55. Escepticismo

15 2 9
                                    

Alice:

Despierto sobresaltada por la hora, debía darme prisa si no quería llegar tarde. Bajo a desayunar y veo a Dafne vistiendo el uniforme.

-¡Adelaida si me dejó ir! -comunica sonriente.

-¡Qué bueno! ¿Estaremos juntas para el almuerzo?

-No, solo iré por las mañanas y estaré en casa en el receso. Mi reincorporación debe ser poco a poco, es lo que dijo la psicóloga.

-Bueno, sabes que lo que necesites pídelo. Si no te sientes cómoda Jhonatan irá por ti.

-¿Jhonatan? -pregunta sonriente.

-Le sugerí a la abuela que vea a Jhonatan como un apoyo si necesitabas venir si no te sentías bien, para que no se preocupe cuando tenga cosas que hacer fuera de casa.

Dafne se levanta a darme un abrazo y da saltos de felicidad.
Desayunamos rápidamente para salir.

Llegamos a la preparatoria y tomo su mano, algunos la observan mientras recorremos los pasillos.
Llegamos a los casilleros y tomo unos libros para las clases de hoy, al abrir cae un avión de papel.

"Jones, eres el sol que ilumina mi vida y le da calor. Espere tanto verte, te has hecho indispensable en mi vida, te quiero mi linda arañita. "

Sonrió y abrazo la hoja de papel, procedo a guardarla entre las páginas de mi libro de cálculo. Alguien se aproxima a mí y al levantar la mirada veo a Chris.

-Buenos días arañita, no sabes cuanto espere por verte.

-Yo también te extrañé, es lindo estar contigo otra vez grandulón. ¿Cómo te fue con Sam?

-No muy bien, no puedo ver a mi madre después de saber lo que le hizo a mi padre. Su esposo aprovechó la mínima oportunidad para lanzar indirectas y hablar mal de mi padre, me contuve demasiado para que no tuviera un pleito con mi madre.

Acaricio su rostro, acomodo sus cabellos y suspiro.

-Sam lloró mucho cuando regrese, yo también lo hice. No es justo Jones, siento náuseas de pensar en el monstruo que es mi madre. Mis abuelos regresaron a la ciudad, terminaron de amoblar el penthouse para que vivamos ahí.

-¿Se mudaran contigo?

-No, sus vidas están en San Francisco, vendrán de vez en cuando. Me propusieron mudarme con ellos después de la graduación.

-¿Y qué decidiste?

-No creo poder irme, me acostumbre aquí. Tampoco quiero mudarme al penthouse, es muy grande y no quiero sentirme más solo.

-Pero estas con tu padre.

-No por mucho, hoy irán a internarlo a laa clínica de rehabilitación de nuevo, después regresaran a California.

Suspira y su mirada es triste, desde que Sam se había ido dejó un hueco en el corazón de Chris.

El timbre resuena, es hora de ir a clases. Me despido con un ademán y voy al salón de clases.
En el lugar donde acostumbro sentarme solo veo a Gina, ¿dónde se habrá metido Katia?

-¡Hey, Gina! ¿Y dónde está Katia?

-No creo que se aparezca por aquí en un rato.

-¿Por qué lo dices?

Ella extrae revistas de su bolso y los pone sobre mi pupitre, con sorpresa veo las fotos de Katia con Jhonatan. Imagino que a raíz de esto pasó toda la pelea que me contó mi amigo, son revistas de chismes en lugar de ser de moda y tendencias como ellas mismas se denominan.

Sin Salida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora