CAPÍTULO 43 VERDADES

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_ El que no se acercará más a ellos eres tú. - se volvió Bruno furioso hacia él, ante la mirada atónita de los demás, nunca lo habían visto hacerle frente a ninguno de sus abuelos. _ desde este momento quien se hace cargo de ellos soy yo.

_ ¿Tú? - lo miró con desprecio. ¿de verdad crees que puedes? ¿Un delincuente como tú? A menos de que sea desde la cárcel, no sé cómo lo harás. Porque si no los dejas en paz, yo me encargaré de que te pudras en una prisión.

_ ¡Abuelo Basta! - intervino Lily visiblemente asustada. _ todos nos iremos con ustedes, pero por favor deja en paz a mi papá.

_ Es lo que su madre quiso. - dijo Magdalena condescendiente_ ella los dejó en nuestras manos, a nuestro cuidado.

_ Porque ella no sabía lo que ustedes eran capaces de hacer y la clase de gente que eran. - intervino por primera vez Rosa, que hasta ese momento se había mantenido agazapada en la cocina, escondiéndose de su hermana, pero sin poder evitar escuchar todo lo que ahí se decía.

_ ¡Tú porqué te metes! - se abalanzó sobre ella Magdalena.

_ ¿Acaso les dijiste que su madre les dejo unas cartas? - la confrontó después de que Bruno impidiera que se acercara a ella. _ ¿Porqué nunca se las entregaste?

_ Eres una traidora. - gritó furiosa intentando soltarse del agarre de Bruno. _ Tú también. Te vas a arrepentir, te vas a morir sola y sin nadie que te ayude, porque esos tres malagradecidos. - señaló a sus nietos. _ No tienen nada, y ese hombre. - señaló a Bruno después de soltarse de su agarre y sacudirse como si su contacto la contaminara. _ que cree que puede con ellos pronto estará en prisión, también sin nada y tú, vendrás a rogarme que te deje regresar, pero no lo haré. - la miró con odio.

Rosa se encogió en su lugar atemorizada, pero de inmediato sintió como los brazos de Lily la rodeaban protectores y se sintió segura.

_ Me gustaría ver que intentaran enviarme a la cárcel. - los enfrentó Bruno de nuevo. _ Estoy seguro de que la pisan primero ustedes que yo. Y Lily. - la miró tranquilizador. _ No te angusties que jamás podrán hacerme daño. Veremos quienes son los delincuentes aquí, si yo que me gano la vida honestamente, o ellos que se han dedicado a robar no solo lo que les pertenece a ustedes, si no incluyendo a Rosa, quien no sabe que sus padres le dejaron la mitad de su herencia y que su hermana la gastó en su propio beneficio y el de su esposo.

Una vez más, todos se quedaron sorprendidos.

_ ¿Le siguen creyendo a ese hombre? - gritó Magdalena fuera de sí. _ yo no tengo la intención de seguirlo escuchando. _ Nos vamos de aquí, pero ustedes se vienen con nosotros. - se dirigió a sus nietos.

_ Se van ustedes. - dijo Fernando. _ nosotros nos quedamos con nuestro padre.

_ No nos iremos sin ustedes. - exclamó. - su madre lo hubiera querido.

_ Mi madre nos confío a ustedes. - los enfrentó Braulio. _ cuando éramos pequeños, es ridículo que a estas alturas pretendan manejarnos como si fuéramos unos niños, por si no se han dado cuenta ya somos adultos, los tres, y decidimos por nosotros mismos, y si de manutención se trata, podemos trabajar, no dependemos de nadie, menos de ustedes, y si no se largan ahora mismo de aquí y nos dejan en paz, incluida a mi tía Rosa, procederemos en su contra, no sé cuánto nos han robado, pero seguramente no es poco, así que largo de aquí. - gritó.

_ ¡Fuera! - Lo secundó Fernando. _ no queremos saber nada de ustedes, no nos busquen más. - dijo mientras Lily solo los miraba en silencio abrazada a su tía Rosa.

_ Ya escucharon a mis hijos
- se plantó Bruno delante de ellos, tan alto y amenazante. _ No vuelvan a intentar acercarse a ninguno de ellos o se atendrán a las consecuencias. Esto no es un juego y si ya han perdido mucho, perderán más.

Diciendo esto casi los empujó hacia la salida, los miró alejarse por la calle y cerró la puerta tras de ellos.

Iban furiosos, indignados y probablemente sin entender a cabalidad lo que acababa de suceder, pero a él ya no le importó, sus hijos habían vuelto y esa gente pronto estaría bien lejos, por fin fuera de su alcance.

