EN TODO ESTARÉ

14. Vida de vencedor (Parte II)

CAPÍTULO 14: VIDA DE VENCEDOR

POV KATNISS

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-PARTE II-

...

-¿Quieres tomar algo? –Le pregunto a Peeta, sin despegar mi cabeza de su hombro mientras me sujeta con su brazo por mis hombros y mantiene su mejilla pegada a mi coronilla. Está sentado a mi lado en una silla, mientras observamos a todas las personas bailar.

-¿Irás a buscar?

-Tengo sed y sólo pasan  con alcohol.

-Y no queremos terminar como en...

-Me dan ganas de esconderme bajo una piedra enorme cuando lo recuerdo.

-¿Cómo en Bob Esponja? –Se ríe.

-No te burles.

-No me burlo.

-Lo haces.

-De acuerdo, un poco. Es que fue gracioso.

-Esta noche no tendrás tu beso de buenas noches. –Amenazo.

-Así que pensabas darme besos en la noche...

Me pongo colorada. Maldición, como le gusta hacerme sonrojar. Tiro su brazo y me alejo ofendida.

-Si sigues así no te daré besos ni de día, ni de noche el resto de la semana.

Le dejo ver que estoy hablando muy en serio y su expresión demuestra miedo y dolor.

Sonrío triunfante.

-Tú ganas. No te molestaré más. La posibilidad de no poder besarte y sostenerte en mis brazos por una semana es desgarradora.

Lo fulmino con la mirada, pero para mí también es desgarrador. Una semana puede parecer una eternidad para nosotros, ahora que llevamos nuestra relación un escalón más arriba.

Peeta intenta besarme pero lo rechazo.

-Por hoy no. –Le reprendo. –Estoy molesta.

-Eres muy difícil, Katniss. –Siento sus dedos acariciar mi rostro, mis mejillas, mi cabello. Sé que pretende confundirme, pero no lo va conseguir. Finalmente se rinde y yo sigo imperturbable. –Ve por las bebidas.

Me pongo de pie, voy a la mesa de bebidas y estoy por llegar cuando alguien me toma de brazo.

Cuando levanto la mirada y veo unos ojos grises, me aparto de inmediato.

-Tranquila, Catnip. Soy yo.

-Me di cuenta. –Respondo. – ¿Qué haces por aquí de todas formas? Tú odias todo lo relacionado con el Capitolio.

-Mi familia quiso venir.

-Me parece perfecto. Disfruten de la noche.

Lo ignoro y me voy a la mesa de las bebidas. Cuando estoy con ambas copas de gaseosa de naranja, me doy cuenta que él me siguió. Si insiste me meterá en muchos problemas. Y no quiero que Peeta y Prim sufran por sus actos. Prometí que me alejaría de él y no pienso desafiar al Presidente.

-¿Por qué me evitas?

-Peeta me está esperando. –Le contesto.

-¿Es eso? ¿Temes que tu noviecito se ponga celoso?

-Es mi novio, y debes respetarlo. No como lo trataste el día de nuestra llegada. No te perdonaré que lo maltrates o lo mires con odio, porque él es la persona más importante para mí.