Capítulo 1

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"De casualidades y accidentes"



"Estoy siempre en el lugar donde tus amigos se encuentran,

es el camino largo a casa, pero camino por tu calle

y cuando tropiezo, y caigo a tus pies

no es accidental."

(Accidental, Olly Murs)




Y heme aquí, una vez más utilizando gafas oscuras y una gorra en mi cabeza para ocultar mi cabellera. Lo cual podría ser completamente normal otro día, más no cuando salgo a ejercitarme.

Cierro los ojos por debajo de mis gafas, tomando una profunda respiración al mismo tiempo que aprovecho para estirar mis brazos hacia el cielo, disfrutando de la increíble sensación antes de continuar con mi carrera de las mañanas. Me gusta esta rutina, desconectar un rato de ser Niall Horan el conocido mundialmente por ser miembro de una banda famosísima y ser solo Niall. Me gusta ese mundo, no me malinterpreten, pero también me gusta ser yo; disfrutar del aire limpio y fresco de la mañana y los saludos amables de otras personas que han tomado la misma costumbre que yo. Ellos quizá saben que soy Niall Horan, pero no le toman mucha importancia.

Unos metros atrás, Willie intenta tomar mi paso, pero está mucho más interesado en mirar a las chicas enfundadas en ropa deportiva ajustada. Por alguna extraña razón que desconozco, no me he interesado tanto en ello como lo haría en otras ocasiones. Necesito despejar mi mente, eliminar de mis pensamientos a las chicas y dedicarme a mí mismo.

Retomo mi camino en modo de caminata, a sabiendas de que mi rodilla no está apta para correr todo el tiempo que me he propuesto ejercitarme. Es más, en este instante mi médico estaría dándome una seria regañada, al igual que podría hacerlo todo aquel que conozca la situación que he pasado con mi rodilla en los últimos años.

Sin embargo, tan rápido como un parpadeo e inesperado como una ráfaga de viento fresco en un caluroso día de verano, me veo lanzado al suelo dolorosamente.

Lo que me gano por perderme en la inmensidad de mis pensamientos.

Caigo de costado y al mismo tiempo sobre mi brazo derecho, mi rostro se golpea contra el pasto que está fuera de la vereda de arcilla para los corredores. Prácticamente atravesado entre ambos carriles. Mis ojos se aprietan cerrados ante el intenso dolor que recorre mi cuerpo y sé que Willie y Basil estarán cerca para asegurarse que me encuentro bien.

¿Qué demonios ha ocurrido?

No voy a enterarme si no me decido a abrir los ojos y dejar de gemir por el dolor repentino, pero de pronto no siento ánimos de abrir los ojos o siquiera saber qué fue lo que ocurrió. Permanezco tirado sobre el césped, atrayendo la atención de algunas personas que deciden inteligentemente no acercarse.

— ¡¿Qué demonios?! —Willie habla molesto, su voz es lejana y no sé si es debido al golpe que he quedado un poco aturdido o realmente está lejos. De cualquier manera, puedo percibir que está gritando. A quién sea que le grite tan molesto en este instante, me apiado de esa persona. — ¡Pudiste haberlo matado! ¡¿Tienes idea de quién es?!

Y es así, con esas palabras que tanto odio que use sin pensarlo, me obligo a despabilar el dolor, el cansancio y la pereza. Si no me levanto pronto y finjo que estoy a la perfección, no solo llamaré la atención de los corredores que han madrugado, no, alguien será lo suficientemente entrometido para llamar a los paparazzi y lo menos que quiero es estar en la primera plana de las noticias y hacerle pasar un mal rato a la persona que ocasionó esto y recibe los gritos de Willie. Y después, los de las fans molestas por el "daño" que me causó. Y yo no quiero eso.

Late for Love | niall horanWhere stories live. Discover now