A veces eres realmente molesto

Capítulo 55: Mentira, Me mentiste

Miraba el techo con tal aburrimiento viendo figuras donde no las había y alzando sus manos al cielo jugando con sus dedos abriéndolos y cerrándolos. HyukJae esa mañana había salido con el manager a arreglar unos asuntos y en vista de que las escenas de Donghae estaban terminadas él se quedó en el hotel tal como estaba ahora.

-¡AHHH ESTOY HARTO!- grito pataleando encima de la cama hasta levantarse como un resorte. -Necesito distraerme, tal vez...

Miro a su alrededor topándose con las maletas en el suelo a un lado del armario y sonrió con malicia y una idea cruzándole por la cabeza. Se aproximó lentamente, casi como si esperara que un ninja de negro le saltara encima y cuando llego se dejó caer arriba de la alfombra jalando la maleta de Hyuk hasta estar a su lado.

-Veamos que ha traído Hyukkie...- Donghae saco un pasamontañas color blanco y se lo coloco entretenido en la cabeza, siguiendo explorando. –¡Oh! bóxers azul apretado mmmh... le quedan muy bien- sonrió con diversión jalando del resorte con dos dedos de cada mano, hasta que estos se zafaron y salieron impactándose contra la pared y cayendo en la cama. No se levantó a recogerlos, más bien comenzó a reír como un loco.

-Estos calcetines son míos- chillo el pelinegro tomando en su mano dos pares de calcetines azules con estampado de olas, los había buscado hace mucho tiempo pero Hyuk dejaba de usar ese tipo de prendas "infantiles" por lo que jamás sospecho de él. ¿Quién lo diría?

Donghae fue sacando todo el contenido uno tras otro jugando con todo y hasta criticando a forma de broma la ropa del mayor. Encontró durante su husmeo además de ropa: cremas, jabones, dulces, cepillos de dientes nuevos (seguro eran dos porque sabía que Donghae olvidaría el suyo), su portátil con una memoria llena de cosas que Hae no quería averiguar, cargadores y lo mejor, una hermosa colección de ropa interior insinuante.

Fue cuando llego al final que trato de calmar sus carcajadas y antes de regresar la mayoría de cosas a su lugar, halló un compartimento de cierre que se veía abultado por dos cosas que mantenía dentro. La curiosidad de Donghae en ese momento era enorme así que la abrió....

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-¡¡Enserio!!

-Aish hyung ¡No grites! Ya te dije que sí.

-No me lo puedo creer, ¿Cómo no me di cuenta hace una semana?

-Como sea, HeeChul-shii se discreto. Por favor.

-¿Por qué seria eso?

-No lo sé, no quiero que los chicos se asusten o algo... ¿no se lo dirás todavía, verdad?

-Ahhhh... por supuesto que no- respondió HeeChul mirándose en la sala de estar del departamento con medio grupo reunido y en silencio para escuchar la conversación.

-Gracias, espero decírselos pronto con Donghae.

-Sí, claro...- ironizo con una sonrisa maliciosa que el rubio no podía ver por la bocina del móvil, seguido de los demás. -¿Y cómo esta él con esto? ¿Igual de enamorado perdido? ja

Silencio en la línea... silencio y más silencio perturbador.

-¿Hyuk? ¿¡HYUKJAE!? Donde me hayas colgado cabron...

-No...- respondió la voz, lejos de ser animada como antes –Yo... Donghae... él no está, ena-enamorado de mí.

-Oh...bueno por algo se empieza ¿no? dale tiempo para, tu sabes, acostumbrarse a alguien como tu ¡Auch!

-¿Qué...que paso?- se alarmo Hyuk al escuchar la queja.

HeeChul volteó a ver mal a Leeteuk que bien le había pegando en el costado a puño cerrado y con el ceño fruncido, ¿Qué había dicho ahora? –Nada, no es nada Eunhyuk solo una maldita mosca. Igual sigue así tal vez algún día.