CAPÍTULO 41 DECISIONES

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Las cosas nunca resultan como uno las planea y Bruno se daba cuenta de ello.

El día anterior, al nada más acercarse al cuarto de hospital en donde sus tres hijos, se encontraban lo supo.

_ Es una tontería lo que están haciendo. - escuchó la voz molesta de Lily, le extrañó porque su carácter era dulce y apacible, nunca la había visto alterada. Sus palabras hicieron que se detuviera en seco, estaban en medio de una discusión y era algo concerniente a él. _ Mi padre no merece esto. - dijo.

_ Tú no entiendes. - escuchó la voz de Fernando. _ siempre has estado de su lado, pero yo no, no puedo pararme delante de él y hacer de cuenta que no pasó nada.

_ Tú, dile algo. - se volvió ella hacia Braulio qué se hallaba recostado en la cama.

_ Que le puedo decir, si tiene razón. - lo escuchó con el corazón oprimido. _ él no lo merece.

_ Son unos malagradecidos. - alzó la voz afligida. Deberían estarle besando los pies y lo están traicionando una vez más.

El no quiso escuchar más, ya no quería seguir luchando contra la corriente, estaba ahí porque al día siguiente darían de alta a Braulio y necesitaba saber que planes tendrían y si aceptaban alguna de sus propuestas, pero al parecer ya habían tomado sus propias decisiones y por lo que había alcanzado a escuchar, él no estaba incluido.

Salió sin hacerse notar, deambuló por la ciudad, saliendo de esta y yendo sin rumbo fijo, hasta que una llamada de Julia lo hizo detenerse, ya era tarde y no se había dado cuenta, ella estaba preocupada, porque sabía a lo que iba.

_ La verdad no sé por qué vine a parar hasta aquí. - dijo contrariado a través de la línea. _ simplemente me perdí en mis pensamientos.

_ Regresa. - pidió. _ ahorita estás alterado, pero mañana verás las cosas de diferente manera.

_ No puedo verlas de otra manera más que como son. - dijo con resignación. _ la verdad es que no es fácil quebrarme, pero mis hijos lo hacen, no puedo evitar que sean mi debilidad.

_ Y yo no te respetaría como lo hago, ni te admiraría, si tus hijos no te importaran. - escuchó su dulce voz. _ por favor regresa. - pidió de nuevo, me tienes preocupada.

_ No cometeré ninguna locura. - sonrió con cansancio. _ en este momento regreso a casa, quédate tranquila.

Ella estaba preocupada y lamentó haber sido el causante, sin duda superaría esto, como lo había superado cada vez, y aunque se propusiera dejarlos a su suerte, sabía que no podría, siempre serían sus hijos lo aceptaran ellos o no, y siempre estaría para ayudarlos. Esos habían sido sus pensamientos la noche anterior y nunca se imaginó que serían puestos a prueba tan rápido.

Esa misma mañana había estado en el hospital, había dejado todas las cuentas saldadas y había hablado con Justin, acerca de lo que seguía para Braulio, su terapia y su recuperación, fue ahí que se enteró de que Braulio se marcharía a la casa de los abuelos, ellos también habían estado ahí el día anterior y le dolía que ellos los escogieran una vez más por sobre él y no le dolía tanto por Fernando y Bruno, era de esperarse, si no por Lily, porque con ella mantenía una comunicación constante, y no le había dicho de sus planes, de verdad que de todos lo esperaba, menos de ella.

_ Braulio me pidió hacer todos los trámites para ser atendido allá, incluso ya le recomendé un muy buen terapeuta. No debes de preocuparte. - palmeó Justin su espalda. _ Todo estará bien, le echa muchas ganas y sé que pronto volverá a su vida normal.

_ Eso espero. - miró a su amigo aceptando sus palabras, por lo visto él pensaba que estaba enterado de los planes de sus hijos y que por consiguiente estaba de acuerdo, no le podía decir todo el conflicto que se estaba generando dentro de él, ni que por ningún motivo permitiría que esa gente se los volviera a llevar.

_ Agradezco todo lo que has hecho por nosotros. - se empezó a despedir, tenía prisa y sabía que Justin también, era un hombre extremadamente ocupado, así que su tiempo valía oro y estaba ahí solo por él, haciendo un trabajo que cualquier medico podía hacer. Solo me queda pedirte un último favor. Quiero que detengas hasta nuevo aviso, todo aquello que estás haciendo para facilitarle a Braulio su traslado, sé que algunas cosas se tendrán que hacer a través de la clínica, por favor espera un poco.

