24. Casa Mellark (Parte I)

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CAPÍTULO 24: CASA MELLARK

POV KATNISS

-Parte I-

Peeta me aprieta la cintura cuando llegamos a la puerta de la panadería.

-Ustedes entren primero, -pide a sus hermanos. –Si está nuestra madre, Katniss y yo volveremos a la Aldea de los Vencedores. En caso contrario, hágannos una seña.

Aún recuerdo el encuentro con la señora Mellark en la fiesta. No fue nada agradable, a pesar de que frente a las cámaras no dejó de alabar a su hijo y su nuera, en privado cuando se aseguró que nadie la miraba nos dijo todo tipo de insultos a ambos. Ella no sólo me desprecia a mí, ella también odia a su hijo menor, lo que es aún peor. El apodo que todo el distrito le puso le queda bien.

Bruja.

No sé como el señor Mellark tolera estar con esa mujer. Existe el divorcio. Lo que me recuerda que debo preguntarle a Peeta algo que me está rondando por la mente desde mi charla con Madge.

Peeta me saca de mis propios pensamientos con un beso en los labios.

-¿Te sientes bien?

Asiento y le devuelvo el beso.

-Si pasa algo, te sacare de allí ¿vale? Mientras no esté ella no pasará nada.

-¿Tú tampoco quieres cruzártela, verdad?

-Nunca –contesta. –Desde la última vez que hablamos sobre el asunto, le hago llegar el dinero a través de mi padre, él sabe que algo pasa entre madre e hijo, más allá de lo obvio, pero no pregunta.

-Mejor.

No conviene que nadie sepa que esto es un "soborno" porque Snow nos tiene amenazados de muerte si no obedecemos sus reglas.

Observamos por los vidrios donde se pueden ver los pasteles, a William hablando con sus hijos, Él se da cuenta de nuestra presencia y nos sonríe mientras que Alex pide que entremos.

-Paso liberado. –Murmura Peeta relajando sus hombros antes tensos. –Kitten, entremos.

-Apenas ponemos un pie dentro de la panadería. William viene a recibirnos a ambos con un abrazo.

-Ha pasado tiempo ya que nos los veía a ambos. No he podido ir a verlos. Se ven mucho mejor

-Gracias, -contesto.

-Katniss y yo no hubiéramos si venido si mis hermanos decían que mamá estaba aquí. Pero está fuera ¿no?

-Salió a comprar y comer con amigas. No creo que vuelva hasta la noche. Pero por favor pasen, lleva a Katniss arriba para que conozca la casa. Yo enseguida cerraré cuando termine de atender a estos clientes y estaré libre.

Hay diez personas esperando por ser atendidas y varios nos están mirando. Esto no pasaría si no fuéramos vencedores. O tal vez si, está mal visto que comerciantes y gente de La Veta sean pareja.

-Vamos, amor. –Me dice Peeta viendo lo mismo que yo. Con la urgencia de alguien que quiere escapar de la atención, me guía por un costado libre del mostrador y nos adentramos en el pasillo que lleva al piso superior.

-No te olvides de mostrarle tu cuarto a tu novia. –Grita Rye, sin importarle que la gente puede escuchar.

-Espero que lo hayas cuidado, Rye. En caso contrario, te mataré.

-Que miedo.

-Deberías tenerlo. –Bromea mi novio.

-Descuida, está todo en orden. Hay cosas tuyas aún. Te darás cuenta que no moví nada de lugar, en realidad casi nada.

EN TODO ESTARÉOù les histoires vivent. Découvrez maintenant