EN TODO ESTARÉ

16. PROBLEMAS

CAPÍTULO 16: PROBLEMAS

POV KATNISS

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Me siento frente a Peeta en el suelo. Estamos jugando con Prim al estanciero frente a la chimenea encendida.

Están discutiendo sobre unas propiedades de Peeta que ella quiere agregar a su lista. Es muy gracioso verlos discutir sobre esto. Los miro sonriendo porque sin importar las dificultades que pasemos, mis seres queridos están a salvo por ahora. Finalmente llegan a un acuerdo y Prim le compra a Peeta propiedades con su "dinero". Peeta estira la mano y acaricia mi rostro.

-Preciosa, tu turno –dice mi novio volviéndome nuevamente a la realidad.

Ha pasado un mes y medio y han venido doctores del Capitolio hace dos días a quitarle el yeso. La lesión está curada lo único que debe hacer es cuidarse por un tiempo de no hacer actividad que suponga mucho esfuerzo y seguir con la medicación. Pero puede moverse y trasladarse normalmente lo que supone un alivio para todos.

La gente del Capitolio alabó el trabajo de mi madre con el paciente, sin ella, no se hubiera recuperado tan rápido. Ellos venían a verlo una vez a la semana y no era suficiente. La rehabilitación la hizo en su totalidad con ayuda de mi madre y Prim que en este tiempo han recibido libros, DVDs, material multimedia, y siguen haciendo cursos virtuales por internet, que las orientó y orienta de una forma más completa en la medicina y los diversos tratamientos. El doctor jefe quedó tan impresionado con el conocimiento y talento de ambas, que las está ayudando a ampliar sus conocimiento para ponerlos en práctica si es necesario, en un Distrito se necesita al menos algunas personas con la mejor preparación en medicina, y teniendo en cuenta que son familiares de la nueva vencedora se les dio la posibilidad que nadie tiene aquí. Y ellas están felices con todo lo que aprenden, porque  tendrán más medios y conocimientos para atender los habitantes del Distrito.

El noviazgo va cada día mejor. Apenas tenemos pesadillas porque pasamos todas las noches juntos. Mi madre se opuso al comienzo, pero cuando le dijimos los motivos y tras escucharme dos noches seguidas gritando y llorando en sueños, terminó cediendo y se dio cuenta que separarnos era la peor opción.

Por supuesto, nos tocó participar en la "charla", que consistió en hacernos prometer que seríamos responsables y que en lo posible evitáramos quemar etapas sin estar seguros.

Lo cual se traduce a: nada de cosas de adultos dentro de la casa.

Él me respeta, a veces nos damos besos en las noches y nos acariciamos, pero paramos cuando vemos que estamos sobrepasando un límite. Se toma muy en serio su promesa de llegar a eso cuando ambos estemos seguros y tomemos las precauciones necesarias.
Nos hemos podido conocer tanto en estas semanas que podría hasta decir cuales cosas se le daban mal cuando tenía cuatro años, cada accidente que tuvo en la cocina de la panadería, el peor reto de su madre hacia él, como fueron sus hermanos con él cuando llegó a la familia, sus defectos y virtudes, aunque tiene más de las segundas. Cada día nos amamos más y estamos más seguros de elegirnos.

Por otro lado, Prim y Peeta parecen hermanos. Él se preocupa por ella tanto como yo. Siempre que Prim llega se ponen a hablar de cómo le fue en la escuela.

Ella se siente mal porque ahora que es "rica" todos la respetaban apenas gané y los que siempre la maltrataron por ser de La Veta, ahora quieren juntarse con ella por interés. Como ella los rechaza y se queda con el pequeño grupo de amigos que tenía y que le son fieles, le dicen cosas humillantes: que su hermana y su cuñado son unos asesinos, que le debería dar vergüenza estar en una familia con tan malas influencias, que ahora que es rica se debe creer muy superior a ellos (comerciantes) y que los discrimina.