Late for Love | niall horan

Capítulo 22

"Medicina para el corazón"

"¿Sabes de cuántas maneras el amor puede golpearte? ¿Hacerte feliz o miserable? Te vuelve enfermo del estómago o duele en tu corazón. Hace que todo sea más brillante y nítido, o difumina todos los bordes. Te hace sentir como un rey o como un tonto. El amor puede golpearte de cualquier manera, así como me golpea cuando se trata de ti."

(Nora Roberts, Black Hills)

Las paredes del interior del subterráneo pasan rápidamente frente a mis ojos, los grafitis se desaparecen con la rapidez con la que llegaron. Está caliente dentro del vagón debido a la gran cantidad de personas que hoy se traslada en este medio de transporte que he decidido tomar en alternativa a mi auto.

Un par de chicas de no más de diecisiete años me miran mucho y sé que me han reconocido. Por debajo de mis gafas las observo sacar un móvil para tomar una foto pasando "inadvertidas". Juego con la botella de plástico vacía que tengo en mis manos y espero a que se detenga el vagón para bajarme y luego ir arriba antes de que me olvide bajar en la estación indicada. Sydney solo tiene quince minutos de descanso, veinte a veces, cuando convence a Edna. O Edén, como la rubia sigue llamándola.

Hace dos días que Sydney retomó su empleo en la floristería y todo parece ir tan normal y tranquilo que tengo esperanzas de que en un futuro no tan lejano, todo esté mucho mejor en la vida de ella. El día de hoy le he prometido comer junto con ella a la hora de su descanso. No puedo permitirme perder esos quince o veinte minutos salteándome las estaciones por distracción.

Respondo el teléfono cuando una llamada me estremece en sorpresa.

—Meredith me dijo cómo la trataste, Niall. Y pensé que serías tú quien me diría sobre la situación por lo que te di tiempo, pero no te has contactado conmigo en días. —la voz de Laura es lo primero que escucho. Está reclamándome que no he ido tras ella para hablar como se me había vuelto costumbre. Una mala costumbre, creo.

—Estoy muy bien Lau, gracias por preguntar. —puedo divisar la floristería y a pesar de que quiero ir a un paso más rápido, si lo hago podré llegar todo sudoroso y no quiero eso. —Imaginé que ella iba a decírtelo por lo que no vi necesario hacerlo yo de nuevo.

— ¿Por qué no dejas que te ayude? Meredith tiene muchos años de experiencia y ha tenido pacientes con situaciones difíciles, puede ser de utilidad para Sydney tener un punto de vista médico nuevo. —Laura es experta para ir directamente al grano y sin rodeos. —Pensé que querías que te ayudara.

Inspiro profundamente y lo dejo ir con una lenta exhalación.

—Sí, quería, pero me di cuenta que no hay manera en que hacer que Sydney se fuerce a recordar vaya a ayudarle cuando en primer lugar ha ocurrido para evitar que ella tome malas decisiones. Ella está bien ahora, voy a ayudar a que ella esté mejor siempre.

—No sabes mucho sobre tratamientos de-

—No. No sé nada de eso, no soy médico pero tengo sentido común. Si veo en cierto punto que es necesario que Sydney tenga "terapias" con Meredith entonces acudiré a su ayuda. Sin embargo, no me gusta estar haciendo todo esto a escondidas de ella, si quiero ayudarla necesito tomarla en cuenta también. —hablo, interrumpiéndola. Pateo un guijarro en la acera como si fuera un balón de futbol que después golpea contra un contenedor de basura colocado en el exterior de un hogar. Me encojo ante el fuerte ruido que provoca. Laura deja escapar el aire que estaba conteniendo y puedo jurar que ella se encoge de hombros desde donde sea que esté llamándome.