*Capítulo 34*

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Aparecieron de nuevo los sonidos de los rayos, las mismas cosas que le hacían poner asustada a Janet, pero algo superior a eso era el futuro. Pensaba en como ese futuro en algún momento la podría llevar a un camino muy largo, no corto, cada vez que le explicaban de ese tema entendía que era como salir del nido y hacer algo nuevo.

Lástima que aún le faltaban años, y Janet ya quería ser como su hermano, no esperar nada más, sino tener éxito como él si lo tuvo y lo tiene. Ella recordaba cómo en todas las noches se levantaba temprano, y cómo su mamá le daba dinero para el pasaje y para comprarse algo de comer (a pesar de que ya lo hubiera hecho).

En cambio, a Janet, su caso se comportaba como algo diferente: cada día la maestra de ese año pedía dinero para el pago de las copias; sin embargo, su mamá nunca pagaba...

Cuando Janet le insistía en pagar, su mamá se negaba, metiendo asuntos como problemas de economía, etc. Hubo una señora de unos 70 años que le solía dar dinero, para que pudiera invertirlo en sus estudios, aquella misma señora nunca supo que era amar y querer a un hijo.

La alegría se le acabó a Janet, ya que de pronto no pudo recibir más dinero, quizá porque la señora había muerto o porque habría tenido problemas con la memoria o cosas así. Ella pensó otra vez en cosas innecesarias, recordando y recordando en que poder meditar.

Hasta que se le vino el tema de la tienda de libros, donde Janet no sentía tanta gracia yendo ahí, se aburría demasiado, además de que el libro lo había terminado (gracias a las noches en las que ella pasaba con insomnio).

Nunca supo cómo le hacía su hermano para poder ganar tanto, es decir, ella era consciente de que Ignacio tendría éxito, pero no pensaba que sería algo más grande que solo "éxito". Su sueldo hacía denotar lo productivo que estaba siendo su trabajo.

Esas cosas le hacían preguntarse si formaría parte de ese grupo pequeño, de personas que ganaban mucho dinero tan solo con sus estudios, no como las otras personas que solían perder el tiempo solamente para dedicarse a sobrevivir.

Él tenía amigos que solían ayudarlo, amigos que estaban asociados con algunos empresarios, con miles de empresas que rondaban en cada parte del país, y Janet no sabía si habría amigos así.

Producto a sus ganas de dormir, Janet se cayó de la cama, golpeándose la nariz y su rostro, a consecuencia de esto decidió lavarse y ver si había algo para poder tomar. Su hermano Ignacio nunca tuvo novia, aunque sí una serie de amistades, algunas serias y algunas normales, como de amigos.

Eso era una de las cosas en las que Janet quería ser igual que él, tener a tu lado apoyo, salvo que en estos tiempos todo era más difícil, donde podías desaprobar de año (por las leyes).

Su hermano seguía mandándole algunas fotos, donde se le veía con unos amigos en una celebración.

El mejor mes de Janet fue el de agosto, donde no tuvo ninguna nota menor de 14, era normal ver en sus pruebas notas de 16 hasta 20, sumado a esto también estaba la presentación de sus cuadernos, en los que solía añadirle un toque más o menos lindo, poniendo hojas de color, aparte de que la letra la ayudaba bastante.

Ni siquiera el director entendía el cambio repentino en Janet, así que esperó a que todos salieran de los salones, luego se toparía con ella.

Cuando el director la vio, le preguntó con una cara amargada sobre sus notas, además de que había cambiado, a diferencia de como era antes.

—Es algo que no le quiero explicar tanto director, lo único que diré es que necesita creer en las personas —le explicaba Janet.

—Pero... voy a estar viendo tus notas y si bajas más, no dudaré en decirle a tu mamá de que has repetido de grado.

Ahora a Janet le tocaba estudiar la flauta, por lo cual trajo a unos compañeros para que la puedan ayudar, debido a la mucha desorientación. Mientras ellos hablaban, salía el padre de un compañero, que esperaba pacientemente afuera (de la casa).

Bobby también estaba ahí, solo para saber las partes de la flauta y como usarla de buena manera, y para contar algunos chismes.

—No creas que no conozco a tu hermano mayor. —alardeaba Bobby.

—¡Ya! ¿Puedes parar aunque sea por un pequeño rato? Es mi hermano y eso no tiene nada que ver.

—Unas personas me han contado que te vas a ir de viaje, y será en unos días —volvió a hablar Bobby.

—Sí, aunque eso será cuando termine el último bimestre.

—Entonces,  ¿te irás en el final de año? Eso suena muy cool.

Al cabo de unas horas Janet se despidió de ellos, pues ya no le alcanzaba tiempo para seguir estudiando. Su mamá vendría en unas horas y la casa estaba hecha un desorden.

No había nada mal que prender música para poder ordenar todo, excepto recibir mensajes de tu hermano. Resultaba que Ignacio le mandaba fotos de cómo sería su cuarto, y de cómo dormiría en la misma habitación de una chica. No todo era peor, también se encontraba una televisión muy potente, bocadillos escondidos en los armarios, incluso el piso limpio.

No era por ser mala persona, pero a Janet no le gustaba tanto la idea de ver a personas nuevas y convivir con ellos, inclusive explicarles cosas de su vida; el idioma también parecía ser un problema más del asunto.

Sin embargo, más de mil veces le aclaraba Ignacio de que no tendría que aprender inglés para socializar, sino tener ganas para poder hacer muchos amigos. El departamento en el que Janet se alojaría estaba compuesto de 3 pisos, en los que el 1 y el 2 serían de su hermano.

Alguien tocó su puerta mientras Janet pensaba. Ella se asomó con un poco con un poco de seguridad, mirando el rostro de aquella persona, quien era su tía.

Janet la veía llorando, tratando de explicar las cosas que le pasaban, solo que el llanto no dejaba hacer eso.

—Cálmate tía, ahora mismo te voy a traer un pequeño café para que puedas tomar.

—Ya no tomo café, solo necesito explicarte de que necesito compañía, otra vez siento que mi matrimonio se está cayendo en pedazos...

Se sentía profundamente bien que una persona mayor te pidiera ayuda, a pesar de que tú fueras el menor.

—¿Le has explicado a alguien de confianza? Quien quizá te pueda ayudar más que yo.

Su tía se quedó tiesa.











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Punto pequeño

Capítulo 34

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Publicado el: 20-03-2024

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