CAPITULO 15 SECUESTRO

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Las tres mujeres se miraron sorprendidas.

_ Qué extraño. - dijo Lily. _ el lugar siempre ha sido muy tranquilo, los vecinos son... - no terminó de hablar, cuando la puerta se abrió de golpe, causando un gran estruendo.

_ Búsquenlas. - escucharon la voz de un hombre gritar. _ Son dos, una chica y una vieja. Las quiero aquí ya.

Ellas, se hallaba en una pequeña estancia retirada de la entrada, se quedaron estáticas, sin saber qué hacer.

_ Salgan de aquí. _ habló Julia. _ rápido, yo los distraeré. - casi las empujó para que obedecieran. Miró como ambas volviendo de su estupor, salieron del lugar corriendo, mientras ella se dirigía hacia donde provenían las voces, era imposible que se ocultara sin que la encontraran, pero con su acción temeraria les daría tiempo a ellas para que salieran del lugar o al menos, que encontraran un buen escondite.

Ni por un minuto se detuvo a pensar en las consecuencias, porque de haberlo hecho, no estaría en esa situación, no tuvo temor, solo pensó en que era la hija de Bruno y la tía de esta, ambas, unas lindas mujeres, y que se lo debía a él, el protegerlas, como si de sus hijas se tratara, porque eso le hubiera gustado a ella que él hiciera, si sus hijas se encontraran en peligro.

No tuvo tiempo de asustarse o de arrepentirse, porque ya estaban sobre ella, entre tres sujetos la sometieron, jaloneándola y empujándola con palabras altisonantes y groseras.

_ ¿En dónde está la chica? - le exigió a gritos quien los dirigía, cuando varios hombres le informaron que no había nadie más en la casa.

_ En la escuela. - dijo con voz temblorosa. _ regresa mas noche.

_ ¡Maldita sea! - gruñó furioso. _ esto no le va a gustar al jefe, se suponía que estaría aquí. - maldijo. _ Ustedes. - ordenó a cuatro hombres. _ quédense aquí hasta que llegue y no la alerten, y ustedes. - se dirigió a los dos que la tenían sujeta a ella. _ tráiganla.

Todos obedecieron y ella fue sacada con brusquedad del lugar, le habían atado las manos y la habían amordazado, luego la empujaron sin consideración al interior de una camioneta tipo ven con vidrios oscuros, ya en el interior, la obligaron a tirarse al piso y a no moverse.

No supo cuánto tiempo pasó, cuando la camioneta se detuvo, la obligaron a bajar, no sin antes haberle cubierto los ojos con una venda. Luego la metieron a un pequeño cuarto y la dejaron sola, lo único que escuchó, fue que le daban instrucciones a un hombre que al parecer permanecería afuera de la puerta vigilando.

Ella agradeció que la dejaran sola, al menos por el momento estaba a salvo, aunque eso no quitaba su preocupación, por Lily, que era por quién iban, por su tía, que podía salir lastimada si las encontraban y defendía a su sobrina y por el hombre que la había acompañado, por los comentarios de esa gente sabía que le habían disparado y quizás estuviera muerto, ellos decían que lo estaba, pero ella rogaba por que no fuera así, de ser cierto, era por entero su culpa y no podía con eso. Por primera vez se permitió llorar, no por ella, si no por él, porque lo único que buscaba era su seguridad y no merecía esto.

*****
Braulio salió de su trabajo, era la hora de comer, no quería estar solo, no quería pensar, su mente estaba hecha un caos, y más ahora que había vuelto a saber de su padre.

Su mente y su corazón siempre habían estado en una lucha constante y eso lo había amargado. Sus abuelos siempre habían hablado mal de su padre, el que los hubiera abandonado confirmaba lo que ellos decían constantemente, pero su corazón le decía otra cosa, porque los recuerdos que tenía de él, eran tan diferentes, y sí, las cosas habían cambiado desde la muerte de su hermano mayor, todo se había vuelto triste y sombrío, pero aun entonces, su padre había sido una figura muy importante para todos, los había amado y protegido, hasta donde él sabía y podía comprender, su único pecado había sido, que por su causa habían dado muerte a Felipe y aunque en esos momentos él había defendido a su familia con todo, y lo había dado todo por ellos, la pérdida de su hermano seguía siendo por su culpa y eso había pesado mucho, para todos, incluyéndolo a él, luego estaba su cobarde abandono, cuando su madre más lo necesitaba, aun así nunca supo que hubiese habido otra mujer de por medio, pero ahora con lo que su hermano le había dicho, se daba cuenta de que si la había habido y que quizás hasta más hermanos tuviera y eso le hacía hervir la sangre, porque no podía concebir que mientras ellos lo necesitaban con locura, él viviera su vida con otra familia, dándoles lo que a ellos no.

