18. Prometido

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Un mes después:

Con hoy concluimos nuestro "mes juntos" él no es tan torpe, es más, ha aprendido bastante rápido aunque constantes veces me sacaba de quisio por diferentes cosas; llegaba tarde, olvidaba lo que le enseñé los días anteriores o simplemente se hacía al gracioso y sus chistes eran aún más malos que los míos.
Dafne merodeando y tomándose selfies junto a él y Chris aceptando gustoso. Me asombra que Dafne no haya usado esas fotografías en algo malvado.

Hoy estudiaremos hasta muy tarde algo que no pasa ¿la razón? Mañana inicia el nuevo mes y los exámenes nos caerán encima así que él debe demostrar que merece volver al equipo de basketball ¿lo peor? La semana posterior a la que viene se darán las competencias y estoy emocionada y nerviosa.

Ahora estamos resolviendo las últimas ecuaciones de física y lo oigo tararear ¿la canción de la princesa Anastasia? Lo observo con una sonrisa dibujada

—¿Qué pasa Jones? —pregunta mientras sonríe.

—¿Por qué tarareas la canción de Anastasia? —río a carcajadas.

—Por que sí ¿algún problema? —contesta burlón.

—No, ninguno. Solamente me hace gracia que tararees una canción de una princesa.

Su ceja se arquea y me observa con una media sonrisa de incredulidad.

—No me mal entiendas, lo que quise decir es que eres "un rompe corazones", "un todas tuyas" ya sabes "un chico malo" no habría imaginado nunca que te sepas la letra de la canción  de una película de princesa.

—¡Prejuiciosa! —grita —, ¿quién me llamó prejuicioso hace un mes? ¡Tú! —empieza a reír —. Hay muchas cosas que no sabes sobre mí Jones —dice con la vista en su libreta.

—¿Por ejemplo?

—Amo a la princesa Anastasia ¿si? es la película favorita de Sam y siempre la vemos...

—¿Quién es Sam?

Carraspea, noto su nervisismo, mi pregunta parece inquietarle.

—No te incumbe —zanja —, además de tener mala fama soy un chico muy romántico Jones —me guiña un ojo y desvía el tema —, toco la guitarra, también el piano y canto como los ángeles —su tono se torna presumido .

—Ja, ja, ja si, seguramente —digo sarcástica.

—¿Quieres ponerme a prueba? —enarca una ceja y su rostro se torna sexy.

—Adelante —me apoyo sobre mis codos acortando la distancia.

—Ya verás.

Me toma de la mano haciendo que me ponga en pie, nos dirige al piano de la abuela que estaba en la sala. Se sienta enfrente, antes de empezar me observa.

—¿Qué canción quieres oír?

—La que tarareabas: "Una vez en diciembre".

—Lo haré siempre y cuando cantes conmigo —continúa mi juego de proximidad.

—¡Hey! Eso no es justo.

—Si no aceptas yo tampoco.

—¡Agh! Está bien, te advierto que no me la sé muy bien

Él niega con la cabeza y empieza con la melodía para después cantar.

Esta vez puedo ver... los recuerdos que me envuelven, la canción que escuché una vez en diciembre... —me lanza una mirada —. Anda Jones tu turno.

—No me la sé —me excuso.

—No seas mentirosa, cantemos.

Asiento sonrojada y empezamos a cantar juntos:

Sin Salida Where stories live. Discover now