MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.

capitulo 107

Bárbara: y esto?

Eduardo: es lo que te tenia preparado, una cena para nosotros solos.

Todo estaba rodeado de velas blancas y flores, en el centro estaba la mesa con dos copas  y una botella de champagne, entraron dos meseros y dejaron la cena en la mesa.

Eduardo: sigue mi vida.

Eduardo le enseño a Bárbara todo el lugar, la vista era hermosa, se podía respirar aire puro desde la terraza de la suit, ya estaba cayendo la noche, la vista de la ciudad era realmente hermosa, parecía un sueño, las estrellas podían empezar a verse, había luna llena.

Bárbara: me encanta todo, la noche es realmente hermosa.

Eduardo: todo es hermoso a tu lado.

Eduardo abrazó a Bárbara por la espalda y le susurro.

Eduardo:nuestra cena se enfría, además aún no acaban las sorpresas.

Bárbara:  De verdad? Ay Eduardo!!

Eduardo la tomo de la mano y la llevo a la mesa, empezaron a cenar.

Eduardo: quiero brindar por nuestro amor, porque a pesar de tanta adversidad se ha mantenido firme.

Bárbara: yo quiero brindar por ti, porque eres el mejor de los hombres,  el mejor padre que mis hijos pudieron tener.

Eduardo: gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo, salud!

Bárbara: salud.

Cenaron entre bromas y recuerdos de su relación, al terminar entro un mesero y se llevo los platos dejando el postre.

Bárbara: y esto, no me digas que es el postre?

Eduardo: así es, al ser una cena tan especial no podía faltar.

Bárbara abrió el recipiente donde estaba el postre cuando iban comer, Eduardo tomo un sorbo de champagne y parecia estarse ahogando.

Bárbara :mi amor estás bien?

Eduardo trataba de hablarle, pero se estaba ahogando, al parecer por beber un sorbo de champagne.

Eduardo: mi bolsillo!!

Le decía con esfuerzo.

A Bárbara le pareció extraño, Eduardo tomó su mano y la dirigió a su bolsillo y fue cuando ella sintió algo.

Eduardo: sácalo.

Bárbara: que dices?

Eduardo:  es importante!!

Bárbara saco una pequeña cajita dorada.

Eduardo parecía sentirse mejor.

Eduardo: ábrela.

Bárbara abrió la caja.

Bárbara :y esto que significa?

Eduardo se arrodilló.

Eduardo: bonita es mi segunda sorpresa, ese anillo es para pedirte que seas mi esposa ante los ojos de Dios, aceptas?

Bárbara se quedó sin palabras, las lágrimas descendieron de sus ojos.

Bárbara: es hermoso, claro que  quiero casarme contigo ante los ojos de Dios.

Eduardo se levantó y le puso el anillo.

Eduardo: me haces el hombre más feliz del mundo.

Bárbara: no! Tu me haces la mujer más feliz del mundo,, ahora dime, tu ahogamiento fue fingido?