La Concubina Favorita Del Emperador Es Un O

Capitulo 26.1: Chirrido

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La concubina imperial favorita del emperador es una O

CAPÍTULO 26.1 - CHIRRIDO

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Sin embargo, había una distinción en su esencia ya que se trataba de un falso estro. Como mínimo, las feromonas de Wen Mingyu no se volverán balísticas e inundarán todo el palacio con la dulce fragancia, lo que llevará a Mu Zhan a volverse loco y marcarlo.

Wen Mingyu nunca antes se había enfrentado a una situación como ésta. Sólo podía buscar en su memoria todos los conocimientos fisiológicos aprendidos. Luego, silenciosamente aflojó las mangas de Mu Zhan, rodó hacia la cama y se encogió hasta convertirse en una bola.

Aunque estuvo tentado a oler más feromonas de Mu Zhan, si por casualidad se emborrachaba demasiado después de beber, terminaría haciendo algo irreversible.

Además, ahora tiene dificultades para mantener su forma humana.

Tan pronto como enterró la cabeza en la manta, dos orejas de conejo peludas brotaron en el techo de su cabeza. Estaban caídos después de caer desde un lugar alto, oscureciendo una pequeña parte de su rostro. Las orejas del conejo eran rosadas, presumiblemente debido a la alta temperatura.

Wen Mingyu estaba en llamas de pies a cabeza. Las puntas de sus ojos brumosos eran de un rojo vivo y sus largas y densas pestañas estaban húmedas y pegadas en racimos, como si acabara de derramar lágrimas. Tenía los labios ligeramente abiertos, expulsando aire caliente, y la piel de su cuello se había vuelto roja. No pudo evitar separarse las solapas.

No ha hecho nada, pero el estado en el que se encuentra hoy sugiere que ha sido engañado y acosado.

Sólo él lo mantuvo oculto a la vista de los demás.

Lo que Mu Zhan vio fue una colcha de brocado arqueada. Hace poco, todavía estaba aferrado a alguien, como si dependiera de él. Y luego dejó de ser pegajoso y se relajó, limpio y claro. Era exactamente como un cabrón que estaba acostumbrado a abandonar su fidelidad, cambiar de opinión y huir.

El rostro de Mu Zhan se hundió y la presión del aire que lo rodeaba disminuyó. Extendió la mano para levantar la colcha, pero no previó que sus dedos entrarían en contacto con algo esponjoso. Desapareció en un instante, tan rápido que otros sintieron que era una alucinación, por lo que fue sencillo descartarlo.

A primera inspección, la apariencia de Wen Mingyu debajo de la colcha parecía muy normal. Varios mechones de su largo cabello negro como boca de lobo estaban ligeramente húmedos por el sudor y adheridos a la línea del cabello de su cuello. Mu Zhan extendió la mano, recogió un mechón de cabello mojado y lo apartó. Luego acarició la piel con el dedo, lo que obligó a la persona que estaba debajo a estremecerse.

Mu Zhan quedó desconcertado por esta reacción. Sus labios formaron un arco inesperado y sonrió, como si el aire agresivo alrededor de su cuerpo se hubiera disuelto en ese mismo momento.