A veces eres realmente molesto

Capítulo 57: Adiós Londres, Hola nuevo inicio

-Deberíamos llamarlos, sinceramente me preocupa que estén solos y...

-No te comportes como una madre, Leeteuk. Creo que escuchar a las fans te está afectando, que ya te la has creído. Están bien, están disfrutando el postre...

-Solo digo HeeChul que de un día para otro, se van y están saliendo ¡Es ridículo!

-No...- dijeron todos juntos -¡Es EunHae!

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Eunhyuk tomo el resorte entre sus dientes pero antes de hacer un segundo movimiento miro a Donghae. Sin poder evitarlo ambos comenzaron a reír.

- Dios esto es tan... jajaja ¿te imaginaste estar así conmigo Eunhyuk?

-Jodidamente nunca- respondió mostrando los dientes sin soltarlos de la tela –Ahora... ¿Continuamos?

Donghae asintió con una emoción exuberante sosteniendo sus manos en las sabanas y sonriendo con nerviosismo único de la anticipación. HyukJae comenzó lentamente a jalar del borde levantando con suavidad las caderas logrando llevarlos hasta las rodillas, donde se incorporó y termino de sacar los pantalones con sus manos.

-Mmh ¿Bóxers americanos?

Donghae volteo abajo notando que cuando había cambiado su ropa mojada, su subconsciente le ordeno colocarse aquella ropa interior extranjera, de color negro y tan ajustada como suave, pensaba que tal vez ya tenía planeada esa situación.

-¿Vas a hablar o...?

-Lo hare- Eunhyuk subió hasta su cuello y al ver esa clavícula que desde su beso en la primera noche en el hotel, había saboreado con tanta necesidad. Así que paso su lengua húmeda desde el inicio del pecho, lentamente, hasta llegar a ella y morderla con pasión, casi devorándola. Pero sus manos no quedaban fuera de juego, colándose en las costillas y tocándolas con sus dedos desesperados, entremetiéndose bajo se espalda y yendo mas allá.

-Ahh... eres bueno en... esto ¿no?- suspiraba el pelinegro entrecortado y estirando más su cuello para dar cabida a esas sabrosas lamidas y besos juntos.

HyukJae no respondió, sin embargo sus manos ya estaban tocando los muslos y en un arranque llegar a las rodillas y flexionarlas a sus lados. –Si...creo que lo soy.

Donghae sentía cada movimiento único y mejor, placentero. Sin poder evitarlo se incorporó sentándose con la espalda recargada en la cabecera y sin dejar de rodear con sus piernas la cintura de HyukJae; sus manos en los hombros del mismo mirándole con brillo en los ojos.

-Hazlo... con lo mejor que sabes hacer...- respiro profundo buscando su voz escuchándose tan estimulante.

HyukJae sonrió con vergüenza y sorpresa, pero alejo las piernas del pelinegro, se levantó de la cama sacándose la ropa tan rápido que no dejaba disfrutar esa escena a Donghae más allá de los músculos bien formados.

-Saca tu teléfono, busca I Wanna Love You – ordeno subiéndose de vuelta en el colchón de rodillas.

Donghae no perdió un segundo y como dijo, reprodujo con su sonrisa pícara la canción, dejando el móvil en la mesilla de noche. Eunhyuk se cubrió el rostro con las manos, sintiéndose verdaderamente abochornado, pero cuando la canción empezó disipo su mente.

El rubio comenzó un suave movimiento de caderas tan sexy que se dirigían a Donghae; sus dos manos recorrían su propio pecho sintiendo los músculos marcarse más y comprimirse bajo ellas hasta detenerlas en sus muslos.

Donghae contenía la respiración pero observaba cada movimiento con la boca hecha agua y los ojos más bobos del mundo.

Eunhyuk elevo más sus caderas de un golpe, incorporándose con ellas y lanzando hacia enfrente su torso, con el cuello estirado hacia atrás y los ojos cerrados. Entonces sus manos impactaron contra la madera, a los lados del rostro hipnotizo del pelinegro; HyukJae regreso la cabeza y abrió los parpados con tal profundidad llenándose con el negro de las pupilas de Donghae.