12. La idea

83 15 23
                                    

Llego a casa y dejo la bicicleta de lado, cuando paseo en el corredor para llegar a mi habitación paso por la de Dafne y una idea pasa por mi cabeza, giro la perilla para ver si no está con llave y no, no lo está.

La abro y entro, ella arruinó algo que me importaba ahora es mi turno. Abro en sus cajones y tomo unas tijeras, si ella cortó mi lazo con Ethan yo cortaré todo lo que encuentre en su closet. Empiezo por su vestido favorito, esto no va solucionar nada pero es la manera perfecta para desquitar mi ira.

Puede que lo que hice no estuvo bien pero no me importa, le deje una nota a Dafne que verá cuando abra su armario para  sacar alguna prenda: "Ojo por ojo y novio por ropa ni se te ocurra acusarme con Della. Si abres la boca lo haré también ¿A quién crees tu qué le creerá? ¿A su única nieta o a una loca como tú? "

Fui muy cruel al haber escrito eso pero de seguro no le afectará, ella es muy mala y ya es hora que alguien la ponga en su sitio. Ya conforme y tranquila con todo lo que corté me voy a dormir, llego a mi habitación y la cierro bajo llaves para que a Dafne ni se le ocurra entrar, me cepillo los dientes. Al entrar al baño nuevamente me causa ansiedad porque pase horas encerrada aquí, me recuesto en la cama junto a Hércules que lleva dormido mucho tiempo acaricio su suave pelo mientras entrecierro los ojos y quedo profundamente  dormida.

***

Los ladridos de Milo hacen que despierte, me despertó cinco minutos antes de que lo haga mi reloj, me pongo de pie y lo llevo hasta el jardín para que haga lo suyo y juegue toda la mañana, en su plato le sirvo su comida y lo dejo ahí mientras yo subo para alistarme. Me doy un baño corto, me cepillo los dientes, me visto y me pongo el abrigo en el que me oculto, me rocio perfume y me cepillo el cabello. Tomo mi mochila, cierro con llaves mi habitación y salgo disparada a la cocina para prepararme el desayuno, debo irme antes de  toparme con Dafne.

Termino y dejo mi tazón en el fregadero, salgo de casa y me direcciono al colegio; para mi suerte Dafne no ha salido aún esto me da ventaja de irme sin tener problemas matutinos con ella. Llego por fin, entro y cuando voy subiendo las escaleras me encuentro con Ethan, nuestras miradas se encuentran por leves segundos Ethan pone cara de disgusto y se va. Bien, no esperaba algo así. Nos conocímos en las escaleras y ahora nada de eso importa ¿por qué? simple y sencillamente porque Dafne me arruinó todo. Pero como se lo dije a Ethan anoche "Yo no vuelvo nunca" ese es mi defecto, soy muy orgullosa sin medidas y de todas formas es imposible que Ethan crea en mí, no me amargo por ello porque él ya es pasado así esto haya sucedido anoche.

Entro a mi salón y me acomodo en una de las mesas, espero a mis amigas mientras uso mi celular para enviar un mensaje a Sabine.

Alice:
¡Hey Sabine! ¿Qué tal estás?

Sabine:
Hola Ali, algo ocupada

Alice:
¿Por qué siempre estas ocupada cuando yo te escribo o te visito? ¿Qué es lo que tienes? Han pasado a penas unos meses desde que me fuí y automáticamente dejaste de ser la misma de siempre, yo estoy poniendo de mi parte y pido que lo hagas también por nuestra amistad.

Sabine:
Disculpa Ali, te prometo que cuando estés por el pueblo yo con gusto salgo contigo. Y no tengo nada, solo es difícil las relaciones a distancia y en eso también entra la amistad, pero verás que en cuanto nos veamos será como siempre.

No respondo, en lugar de eso ideo algo gracias al cielo es viernes así que me iré a quedar el fin de semana a la casa de papá, me disculparé y también visitaré a Sabine ya que tendré tiempo para mí y para pensar sobre todo esto.

—Hola —saluda Gina con los ojos inflamados y unas grandes ojeras.

—¿Qué te sucedió en los ojos? —interrogo aunque es muy obvio.

Sin Salida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora