22. Sólo tú y yo (Parte I) Reeditado

803 66 10
                                    


CAPÍTULO 22: SÓLO TÚ Y YO

POV KATNISS

Peeta entra a nuestra habitación tras llegar de su quinta salida al bosque con su familia. 

Anteriormente, me dijo que han podido limpiar todo, cambiar las cerraduras de las puertas, quitar definitivamente otras puertas, como la de una habitación, por el mal estado en el que se encontraba, deshacerse de lo inservible enterrándolo, cambiar los vidrios rotos de las ventanas nuevos. Aunque faltan muchas cosas más, van avanzando.

Él se dirige al baño sin saludarme porque cree que estoy dormida, procurando hacer el menor ruido posible.

-Amor –le aviso que su presencia no fue ignorada–. Volviste.

Aún con los ojos cerrados, y de espaldas a él, escucho como él se detiene en seco. Yo me doy vuelta y le sonrío. Su rostro se transforma mostrándome una mueca de pena.

-Hola, amor. Perdón por despertarte.

-No me despertaste. No podía dormir. No puedo dormir si tú estás allí. Me quedo todo el tiempo esperando escuchar tu voz a través de esto. ¿Por qué no contestabas? 

Le muestro el intercomunicador que tengo en la mano.

-Lo tengo guardado en la mochila y la olvidé en la cabaña. Lo siento.

-Está bien. No pasa nada. Solamente, me preocupé.

-Eso imaginé. Me voy a bañar y vuelvo contigo. Espera, primero salúdame como corresponde.

-Estoy todo sucio y transpirado, Kat. No creo que quieras eso.

-No digas tonterías, te he visto más que lleno de tierra en los juegos y no me he quejado. ¿Debo recordarte quien curó tus heridas y aún así te besaba y dormía a tu lado?

-Tú. Te eché de menos –Peeta se acerca a mí sonriendo y se agacha para besa mis labios con ternura–. Lo único que me consuela es que estoy haciendo esto por ti y que poco a poco vamos resolviendo todo en la cabaña.

-Yo también te eché de menos. Pero, no digas que haces esto por mí, es por nosotros. Tú y yo. Quiero tener un lugar donde poder estar contigo en paz, lejos de todo, los dos solos.

-¿Solos? ¿Y que planea hacer durante ese tiempo, señorita Everdeen?

-No sé, ¿alguna idea?

-Tengo muchas en mente... Tal vez... cuando estemos preparados claro. 

Peeta se ruboriza. Es tan extraño que algo lo incomode, pero cuando se trata de mí reacciona así. Por mi parte, parece que mi corazón va a salirse de mi pecho y moriré de vergüenza pero lo digo.

-¿Estás proponiéndome lo que yo creo?

-Solamente es una idea. Es que pensé... que sería un buen lugar para nosotros y... cuando... lo decidamos... podría significar algo especial.

-Ya me dijiste eso esa noche.

-Lo sé. Aún contaba con algo de razonamiento. No quería que te arrepintieras o que nuestra primera vez fuera en esas condiciones. Te amo, y por eso mismo también te respeto.

-Aunque hubiera pasado, no me hubiera arrepentido, porque yo también te amo.

-Me gusta que me digas que me amas.

-¿Cómo no amarte? Eres todo para mí. Pero tienes razon. Debe ser especial para ambos... aunque no soy buena con esas cosas.

-¿Qué cosas?

EN TODO ESTARÉWhere stories live. Discover now