Estaba tan absorto en sus pensamientos, que no se fijó al cruzar la gran avenida que lo separaba del restaurante al que se dirigía.

Apenas había puesto un pie fuera de la acera, cuando una camioneta que estaba estacionada unos metros más atrás, arrancó a toda prisa, y le bloqueó el paso. Del interior bajaron tres hombres armados que no dieron tiempo de reaccionar a nadie, ni a él, que con rapidez fue sometido y subido a la camioneta, ni a la gente que transitaba por el lugar.

Algo hicieron con él, no supo ni qué, pero de un momento a otro empezó a perder fuerzas y luego la conciencia, le fue imposible luchar.

*****
Bruno miró al cielo, no podía con esto, las lágrimas asomaron a sus ojos y resbalaron por su recio rostro.

_ Son nuestros hijos. Por favor ayúdame. - suplicó preso de la desesperación, aunque sabía que ella ya no estaba aquí, y ya nada podía hacer por su familia, pero él sí, y con la fuerza que le daba el pensar en su querida Graciela, se puso de pie, no permitiría qué las cosas fueran a más.

_ No todo está perdido linda. - dijo secando con brusquedad las lágrimas qué habían escapado de sus cansados ojos. - los chicos estarán bien, los tres, _ te juro que Fernando se alejara de las malas amistades, así sea lo último que haga y aunque él termine odiándome por el resto de su vida. Lo resistiré, te lo prometo, aprenderé a vivir con ello, porque admito que aún no he aprendido, aún no me resigno, pero lo haré.

Su vida una vez más se veía girando en medio de un torbellino, del cual sabía, no podría salir, al menos no por el momento, ya lo tenía atrapado y empezaba a girar de nuevo, envuelto entre las ráfagas de viento que lo azotaban cada vez más fuerte.

Se acababa de enterar de que Fernando llevaba dos días desaparecido, por instinto pidió a sus hombres verificar que Braulio estuviera bien y tampoco estaba localizable, envió a gente de su mayor confianza a cuidar de su hija y le informaban que su casa estaba prácticamente tomada por gente de un grupo criminal, y ni ella, ni su tía se encontraban ahí.

Si algo les sucedía no se lo perdonaría jamás. La culpa lo invadió de inmediato, por primera vez en largos años había empezado a soñar, había pensado que podría ser feliz y dejar de preocuparse por sus hijos y de la noche a la mañana estaba a punto de perderlos a los tres, ¿sería que había sido negligente?, ¿que lo que Julia provocaba en él, lo convertía en un idiota? ¿tendría que olvidarse de ella y resignarse a terminar sus días en la soledad, solo viendo por sus hijos?

No quería pensar, ahora lo importante era levantarse una vez más y centrar todas sus fuerzas en localizarlos y ponerlos a salvo, no importaba a donde tuviera que ir o qué tuviera que hacer. Lo que fuera necesario lo haría, eran su tesoro.


NOTA:
Querid@s lector@s, hago esta pausa, para aclarar unas cosas.

Quienes ya me conocen, saben que cuando empiezo a subir una historia, actualizo a diario, hasta que termino de publicarla, a menos de que por alguna razón, no pueda hacerlo. Por comentarios suyos, me he dado cuenta de que no les están llegando las notificaciones y en algunos casos, ni los capítulos. Es falla de la aplicación, porque a mi tampoco me llegan sus comentarios. Una disculpa, saben que me gusta contestarlos y cuando no lo hago es por falta de tiempo, pero últimamente, es porque no me llegan, o me llegan mucho después y no me doy cuenta.

Este capitulo, por ejemplo, lo quise subir a la hora acostumbrada, pero cuando entré a la aplicación, todos mis borradores habían desaparecido, hasta ahorita volvieron a aparecer.

Me llevé el susto de mi vida, porque tengo varias historias empezadas, entre ellas, de la serie hermanos, y de los hombres de la sierra, así como otras independientes, es algo que si se me pierde, es irrecuperable.

Mi punto es, que si no les aparecen los capítulos, una hermosa lectora @LizTT71 nos compartió lo que ella hace cuando le sucede, y es dar de baja la historia y luego volverla a poner y aparece el capítulo. Espero que les sirva, y gracias @LizTT71, y gracias a tod@s por la paciencia ante estas fallas y por seguir leyendo a pesar de todo.

Espero que les guste el capitulo y que recuperen todos los que no les han llegado.

Saludos y un abrazo.❤️❤️❤️

ROMPIENDO MIS CADENAS/ No.1️⃣5️⃣ Serie: HOMBRES DE LA SIERRA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora