Sin Salida

16. Llamémosle casualidad

Dos días después:

Gina está muy decepcionada, hace dos días tuve contacto con Chris y no tengo idea como lo voy a enamorar cuando ni siquiera debe de recordar mi rostro. Gina dijo que me agradecería el haberlo ayudado aquella noche y en estos días ni siquiera ha volteado a verme.

Bajo a desayunar para ir a la preparatoria.

—Buenos días Della —la saludo con un beso en la mejilla.

—Hola cariño ¿y Dafne?

—No lo sé —me sirvo un vaso de leche de chocolate.

—Hice pan tostado con mortadela y queso —me los muestra sobre la mesa.

—Genial-- empiezo a comer para llegar a tiempo al colegio.

—Buenos días Adelaida —aparece Dafne.

Buenos días cielo, siéntate y desayuna.

¿¡Cielo!? ¿¡Por qué la llama así!?

—Bueno, ya me voy —digo poniendo el platillo y el vaso en el lavabo.

—Que te vaya bien Ali —Della me da un beso en la cabeza.

Salgo de casa en espera del autobús escolar, subimos junto a Dafne que se apresuro a llegar. De camino a la preparatoria no evito pensar en la "misión" se ve sin futuro pues Chris ni ha notado que existo y esto está siendo muy decepcionante para Gina.

Llegamos, dejo algunos libros dentro del casillero y subo a mi salón de clases.

—Hola Katia —la saludo.

—Ah, hola Ali —tiene la mirada pérdida —, hoy habrá una reunión escolar en el auditorio.

—¿Y de qué crees que nos hablen?

—Con qué no sea sobre sexualidad todo bien —ríe.

—Hola niñas —llega Gina por fin.

—Hoy habrá reunión escolar —le comenta Katia.

—Ya lo sé, al menos nos saltaremos física no tolero verle la cara al cabeza de aceituna por lo que paso la última vez — se queja —hoy dirán quienes son seleccionados para ir a las competencias.

—¿Competencias?

—Así es Ali, a finales del año escolar las hay. Irán los deportistas, los de arte, fotografías, matemáticas, física, ciencias y astronomía —cuenta Gina.

—¿Astronomía?

—Si, no hay muchos en eso porque es complicado y algo aburrido.

—Sobre el exámen de física ¿quién crees tú que tenga la mejor calificación? —habla Katia.

—Eso ni se pregunta ,obviamente Jhosua, es tan presumido dice Gina con desprecio.

—Quién sabe, la corona no es para siempre —añado.

El timbre suena, nos envían a todos al auditorio, es increíblemente grande y espaciosa. Estoy emocionada, ¿qué tal y si iré a la competencia?

—Vengan, sentemonos en medio de la sexta fila, ahí no nos observaran —sugiere Katia.

Así que avanzamos y nos sentamos en los lugares elegidos, de pronto todos los lugares se ven ocupados por los demás estudiantes y una ola de murmullos se hacen presentes en el lugar.

—Respecto a Chris, ¿qué demonios se supone que haremos? —susurra Gina.

—No lo sé, viste ya que ni me dió las gracias y dudo que me recuerde —contesto.