La Concubina Favorita Del Emperador Es Un O

Capitulo 58.1: Espejo

"… ¿Qué dijiste?"

Mu Zhan se congeló, su rostro lleno de asombro manifiesto.

No estaba bromeando intencionalmente con Wen Mingyu, ni dejó de escucharlo, pero estaba realmente sorprendido ya que Wen Mingyu había expresado previamente esperar un poco más en lugar de actuar rápido. Había una especie de insistencia, por razones que él no podía comprender, en que primero debían tener una relación antes de casarse.

En cuanto a la gente aquí, todos se casaron directamente por las decisiones de sus padres y las palabras de los casamenteros. Y no hubo pasos como las citas. La reunión prematrimonial fue poco más que un breve encuentro durante las celebraciones del banquete. Se intercambiaron algunas palabras y se separaron las sillas para hombres y mujeres. La probabilidad de que los dos estuvieran solos antes del matrimonio era significativamente menor.

Entonces Mu Zhan no tenía idea de lo que implicaba "citas". Y si los dos que se llevaban bien antes del matrimonio eran citas, entonces sentía que ya lo habían hecho por suficiente tiempo y que debían casarse rápidamente.

Wen Mingyu se lamió los labios con un poco de nerviosismo y repitió: "Quiero casarme contigo".

Sabía que Mu Zhan no se lo perdió. Además, estaba más que dispuesto a repetirlo otra vez, tan claro como el mediodía.

Después de decir eso, estaba de muy buen humor y no pudo evitar sonreír dulcemente.

Antes pensó que no quería que Mu Zhan se perdiera la experiencia de las citas. Quería que él tuviera lo que otros tienen, sin embargo, no había consideración por la urgencia en los corazones de ambos. Si ambos tenían tantas ganas de casarse, ¿por qué perder el tiempo? Lo importante era adaptarse poco a poco y seguir saliendo después del matrimonio.

Además, su corazón flaqueaba cada vez que Mu Zhan le preguntaba y sus palabras de rechazo se volvían cada vez menos firmes.

De ahí la sentencia actual.

Quería hacerlo, así que simplemente lo dijo. Mientras escribía el poema, ya había decidido seguir su corazón y no mirar demasiado hacia adelante ni demasiado atrás. A veces, no había nada malo en ser un poco obstinado y desenfrenado.

Sería contraproducente si Mu Zhan se reprimiera y esperara porque dijo que esperara.

Después de escuchar a Wen Mingyu repetirlo nuevamente y escuchar que tenía los mismos pensamientos que él, el asombro de Mu Zhan disminuyó y su comportamiento volvió a la calma, pero la sonrisa en sus ojos era tan amplia que su deleite casi se desborda.

Levantando las manos, rodearon la cintura de Wen Mingyu y lo abrazaron. De esta manera, se convirtió en Wen Mingyu sentado a la mesa con Mu Zhan parado frente a él, atrapado entre sus rodillas, como si lo encerrara allí.

Los dos eran extremadamente cercanos. Wen Mingyu inclinó la cabeza, Mu Zhan bajó la cabeza y, con el más mínimo movimiento, pudieron volver a besarse.

"¿Está seguro?"

Con ambas manos ahuecando su rostro, Mu Zhan golpeó suavemente su frente contra la suya y habló con una voz auspiciosa que era suave y baja.

Asintiendo, Wen Minggyu dijo resueltamente: "Mhn".

"¿Sin arrepentimientos?"