11. Declaración ¿de guerra o de amor?

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Algunas semanas después:

Han pasado muchísimos días desde la única vez que nos besamos con Ethan y fuimos descubiertos por Dafne.
Hemos estado saliendo juntos en muchas ocasiones más y en todas ellas ha sido increíble. Para mi suerte no estoy enamorada de él, lo quiero pero no siento estar enamorada a comparación de como me sentia con Jack, así que quiero creer que de esa forma no saldre lastimada. Hoy por la tarde estuvimos en el cine y vimos una película, durante todo el día ha tratado de decirme algo pero se detenía de inmediato.

He estado algo triste por lo que pasó con papá, no lo he llamado y él mucho menos, esto no me deja dormir y es estúpido que yo tenga que pasar por esta situación.
Apago las luces y me recuesto para tratar de dormir, en momentos como estos solo puedo pensar en la falta que me hace mamá.

***

S

iento la lengua babosa de Milo en la cara y abro los ojos, miro hacia la ventana y ya amaneció. Me levanto con algo de pereza, lavo mis dientes, me pongo el uniforme y mi abrigo, me cepillo el pelo; bajo a desayunar. Lo hago de prisa para llegar a tiempo, Dafne ha sido muy linda conmigo todos estos días pero no olvido la broma de mal gusto que me hizo con las dichosas almendras. Llego y me encuentro con Katia acompañada de Anthony, ella camina con disgusto acompañado de un gesto de molestia y él la persigue por detrás la toma del brazo y la atrae hacia él de manera torpe ,ella lo empuja y corre.


—¡Katia! -grito para que se detenga.

Ella no voltea pero no deja de correr hasta llegar al salón, llego jadeante por el ejercicio.

—Hola Katia —respiro con dificultad.

—Disculpa Alice, no quería hablar con Anthony.

—¿Están peleados?

—No, solo que él no estaba en sus cabales —se recoje el cabello en una coleta alta y veo en sus muñecas unos moretones.

—¿Y eso? —señalo sus brazos estupefacta.

—¡No es nada! —se cubre las muñecas con las magas de la camisa.

La observo en silencio, me parecía inverosímil que Katia quien parecía vivir un sueño de muchas adolescentes no era tan dichosa como lucía en las revistas.

—¿Ethan ya es tu novio? —ella intenta evitar el tema.

—No, es muy tímido —suspiro —. O quizá no le gusto tanto como para que me lo pida.

—No, él es muy serio con eso. No creo que esté jugando contigo.

—Esperemos —sonrió —¿y Gina por qué no llega aún?

—Quizá se quedó dormida.

—¿Acabaste la tarea de física? —saco los libros de mi mochila.

—Algo así, sabes que no me llevo bien con física. —ladea la cabeza.

Mientras verificamos los resultados de algunos ejercicios llega Gina con una sonrisa dibujada en ella y una luz de esperanza reflejada en su rostro, se sienta y acomoda su mochila.

—Hola chicas —saluda y sonríe algo que dentro de mucho tiempo no ha hecho.

—¿Y esa repentina luz de alegría? —le sonrió  para demostrar mi alegría por su cambio de humor.

—Es que hallé la manera perfecta para que Chris volviera conmigo y así no me dejará nunca —Gina lo dice con tanta ilusión.

—¿En serio Gina? —Katia la ve con desaprobación.

Sin Salida Where stories live. Discover now