EN TODO ESTARÉ

Adelanto Capítulo 18

CAPÍTULO 17: PRIMERA CITA

POV KATNISS

(ADELANTO)

Entrar a una zona prohibida con Peeta se siente raro, nuevo, pero satisfactorio. Cuando cruzo la valla le pido a Peeta que me pase las cosas y lo ayudo a salir del Distrito Doce teniendo el cuidado que no se clave ninguna punta filosa. Mi padre hizo unos agujeros en el suelo por los que hasta una persona con más contextura física puede salir. Él me enseñó todos cuando empecé a acompañarlo al bosque.

Cuando llega a mi lado, lo abrazo y le doy un beso agradecida por no prohibirme venir aquí e incluso acompañarme sin queja alguna, después de todo lo sucedido con Snow. Peeta me corresponde el beso y yo sonrío contra sus labios. Sintiéndome libre por primera vez desde la cosecha. Feliz porque por primera vez estoy dispuesta a compartir esa libertad con alguien por propia voluntad. También estoy expectante y nerviosa porque volveré a mi lugar sagrado después de años esta vez con una compañía distinta.

Ese lugar me trae recuerdos dolorosos, pero con Peeta podré soportarlo, él sabe cómo hacerme sentir bien.

Prim nunca quiso venir conmigo y a Gale no lo hubiera llevado en ninguna ocasión. En realidad nunca tuvimos tanta confianza, nunca le conté cosas íntimas de mi pasado, y él tampoco me contaba las suyas.

Con Peeta es distinto me he abierto tanto en tan poco tiempo, él me trae paz y confío en él lo suficiente para saber de que no me juzgará por mis acciones, ni las considerará tontas. Para él todo en mí es especial, hasta las cosas que cualquiera consideraría despreciables, él trataría de entenderlas porque es así, siempre se pone en el lugar de los demás.

Pasan varios minutos hasta que nos apartamos. Nos hemos vuelto adictos a los besos desde esa noche. Aunque en estas semanas no nos hemos permitido ser demasiado intensos porque mi madre nos hubiera matado.

-Te amo mucho. -Le digo. -Gracias por aceptar venir conmigo.

Peeta se aleja depositando un beso en mi coronilla y toma mi mano entre la suya.

-Si te hace feliz venir aquí, no soy quien para detenerte. Te acompañaré siempre que quieras.

-En ese caso procura dedicar mucho tiempo a mí.

-Te dedico tiempo desde los cinco años, amor. Créeme que no pretendo que eso cambie ahora, con la diferencia de que tengo más excusas para estar contigo ahora que somos novios. ¿A dónde me piensas llevar? -Dice sonriéndome. Parece emocionado por poder aquí.

Peeta sostiene el bolso y lo cuelga sobre sus hombros. Aún con nuestras manos unidas, me adelanto y lo guío a la derecha por donde se que encontraré a mitad de camino un sendero en el medio del bosque. Una zona más deshabitada de arboles y ramas, donde hay menos posibilidades que Peeta se caiga o tropiece.

Cada vez que lo pienso me sorprende el esfuerzo que hago y como me las ingenio para que Peeta sufra lo menos posible, se recupere o se salve. Lo mismo que Peeta hace conmigo. Si me pongo a relacionar mi historia con la de otra pareja pienso en mis padres. Ellos se preocupaban mucho el uno por el otro, se amaban y se cuidaban mutuamente a pesar de venir de clases sociales diferentes. Ahora por extraño que parezca la historia de un amor imposible que acaba rompiendo las barreras que los separan, se repitió con nosotros.

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Lamento que no sea mucho, pero prometo que pronto lo terminaré.