy bien. Al cabo de media hora más, Jhonatan y los demás empleados terminan de cerrar la cafetería. Salgo junto a Jhonatan tomando su mano

--Ya acabé aquí por hoy-- sonríe de lado y un hoyuelo aparece en su mejilla

--Genial, ¿a dónde iremos?-- pregunto

--¡Hey! ¿por qué llevas puesto un vestido?-- interroga

--Se supone que estoy en una fiesta, debía inventar algo para salir ¿no crees?

--Te ves muy guapa, lástima que yo deba ir al otro trabajo-- baja la mirada

--No importa, iremos juntos

--¿Estás segura?

--Por supuesto

Me sonríe contento, nos montamos en su motocicleta y lo abrazo por la espalda. Llegamos a una pizzería y él ingresa, lo espero sentada y lo veo regresar con cajas de pizza que guarda en la bolsa de reparto

--¿En serio quieres ir?-- pregunta triste

--Escucha, una cita no necesariamente debe ser ir a bailar, a comer a algún lugar lujoso o ir a ver una película al cine. Puedo ir a golpear cada puerta y entregar cada una de estas pizzas, puedo estar junto a ti bajo el cielo nocturno y aún así estar bien. Porque estás tú conmigo

--¿Aun qué en tacones?

--Sí-- sonrío y beso su mejilla

Volvemos a subir a la motocicleta y recorrer la ciudad. Hago que mi móvil reproduzca las canciones más hermosas en la historia del pop, siempre había sido fan de la música pop. Ya pasamos por muchas casas, el reloj marcan las 23:36 pm