Late for Love | niall horan

Capítulo 28

"Estafas"

"El amor es un sentimiento tan relativo,

que bien puede durar lo mismo que

un suspiro

un latido

una madrugada

una vida y la siguiente."

(Sanddy García, ABC)

Una dulce voz cantando una melodía que desconozco es lo primero que escucho al despertar. Ni siquiera he abierto los ojos. Estiro el brazo y toco el vacío antes de llegar al suelo, después lo muevo al otro lado para palpar el espacio que mi mente creyó estaba ocupado por Sydney. Gruño y me giro, entreabriendo los ojos para notar la habitación iluminada por completo. Malditas cortinas, dejan pasar toda la luz del sol. Afuera es un día parcialmente nublado y tranquilo. Abro los ojos y descubro que el espacio que Sydney ocupó toda la noche fue reemplazado por una almohada y una sábana rosada.

Me siento en la cama y estiro mis brazos, después miro mi ropa a un lado, doblada pulcramente cuando anoche estaba en el suelo y sin forma. Suelto un suspiro y veo hacia la puerta del baño, cerrada, sin embargo no hay alguien dentro sino de otra forma podría escucharlo.

Así que eso de despertar al lado de tu chica por la mañana es nada más que un cuento chino de las películas románticas y libros melosos con historias que te hacen soñar con que eso te ocurrirá un día.

Tallo mi rostro y me levanto, camino hacia el baño para verificar si la rubia se encuentra dentro, pero está completamente vacío, así que salgo de la habitación y la voz que escuché antes incrementa en volumen. En un principio pensé que se trataba de un vecino con música muy fuerte, ya que a Sydney raramente –o nunca, mejor dicho– le he visto poner música aquí. Sin embargo, no tomé en cuenta que se trataba de una voz sin una música instrumental de fondo. Y cuando llego al pasillo y me paro en frente de la puerta puedo notar a Sydney cantando y moviéndose alrededor de la cocina. Su cabello está peinado en una coleta alta y utiliza un vestido blanco con pequeñas siluetas de pájaros en la parte de la falda, esta llega un poco por debajo de sus rodillas y va descalza.

Supongo que la segunda parte de despertar en casa de alguien después de haber hecho el amor con esa persona, esa parte donde la chica utiliza la playera del chico, también es un cuento chino. Sydney ha tomado una ducha y ni siquiera me di cuenta del momento en que ella despertó.

La rubia se gira con un tazón grande lleno de cereal en una mano y un envase de leche en la otra. Sus ojos se abren y luego me sonríe.

—Hola Niall, buenos días. —se acerca y me besa rápidamente en los labios, después regresa a la barra y coloca los objetos que tenía en sus manos en la barra. —Lamento no tener desayuno listo para ti, pero no soy alguien que tenga grandes porciones en el desayuno. Se me ha hecho un poco tarde para ir al trabajo. —su boca permanece abierta un segundo, luego sacude su cabeza y puedo jurar que ella se ha abstenido de decir: "Porque las personas normales trabajamos."

—No hay problema, el cereal es bueno también. —me encojo de hombros y le sonrío. Puedo recordar de la noche anterior el lugar donde vi un par de tazones y me aproximo para tomar uno. Estoy un poco hambriento, también.