_ Lo haré, y aunque no quiero entrometerme, solo te recuerdo que tus hijos ya son adultos y ni tú, ni sus abuelos pueden decidir ya por ellos. - dijo intuyendo lo que pasaba.

_ Soy muy consciente de eso. - reconoció. _ pero aun así no dejaré que esa gente se siga aprovechando de mis hijos, ya lo hicieron por bastante tiempo.

_ Cuando menos no vinieron a recogerlos, cuando dimos de alta a Braulio.

_ Por supuesto que no. - dijo Bruno. _ No son tontos y no se iban a arriesgar a que les dieran la cuenta. En estos momentos deben de estar yendo hacia el departamento de los chicos.

_ Mi consejo es que hables con ellos. - se ve que te necesitan. Un padre nunca deja de querer y proteger a sus hijos y un hijo nunca deja de necesitar a sus padres, así estemos viejos.

_ Si lo sabré yo. - dijo sabiendo lo que tenía que hacer.

*****
_ Braulio piensa bien lo que vas a hacer. - dijo Lily mirando a través de la ventana del pequeño departamento. Sus abuelos estaban llegando, los miró descender del auto y encaminarse con arrogancia hacia la entrada, en unos momentos más estarían tocando el timbre.

_ No empecemos de nuevo. - dijo recordando la charla de la tarde anterior. Sus abuelos habían estado en el hospital minutos antes y lo habían convencido de llevar su recuperación al cuidado de ellos, y él había aceptado, a pesar de saber que sus hermanos se opondrían, y aunque había convencido a Fernando, a Lily no

_ Es una tontería lo que están haciendo. - les había dicho molesta. _ mi padre no merece esto. - dijo.

_ Tú no entiendes. - había abogado Fernando por él. _ siempre has estado de su lado, para ti es fácil porque no cargas con ninguna culpa, pero yo no, no puedo pararme delante de él y hacer de cuenta que no pasó nada. Lo decía porque no podía pretender que ellos dos que lo habían rechazado por tanto tiempo, ahora se iban a imponer ante él para que les resolviera la vida, como si no hubiese sucedido nada, como si no lo hubiesen tratado mal en el pasado.

_ Tú, dile algo. - se había vuelto ella hacia él.

_ ¿Que le puedo decir? - le había contestado. _ si tiene razón. Él no lo merece.

_ Son unos malagradecidos. - había alzado la voz afligida. Deberían estarle besando los pies y lo están traicionando una vez más.

_ No es una traición, es no cargarle la mano, después de cómo nos portamos con él y de lo que hizo por nosotros. - había contestado. Y era verdad, no se iba con los abuelos porque quisiera hacerlo, o porque los amara, lo hacía porque le quitaba esa carga a su padre. Desde el día en el que recuperó la conciencia deseó tenerlo cara a cara para pedirle perdón, pero nunca se dio, sabía que él pagaba todos sus gastos y que todos los días estaba en el hospital, pero no entraba, al menos no mientras él y su hermano estaban despiertos, lo sabía porque no faltaba quien se los dijera, en un principio pensaron que solo estaba ahí por acallar su conciencia y compensar su abandono de tantos años, pero poco a poco y con cada detalle de sus visitas, se dieron cuenta de que era, puro y simple amor, Lily y la tía Rosa se los decían en cada oportunidad que tenían y terminaron convenciéndose de ello, pero por alguna razón su padre no les daba la cara y él pensó que lo mejor era alejarse y más adelante buscar un acercamiento y lo mismo opinaba Fernando, así que ya estaba hecho.

*****
Rosa permanecía tensa mirando desde la pequeña cocina del departamento, sabía, que su hermana y su cuñado venían para llevarse a Braulio y con él a Fernando, ambos estaban de acuerdo, aunque ella y Lily les rogaban que no lo hicieran, ¿acaso no eran capaces de ver lo que sus abuelos buscaban de ellos? Simplemente se estaban aprovechando. Se estremeció al pensar que no había hecho lo que se proponía desde que se escapó de ellos. ¿Con fuerza apretó aquél sobre contra su pecho, sus manos temblaban, sería capaz de entregarlo? ¿de enfrentar a su hermana?

NOTA:
Querid@s lector@s, originalmente esta historia llegaba hasta el capítulo 42 y el epílogo, pero ya me conocen, sin querer se alargó un poquito más, aún así, ya casi estamos al final, espero que les siga gustando y gracias por el apoyo de cada un@ de ustedes y sobre todo sus hermosas palabras de gratitud y ánimo y sus interesantes comentarios.

¡GRACIAS! ❤️❤️❤️

ROMPIENDO MIS CADENAS/ No.1️⃣5️⃣ Serie: HOMBRES DE LA SIERRA Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz