Late for Love | niall horan

Capítulo 42

"Sydney"

"Todo lo que nunca he hecho, quiero hacerlo contigo"

(William Chapman)

Es un día caluroso, tanto que estoy sudando aun cuando sigo acostado. Las sábanas en las que estoy envuelto no hacen otra cosa más que incrementar la sensación cálida que justo ahora es insoportable. Siento que he dormido por meses y mis sueños han sido tan... aparentemente reales, tan vivaces que me he despertado sintiendo un vacío en mi pecho, en mi vida y a un lado en mi cama.

Me he despertado exaltado, buscando una chica; una chica rubia con mil problemas que solo viven en su mente, una chica reacia a recibir ayuda... específicamente mi ayuda.

Tallo mi rostro con mis manos para despejarme, no puedo pensar en ello toda la mañana, pero es casi una misión imposible cuando en mi memoria quedan esos trozos de mis locos sueños en los que puedo oler a la perfección el suave toque a lavanda que su cabello tenía, o la manera en que sus ojos parecían maravillados al mirarme cuando en realidad ocurría en sentido inverso. Puedo recordar cada centímetro de su rostro y la manera en que su toque me hizo estremecer, el sabor de sus labios en nuestros besos.

Maldición, estoy pensando en ella de nuevo.

Giro mi cuerpo para quedar boca abajo y grito contra la almohada para dejar salir mi frustración. Desde que todo el asunto de la banda terminó, he tenido locos sueños que me ayudan a cubrir la falta de emoción en mi vida que andar en giras me causaba. Nunca fue estresante para mí, era cansado algunas veces, pero el cansancio era valioso porque me hacía recordar que era parte de mi vida y no un sueño que podría terminar poco después de despertar.

—Niall, ¿todo bien? —Willie dice desde el exterior de mi habitación, con voz alta y un toque de preocupación en la misma.

Giro una vez más, quedando al borde de mi cama. —Por supuesto, no ha sido nada. —miento. —Una nota de audio que recibí, no es importante.

—Muy bien, pero yo solo quería avisarte que saldré un rato... y me llevaré tu auto. —sin esperar una respuesta de mi parte, escucho como se aleja y grita: — ¡Nos vemos más tarde!

Por supuesto, poco después escucho como enciende mi auto y sale de mi casa, dejándome solo y afortunadamente eso significa que no voy a contarle inmediatamente sobre mi sueño, aunque la sensación de vacío que esa chica creada por mi imaginación causó no desaparece. Y sé porque eso no ocurre; quiero encontrarla, quiero que mi sueño sea realidad por más retorcida que sea la historia porque por primera vez me sentí plenamente amado y... maldición, yo también estaba amándola tanto.

—No te atores en eso, Niall. —me digo y me arrastro fuera de la cama para realizar mi rutina normal como en cualquier otro día. Y todo va bien, son las cuatro de la tarde y me doy cuenta que en realidad dormí demasiado, así que trato de hacer eso la causa de mi sueño loco e increíble.

"¿Puedes cuidar a Mick por mí hoy? Sólo un momento, un paseo en el parque mientras hago algunos trámites..."

"Y por favor dime que si..."

"Odio decirte esto... pero eres mi última opción disponible, Niall."

"No quiero dejarlo solo en casa... L "

Los mensajes de Laura llegan en cuestión de segundos, uno tras otro, sin dejarme tiempo para leerlos y responder individualmente. Después manda una foto donde posan ella y Mick, en la que no puedo negar que lucen muy tiernos los dos. Adicionalmente, le añade un título a la foto: "Sabes que te amaremos más de lo que ya lo hacemos."

"Vamos a esperarte en Green Park, Niall. Y justo en este momento no voy a aceptar un no por respuesta."

Hay dos opciones en esta situación; puede ser que yo sea demasiado débil y por eso caigo inmediatamente en las palabras de Laura, por lo que comienzo a tomar las llaves de mi auto antes de darle una respuesta. O quizá solo estoy buscando la manera de distraerme de la decepción de despertar después de haber obtenido a la chica de mis sueños...

Lo cual es una cruel jugada de mi imaginación en mi contra.

(. . .)

—Vamos Mick, nunca me haces esto. No te rindas. —animo al canino a seguirme. De repente le ha dado por quedarse atrás justo cuando yo comenzaba a trotar un poco. —No puedo correr contigo en brazos.

Un grupo de chicas pasa trotando a mi lado y se ríen al escuchar mi pequeña discusión contra el perro. Escucho algunos de sus comentarios como: "¿No es mono? Viene a pasear a su cachorro." "Sí, claro que lo es." "Apuesto que es homosexual, he conocido a tantos chicos sin una pizca de paciencia para los animales." "No, no lo creo Stacey." "Yo le encuentro un poco de parecido a Niall, el de One Direction." "¡Ja! Deja de soñar Lauren."

—Maldición, ¿puedes tener un poco más de cuidado? —escucho una voz masculina enfadada. Inseguro de si es dirigido hacia mí, busco alguien más en la multitud. Encuentro, de hecho, a un tipo alto, fornido y rubio. A su lado, una chica se sacude un poco de polvo de sus piernas. Un montón de cabello rubio cubre su rostro y no puedo dejar de mirarla. El hombre vuelve a llamar mi atención. — ¿Qué diablos le ves, idiota?

Mi corazón se apachurra al ver a la chica. Ver su rostro, el mismo rostro que esperé encontrar a mi lado en la cama hace unas cuantas horas. Se ve más delgada a como la vi en mis sueños. Ella cruza sus brazos sobre su pecho y trata de lucir lo más normal posible, pero puedo notar su incomodidad a leguas, porque de alguna manera, la conozco.

Y a él.

Me inunda la rabia y un montón de otros sentimientos. Quiero correr a abrazarla y enterrar mi cabeza en su cuello para respirar un poco de su perfume. Pero sé que eso sería raro, una aberración y probablemente, yo no viviría para contarlo después de la golpiza que Adam me daría.

Joder, incluso creo saber cuál es el nombre de él.

La miro de pies a cabeza una vez más. Por supuesto que es ella, es Sydney.

—¿Qué es lo que le ves? —repite Adam, molesto. La rubia se encoge y titubea para tomar su brazo.

—Nada. —miento.

—Vamos Adam, no pasa nada. No ha hecho nada. —su voz es suave y temblorosa al musitar su nombre. Finalmente toma su brazo en un intento por calmarlo.

Sus ojos quedan pasmados en los míos por un segundo.

Y es suficiente para darme cuenta de algo muy importante.

Ella me conoce.

Entonces, ¿Qué ha pasado en mi vida?

súper plot twist, lo siento, era necesario