"CAPITULO 4"

54.3K 4.2K 834
                                    

—¿Asesinato?, por favor, tiene que haber algo mal con esto.

Nathan al igual que yo, tampoco podía creerlo y no era sorpresa alguna. Era un insípido pueblo donde nada fantástico pasaba. Las novedades aquí eran gente nueva, los chismes y todo lo que pasaba en las grandes ciudades.

—Puede ser, fue por eso que no me pareció bueno que invitaras a esos chicos.

—Vamos Alexia, no seas paranoica,  además...

—¡Paranoica! —grité—, ¡sólo me preocupo!, podrían ser unos malditos  maniáticos asesinos o algo peor.

Nathan soltó una carcajada, se reía de mí obviamente y me abrazó de nuevo. Claro, quería que me callara. Y surtió efecto. El sólo inhalar su aroma me calmaba al instante.

—Tú debes dejar de ver películas de terror. Te estás traumando muchísimo, ¿de acuerdo? 

No importaba mi respuesta, no podía demostrar que no tenía miedo de esto.

—De acuerdo.

Tenía que olvidarlo, al menos sólo por esta noche, mis planes involucraban emborracharme, bailar y muchas cosas. Ya me fijaría en esto luego. Tal vez Daniel nos contaría algo, después de todo el pueblo estaba involucrado.

—Ahora si, relájate, cámbiate y volvamos a la fiesta.

...


Sin darme cuenta la noche había caído encima de nosotros. La fiesta era una maravilla. Me la había pasado todo el rato nadando, bailando, tomando, y mucho, pero aún no se nublaba mi vista. Estaba bien por el momento.  Vanessa, bueno, ella estaba extasiada, incluso más de lo que yo habría querido y eso me daba mala espina. La perdí de vista durante un buen rato y honestamente no presté atención a lo que estuvo haciendo ni con quién estuvo toda la tarde.

Lo que me tenía con más curiosidad era Lena. Desde que había hablado con ella, desapareció y el chico que la llamó también. Era imposible que ya se hubieran enredado, aunque conociendo a Lena, el efecto de sus encantos y el hecho de que ellos dos ya se conocían desde hace tiempo al parecer, tal vez lo haría posible.

En cuanto a los otros chicos, sólo estaban sentados tomando una o dos cervezas. De vez en cuando, los vi entablando conversación con algunos compañeros de la escuela, pero no duraba mucho. Me ponían nerviosa y a la vez de mal humor. Los dos no dejaban de mirarme, aunque lo hacían de forma completamente distinta; Peter me veía con curiosidad tal vez, algo normal, pasable y mostraba una sonrisa amable a ratos. Pero el otro, bueno en pocas palabras me estaba dando un buen repaso, tenía la mirada del típico idiota conquistador. Nathan lo notó, pues no se había despegado de mi. Les lanzó miradas asesinas a ambos y funcionó, sólo por un momento.

Eran ya casi las diez de la noche y nadie parecía cansado, yo por mi parte estaba demasiado ebria. Me senté por un momento, si seguía bailando un poco más, vomitaría en proporciones descomunales.

—¿Te das por vencida tan rápido mujer?

Anthony se sentó a mi lado con una sonrisa estúpida en el rostro. Al menos no era la única en este estado.

—Creo que sí, pero quién sabe.

Lo golpeé en el hombro sin ninguna fuerza y él me dio otra cerveza.

"El Elemento Perdido #1: Fuego" ⚠️Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️Where stories live. Discover now