Capitulo 25

1.7K 88 4
                                    

Fernanda entró con la intención de seducirlo para rescatar lo que sentía estaba roto en su matrimonio.

Fernanda:esta noche quiero estar contigo, quiero que me ames,vamos a olvidarnos de los problemas.

Eduardo:  lo siento Fernanda pero ya es tarde.

Fernanda:  tarde para que?

Eduardo: nuestro matrimonio no tiene ningún arreglo posible y con sexo no vas a llenar el vacío que me dejaste con tu abandono.

Fernanda: no te entiendo, explicate

Eduardo: muy simple, un matrimonio se basa además de hacer el amor en complicidad, apoyo, alcanzar metas juntos y tu y yo no tenemos nada de eso.
Fernanda: yo te amo.
Eduardo: pues yo no siento lo mismo por eso quiero pedirte el divorcio.

Fernanda: Es broma??

Eduardo: hablo muy en serio, Es hora de cada uno siga su camino, me cansé de las discusiones, de tus desplantes,  me cansé de ti Fernanda.

Fernanda:  y crees que la gran solución es el divorcio? Podemos tomar terapia de pareja.
Eduardo: si te amara como antes no dudaría en intentarlo pero no me interesa.
Fernanda: es lo que quieres? Esta bien,pero no vengas después a pedirme una oportunidad.

Eduardo:  no lo haré.

Fernanda: entonces tienes otra verdad? Claro, por eso quieres dejarme para correr a sus brazos.

Eduardo: no se trata de eso, quiero tener una vida tranquila pero a tu lado es imposible.

Fernanda: y que vas a hacer? Te vas? O prefieres que lo haga yo para no molestarte?

Eduardo: no pensaba irme hoy, pero en vista de que me estas abriendo las puertas, lo haré.

Fernanda: Has lo que se te venga en gana.

Fernanda Salió del cuarto furiosa, Eduardo decidió arreglar su maleta e irse de la casa, no quería estar un minuto más allí, solo le preocupaba santi, como haría para llevárselo a Bárbara, estaba un tanto alterado, pero sabia que encontraría una solución a eso.

Se subió a su auto y se fue rumbo a un hotel que quedaba cerca de la casa de Bárbara Y Antonio.

Al día siguiente en la Hacienda de los Elizalde, todos parecía no haber tenido una buena noche, Fernanda la que por años había sido el motor y alegría de la familia hora era una mujer amargada, les comentó que Ella y Eduardo iban a divorciarse.

Eduardo le marcó a Bárbara a su celular...

Bárbara: Bueno...

Eduardo: como está la mujer más bella del mundo y sus alrededores?

Bárbara: feliz de escucharte y tú?

Eduardo: con unas ganas inmensas de verte.

Bárbara se sintió morir de amor al escuchar esto...

Bárbara: yo también te quiero ver, te invito a comer.

Eduardo: de ninguna manera, yo te invito.

Bárbara: quiero preparar algo especial para ti.

Eduardo: vas a cocinar? creí que no sabías.

Bárbara : pues ya ves, de todo se aprende en la vida.

Eduardo: bien, entonces yo te ayudo.

Bárbara: te espero a las 12

Eduardo: ahí estaré.

El resto de la mañana pasó bastante lenta para ambos, las ganas de volverse a ver eran enormes, Eduardo estaba dejando todo listo para ir a su comida especial junto a Bárbara, quería oír su voz, así que la llamó.

Eduardo: esta mañana se me hizo larga, te quiero ver.

Bárbara: yo también.

Eduardo: le has dicho algo Antonio de lo nuestro?

Bárbara: no, aún no.

Eduardo:  pienso que eso debemos hablarlo los dos con él no te parece?

Gonzalo se acercaba a la oficina de Eduardo, su objetivo era hacerlo entrar en razón con lo del divorcio, la puerta esta entreabierta.

Bárbara: si, pero quiero que tu resuelvas primero tu situación , ya después lo haremos.

Eduardo: mi divorcio con Fernanda es un hecho, no tengo nada más que pensar, solo hay algo que quiero tratar contigo, y a lo mejor me ayudas a buscarle una solución

Bárbara: si claro, dime.

Eduardo: no! Mejor personalmente.

Cuando Eduardo se dio la vuelta mientras hablaba con Bárbara, vio a Gonzálo, por un momento se imagino que había escuchado toda la conversación, Bárbara le hablaba pero el no respondía.

Gonzalo: Eduardo quería hablar contigo de mi hija Fernanda.

Bárbara Escucho la voz de Gonzalo,

Bárbara: mejor hablamos ahora.

Eduardo: si

Eduardo: don Gonzalo me perdona pero voy de salida.

Gonzalo: solo te robare unos minutos.

Eduardo: podría ser después? Es que tengo un compromiso y voy un poco tarde.

Gonzalo: esta bien muchacho, te espero.

MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora