Capítulo 2: ¿Los tal vez existen?

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-¿Qué haces?

-Mi madre envió las fotografías de la cena de la otra vez, ¿quieres verlas?

-¿Las has tomado tú?

-No, mi hermano lo hizo ¿Por qué?

-Tal vez porque cada que me dices que tienes fotografías en esa portátil, me muestras cosas como está- dijo Eunhyuk sacando de un cajón una postal colorida. -No habrás tomado solo imágenes de la cena en la mesa ¿verdad? ¿Al menos salen ustedes ahí?

Donghae frunció los labios y tras una sonrisa molesta le lanzó un cojín al hombro, comenzando a gritarle -¡Nunca paras! Te he dicho que las ha tomado mi hermano, claro que salimos nosotros en la mesa.- Hyuk sonrió en respuesta y se lanzó sobre  la cama del menor para sentarse a su lado muy pegado a su cuerpo y ver la pantalla de la portátil.

– ¡Vaya, esa es buena! sin duda tu hermano es mejor fotógrafo que tú- señaló, refiriéndose a una imagen donde Donghae y su familia aparecían sentados en la mesa sonriendo agradablemente a la cámara, -Incluso te ves guapo en esa foto. Ah, seguro que de haberla tomado tu....- insistió en molestar el castaño ladeando su cabeza imaginándose como seria la imagen si el fotógrafo hubiera sido Donghae; al notarlo el menor  comenzó a golpearle el brazo juguetonamente.

-Qué bonita pareja hacen. Claro, como ya han olvidado su escenita en la empresa todo parece perfecto ¿no muchachos?- apareció diciendo Yesung en su habitación dirigiéndose al espejo del armario. Los otros pararon todo movimiento pero sin quitar las sonrisas de sus rostros. –Pero como es tan normal verlos pelear en todas partes la gente lo toma como algo divertido, MENOS YO. Ustedes son tan molestos que me causan dolor de cabeza... ¿Qué haré con ustedes?

-Hyung no te enfades, además, ni siquiera dijiste algo mientras peleábamos en la empresa- citó Donghae dejando el portátil en la mesita de noche para levantarse de un salto de la cama -¿A dónde vas con eso?

Yesung iba bien arreglado, con pantalones negros arriba de los talones, una camisa clara y un saco azul marino encima; no se veía nada mal a excepción de su peinado desordenado y poco elegante para cómo iba vestido. El mayor se limitó a contestar con un guiño y una señal de mano para indicarles que lo siguieran. Ambos chicos intercambiaron miradas confundidas y salieron detrás de Yesung a la sala de estar.

-Vamos a salir a comer. hoy Ryeowook ha querido dejarnos morir de hambre- explicó Yesung señalando a Sungmin y a Shindong en la entrada, ellos iban igual de perfectos -¿Quieren acompañarnos? ¿O se quedan con los demás a cenar ramen?

Eunhyuk sonrió divertido por los atuendos de sus mayores y se giró a ver a los otros que parecían vagos acostados en el sofá con sus pijamas puestas o ropa deportiva que aún no se quitaban desde el ensayo. Entonces observó a Donghae y este lo miró a él compartiendo una idea que solo ellos sabían.

-No, nosotros nos quedamos con ellos, estamos cansados.- exageró Donghae dejando caer sus brazos a sus costados y encorvando la espalda con pesadez –Vayan a divertirse.

-Está bien, pero no esperen que traigamos comida aquí- esta vez habló Sungmin comenzando a abrir la puerta para salir, y Shindong lo siguió despidiéndose seriamente, como solía ser.

-Entonces hasta pronto, coman bien- se burló Yesung alardeando de su salida al restaurante chino, cuando los otros dos soltaron gravemente para que los demás escucharan: –Claro, Kyuhyun va a cocinar hoy.

El aludido dejó de lado su celular y los miró asombrado, de todas las cosas no esperaba esto hoy, y menos en medio de un juego importante por lo que se obligó a preguntar -¿Yo? ¿Por qué?

Eunhyuk le sonrió malicioso y con la ayuda de Donghae le dieron un largo discurso sobre como el menor del grupo debía de ver por sus mayores y ser atento, pero nada de eso convención a Kyuhyun por lo que esta vez protestó molesto; -¡Yah! Pero si debería ser al contrario, ustedes deben de consentirme. Ni siquiera les gusta lo que hago.

A veces eres realmente molestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora