𝐒𝐢𝐧 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨- 𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

58. sin perder el orgullo.

George estaba más que dolido con él cómo se dieron las cosas. Amy prácticamente no se dirigía a él más que para cosas necesarias, y él tampoco se dirigía a ella por cosas normales, más bien se había dirigido a ella porque iría de compras para cosas faltantes. Era la primera vez que iba solo a realizar las compras sin ella desde que vivían juntos. Tenía miedo de que ella pensara que no la invitó por molestia, cuando en realidad era por temor... Pero Amy así lo sintió, que estaban rompiendo casi una tradición por algo que ya podían comenzar a resolver, o hablarlo ya sin el calorcito del enojo.

No queria abrumar a María con sus problemas, cuando su matrimonio era tan solo el viernes de esa semana. No le había dicho absolutamente nada, ni siquiera de la confusión que tuvieron con George.

Ya tenía toda la casa extremadamente limpia como para seguir limpiando. La casa brillaba, pero ya no quería estar ahí. Busco excusa, hasta que recordó que el regalo para María ya había llegado, que solo le faltaba envolverlo ese domingo para no hacerlo apresurada en la semana. Se decidió por ir a comprar, sería perfecta distracción, así que se puso un abrigo y tomó su billetera y llaves antes de salir apresurada a buscar en el callejón.

Mientras caminaba, aún en lo único que podía pensar era en él, en su hombre, y en como jamás habían tenido una discusión que durara más de una noche desde que estaban juntos. Se le encogió el pecho pensando en qué debió escucharlo más, y si lo hubiera hecho quizás lo hubiera entendido, y quizas hubiera podido explicarle con mejor detalle que se sentía horrible el saber que no podría ir a lo de él, porque para ella era importante todo lo de él. Quería hacerle saber que lo lamentaba, que lo sentía por su actitud.

Entro a la tienda de papeles y rápidamente fue por uno blanco brillante, lo vio y supo que sería el indicado. Tomó un gran lazo plateado y cinta para ir hasta caja. Le quedaba tan solo a quince minutos caminando del departamento, en caso de que le faltará más papel podría ir fácil nuevamente. Camino y compró bombones antes de devolverse... Quizás sería una buena idea darle algo rico antes de hablar. También podrían pedir de cenar algo delicioso, así como pizza o hamburguesas con extra queso, o bueno, no sé quejaba si él andaba antojado de burritos o banderillas. Su estómago rugió justo cuando estaba entrando al piso, y se sentía bastante ruido.

Al entrar y caminar por el pasillo freno de sorpresa cuando vio que estaba George junto a su viejo amigo, Lee Jordan. Al parecer estaban sentados mirando un partido de quidditch junto a Ron Weasley mientras bebían unas cervezas. Los tres la miraron, y mientras dos la saludaron, George se levantó con sorpresa.

—Amy...— se acercó hasta ella y frunció el ceño.— ¿Dónde estabas? No te encontré.— preguntó un poco más alejado de el par y en un tono bajo para que únicamente los dos escucharan.

—fui a comprar papel de regalo para el regalo de María.— explicó un poco más seria, George rasco su nuca y suspiro.

—Ron rompió su antena y no tenían donde ver el partido, llegaron con cervezas, ¿Te molesta?

—oh no, para nada.— negó tímida y nerviosa, al igual que él.— disfruta tranquilo, yo estare en la habitación.

—espera.— tomó su mano con una intensa mirada. La necesitaba, no podía decírselo pero lo hacía con fuerza.— ¿No quieres ver el partido con nosotros?

—no, no. Estoy algo cansada.— le dió una leve sonrisa apenada.— pero tú pásala bien.— George le devolvió la sonrisa algo nostálgico.

—esta bien. ¿Te ayudo con esas bolsas?

—no, tranquilo.— y sin más, le dió una última sonrisa antes de que se metiera a la habitación. Se había sentido feo tenerlo cerca y sentirlo lejano. Decidió desempacar lo comprado y al ver la caja de bombones sorbeteo su nariz dejándola en la mesa de noches antes de tomar papel y comenzar a envolver el regalo. No podía evitar las lágrimas de vez en cuando.