4. JUEGOS DEL HAMBRE (PARTE I)

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CAPÍTULO 4: JUEGOS DEL HAMBRE

POV PEETA


Al salir de la cueva, sabemos que el camino hacia la Cornucopia será largo. Katniss yo controlamos todos nuestros alrededores, no sabemos cuándo Cato puede aparecer para atacarnos. Luego de que Katniss fuera por mi medicina y los cuidados he mejorado, no del todo, pero me siento mejor y puedo caminar sin ayuda.

Antes de salir, me pidió que resistiera, me prometió que pronto acabaría todo y estaríamos nuevamente en casa.

Eso fue más de lo que soñé, cuando fui cosechado, sabía que no sobreviviría, no por mi falta de experiencia, sino porque no quería salir con vida, porque supe desde el comienzo que haría todo lo que estuviera en mis manos para proteger a Katniss, solo para asegurarme que ella saliera  con vida.

Luego, escuché que las reglas habían cambiado

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Luego, escuché que las reglas habían cambiado. Tras escapar de Cato y terminar gravemente herido, por las peleas casi mortales y las rastrevíspulas, no supe como sentirme. Sabía que yo con mi herida no resistiría mucho más, no fue hasta que Katniss llegó hasta mí, que tuve la ligera esperanza de salir con vida pero, esta vez, junto a ella.

Ella me curó y me cuidó, fue por mi medicina engañándome, sedándome porque yo me negué a dejarla ir y que se expusiera de ese modo. Porque prefería morir antes que ella se fuera de mi lado. No podía soportar la idea de perderla. No a ella. No a la única persona que amé siempre. En ese momento, sentí que si ella iba por mi medicina, estaba echando por la borda todo el esfuerzo que hice por protegerla, por mantenerla viva. Y eso me  angustiaba. Ella fue, y volvió a mí... contra mi voluntad. Cuando desperté y la vi inconsciente a mi lado en un charco de sangre, algo en mí se quebró y temí lo peor. Me alegré al comprobar que seguía viva. Terminó herida, pero viva. Me sentí considerablemente bien para cuidarla, me encargué de tratar sus heridas y esperar a que despertara. Cuando acabé de curar a Katniss, comprobé como mi infección cedió, que la herida del corte ya no sangraba como antes, y que la fiebre desapareció.

Observé a esa Katniss inconsciente agradecido por como arriesgó su vida por mí. No pude estar molestó con ella, no más. No cuando lo más grave que sufrió fue un pequeño corte en la frente. Pero no dejé de preguntarme quien se lo hizo, como Katniss se las apañó para salir casi ilesa de esa trampa. Únicamente esperaba que no volviera a hacerlo. Si se exponía, iría con ella, nada me impedía cuidarla después de mi casi milagrosa recuperación.

Nuestro beso posterior a ese momento fue mejor que el primero, no por nuestra clara inexperiencia en el asunto, me sorprendió notar que para ella esto era tan nuevo como para mí, porque siempre pensé que ella y Gale tenían algo. Aunque era claro que el interesado siempre fue Gale. De un modo egoísta, posesivo y hasta injusto. Porque Gale era bien conocido por usar y tirar a las mujeres a su antojo... en la escuela o fuera de la escuela. Yo tenía claro que no era amor. No era el amor incondicional que yo sentía por Katniss; tampoco el amor desinteresado que mi padre sintió por la madre de Katniss; ni el que mi hermano mayor sentía por su esposa desde que ambos eran niños. No era amor. Solo veía a Katniss como una cosa, un objeto que quería que le perteneciera, sin preocuparse por hacerle daño, y sin dejar a sus amantes de turno temporales. Katniss solo se había convertido en su nuevo capricho, uno más de su lista, por alguna razón que yo desconocía. Pero que creía que empezaba a comprender. ¿Era por qué Katniss actuaba fría y distante con él? Tal vez solo la consideraba un desafío por el simple hecho de que Katniss evidentemente nunca lo vio como hombre y eso hería su orgullo en lo más profundo de su ser. Pero, si ella dejaba de ser un desafío, la usaría, la lastimaría y luego la tiraría como al resto de las chicas. No podía permitir eso. Y yo , definitivamente no la trataría de una forma tan horrible. Por eso. Por mi amor por Katniss, me pasé  toda mi infancia y adolescencia, desde que tenía uso de razón, evadiendo cualquier contacto con otras mujeres, o mejor dicho, niñas o jovenes, porque quería que el día me armara de valor para acercarme a Katniss, pudiera decirle con orgullo y sinceridad, que toda la vida fue ella y que nunca tendría nada con nadie más y que ella tuviera esa seguridad y certeza por mi historial limpio; por la educación que me dio mi padre, de respetar a las mujeres y no usarlas como si fueran algo descartable o perecedero que solo sirve por un tiempo limitado y con fecha de caducación... como hacía Gale Hawthorne... como hacían muchos chicos, en general. Según mi padre, eso no hablaba bien de una persona, menos cuando supuestamente ya tenías sentimientos por alguien más.  Mi padre que se casó con una mujer que no amaba, porque había perdido a la mujer que sí amaba y que solo se casó porque sus padres lo quisieron así. Mi padre, que no quería que cometieramos el mismo error involucrandonos con personas que no nos interesaban en el fondo de nuestras almas. Mi padre que nos dijo alguna vez que solo debíamos estar con la persona que amabamos; y no con alguien que nos impusieran; ni con alguien con quien supieramos que no llegaríamos a una  relación seria, a una boda o hijos. Debíamos cuidar a las mujeres y luchar por ellas y nuestra propia felicidad junto a ellas; o sí no, dejarlas ser felices, si el destino de ellas no estaba a nuestro lado. Y con el tiempo, superarlo, y seguir adelante solo en el momento que estuvieramos para dejarlas ir, y no antes, ni por presión externa, o acabariamos críando hijos con una mujer como mamá o haciendo infelices a todos. Papá quería romper ese esquema tóxico, él nos prometió que nos permitiría casarnos con las personas que nosotros amaramos; y  que respetaría sí, en caso contrario, queriamos permanecer décadas solteros hasta encontrar a la persona correcta. No no nos presionaría, como lo presionaron a él. Nos aclaro que aunque estaba arrepentido de haberse casado con mamá; no que estaba arrepentido de tenernos a nosotros tres, y que eramos su vida. Y por eso mismo, él siempre priorizaría nuestra felicidad ante todo.

EN TODO ESTARÉWhere stories live. Discover now