Los minutos que siguieron fueron mágicos y enternecedores, por fin eran él y sus hijos y por supuesto la tía Rosa, pero ella siempre había sido como de la familia, la recordaba siempre discreta, siempre atenta y servicial, jamás le había hecho una mala cara y lo miraba con agrado, lo contrario de su hermana, además era y había sido una segunda madre para sus hijos, así que sí, la apreciaba en gran manera y era una más de la familia y velaría por ella también.

Por primera vez sus hijos, uno a uno le expresó su agradecimiento y le pidió perdón por todos esos años de desprecio.

_ No queremos justificarnos. - dijo Fernando. _ pero nos decían tantas cosas malas de ti, por favor perdónanos papá.

_ Nunca debimos de juzgarte. Lo lamentamos tanto. - lo miró Braulio con arrepentimiento. Si pudiera devolver el tiempo, te juro que todo sería diferente.

_ No me importa lo que haya pasado, eso se queda allá, en el pasado, lo importante es que estamos juntos ahora y que las cosas queden claras, su madre y yo nos equivocamos al no hablarles claro y las cosas como eran y lógicamente ustedes se formaron sus propias ideas, lo lamento tanto, sin embargo, en su momento pensamos que era lo correcto, todos nos equivocamos y todos merecemos una segunda oportunidad, ¿no lo creen?

Todos asintieron y se fundieron en un fuerte abrazo.

_ Ahora, tenemos cosas importantes que tratar. - dijo Bruno después de separarse. _ como decidir en donde van a vivir y que va a hacer cada uno con su vida. Sé que tú seguirás estudiando. - acarició con ternura la cabeza de Lily despeinándola un poco, y que tu tía Rosa seguirá a tu lado como hasta ahora. - le sonrió. _ Tú. - se dirigió hacia Braulio. _ necesitas recuperarte por completo y para ello se requiere que lleves a cabo tus terapias y creo que aquí puedes hacerlo, puedes seguir en la clínica de mi amigo o podemos buscar otro lugar y otro terapeuta si así lo prefieres, a menos de que quieras regresar y recuperar tu vida donde la dejaste.

_ La verdad ya nada me detiene allá, no voy a rogar en un lugar donde me dejaron claro que no les importo un carajo.

_ Ellos se lo pierden hijo. - palmeó su espalda con cuidado de no lastimarlo, aquí hay muchas opciones para ti, pero primero quiero que te recuperes, y cuando estés listo veremos lo que hay para ti

_ Gracias. - fue lo único que pudo decir, no entendía cómo es que había estado tan, pero tan ciego.

_ En cuanto a ti. - dijo a Fernando. _ Ya sea que quieras trabajar o estudiar luego lo hablamos, lo que tengo que decirte ahora, bueno, en realidad esto va para todos, y antes de que me digan nada, sé que ya no soy un jovencito y también sé que amé mucho a su madre y la respeté mientras estuvo viva, pero ahora quiero rehacer mi vida, encontré a la mujer que me ha hecho tener nuevas esperanzas, y no, no sustituirá a su madre, pero si formará parte de sus vidas si aún quieren formar parte de la mía, todos la conocen ya y si tienen dudas acerca de si era mi amante cuando su madre vivía, no, nunca tuve una, ni la tendré, Julia y yo recién nos conocemos y créanme, es una persona maravillosa.

_ Tuvimos la suerte de conocerla. - fue Braulio quien hablo primero. _ aunque no fue de la mejor manera, pero sabemos que es una mujer que vale oro.

_ Es cierto. - siguió Fernando. _ y serias un tonto si la dejas ir. - sonrieron todos.

_ Es especial papá. - dijo Lily con una sonrisa en su rostro. _ No podrías encontrar a alguien mejor que ella. Arriesgó su vida por nosotros aún sin conocernos y sabiendo la antipatía que podíamos tener hacia ella. Nadie lo haría, a menos de que fuera por amor.

_ Eres afortunado papá. - dijo Fernando avergonzado por la forma tan estúpida en la que se había comportado tanto con ella como con su padre, ninguno lo merecía.

_ Felicidades. - dijo Braulio brindándole un abrazo, al cual se unió Fernando y por supuesto Lily, mientras Rosa los miraba con lágrimas de felicidad recorriendo su rostro. Lily la miró y la instó a unirse y ella lo hizo. Recordó a su sobrina, estaba segura de que desde el cielo los miraba feliz, por fin su amado esposo podía aspirar a la felicidad completa.

ROMPIENDO MIS CADENAS/ No.1️⃣5️⃣ Serie: HOMBRES DE LA SIERRA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora