Capítulo 4.

1K 44 0
                                    

Capítulo 4.

2 semanas.

Ya eran dos semanas que empecé clases, 1 semana que Kyle está en su nueva guardería, 4 de haber encontrado a Georg de nuevo. Esto ha sido una experiencia a lo grande para mí. Nunca imagine encontrarme a Georg tan pronto, pensé que lo volvería ver cuando Kyle ya tuviera 18 años y quisiera conocer a su padre, pero no, el destino me odia.

Kyle cada vez se comportaba como él, era una réplica exacta de él, aunque mi mamá nunca lo conoció psicológicamente, yo sabía todos sus movimientos y sabía cómo era él.

Y retomando el tema escolar, era jueves, hoy nos presentarían al nuevo ayudante de la maestra de química, por lo que todos tendríamos que ir al laboratorio escolar. Algo me decía dentro de mí que ya lo conocía, algo muy dentro de mí.

—Anadla — ¿ahora que quiere? — que agradable verte de nuevo, querida. ¿Me permites invitarte a desayunar?

—Lo siento mucho, Andy —sus ojos azules me hacen vibrar, ¿qué me pasa? —, tengo cosas que hacer, no puedo quedarme al descanso de hoy.

—Dime qué cosas, espero ayudarte.

Justo en ese momento una llamada de la guardería donde asistía Kyle llego a mi celular, contesté demasiado rápido.

—Anadla al habla.

—Señorita Anadla, espero no interrumpirla —suelta un suspiro—, Kyle se encuentra demasiado mal, esperamos que pueda venir por él antes de las...

—Enseguida voy, gracias —cuelgo— lo siento, Andy, tengo que irme; la maestra de la escuela de mi hijo habló y dijo que Kyle se sentía mal, ¡adiós!

Y sin más salgo corriendo, le avisó a unos compañeros que tuve que irme de emergencia, para evitar inasistencias próximas. Espero que Kyle esté bien.

— ¿Qué tiene, hum? —el doctor me examina atentamente, en vez de Kyle.

— ¿Usted qué es del niño Kyle?

—Su madre —disparo rápidamente, éste tipo de doctores me daban asco.

— ¿Cuál es su apellido?

—Miller, Kyle Miller

—Oh, no — ¿a éste qué le pasa? — eres una Miller, ¿cierto? —Asiento y prosigue— pensé que ninguno de ellos quedaran vivos después del accidente de "Samantha"

— ¿"Samantha"? —Qué clase de broma pesada intenta hacer estos—, como sea, por favor, doctor...

—Vamos, Anadla —dice con voz gruesa y sensual mi nombre, me sonrojo— dime Kyle.

Asiento, toma mi mano y nos sentamos. Kyle no tenía más que infección estomacal, eso era todo, pero aun así tenía que estar unos 5 días en reposo, cuales no iría ninguno de los dos a clases, no por nada de mundo puedo dejar a mi hijo solo en situaciones así.

—Muchas, gracias —lo observe atentamente por primera vez: tenía los ojos marrón, cabellera castaña y la cara un tanto cuadrada, estaba musculoso, un poco menos que Georg, pero se veía atractivo, y era mucho más alto que yo; sonrió y me dio un pequeño beso en la mejilla—, espero volverte a ver pronto —digo con voz coqueta y río.

—Oh, nena, claro que lo harás —dice y me guiña un ojo. ¿Qué me pasaba?

—Oh, Anadla —me detengo en seco al escuchar su voz, tomo fuertemente la mano de Kyle con intenciones de correr, pero era demasiado tarde, Andy me había tomado de la muñeca primero— te estaba buscando por todas partes, me tenías preocupado.



— ¿Cómo esta él? —Dice cuando le da un helado de galletas y crema a mi hijo— dijiste que se sentía mal.

—Oh, hablas de él —digo tomando a Kyle de la mano— Kyle —me observa a los ojos atentamente y sé que espera que hable—: mi hijo.

— ¿Y quién es el padre? —me detengo para tomar a Kyle en brazos, bajo la mirada y me sonríe, pero yo a él no, quito su mirada de mí y cuando menos me lo espero aquí esta.

—Anadla —tenía los ojos oscuros y juro que podía ver cómo le salía humo de la cabeza, me toma de la mano libre y me apega a él— nos vamos, gracias por acompañar a mi mujer hasta aquí — ¿qué diablos?

— ¿Qué te pasa, hum? —me irritaba su formo de ser— ¿crees que puedes ir por la vida así sin más conmigo? ¿Qué demonios te pasa?

Georg me suelta de su agarre y suspira, ¿qué demonios le pasa? —Lo siento, pequeña, yo...

—No me digas así, idiota —por un momento olvide que tenía a Kyle en brazos, suspire, intenté guardar la calma—, por favor, vete, Kyle y yo tenemos que irnos.

—Me dijeron que estabas embarazada —suelta cuando ya estábamos 3 metros lejos de él, ¿qué intentaba? ¿Querer acercarse a mi hijo? —, ¿es cierto eso, Anadla?

—No tengo que darte explicaciones, Georg.

¿Kyle es mi hijo? —Kyle asiente sin saber qué hacer, mientras yo me congelo, volviéndome una niña pequeña ante él, sin protección alguna—, ¿tenemos un hijo, Anadla?

—No —sentencio— Kyle es sólo mi hijo, Kyle no tiene padre, él nos abandonó cuando más lo necesitábamos —me tragué mis lágrimas, no lloraría enfrente de mi motivación— tengo que irme, Kyle está enfermo.

Y sin más me fui, dejándolo con las palabras en la boca, y a Kyle más confuso que antes. ¿Por qué ahora, Dios? ¿Por qué a mí?



Las emociones fuertes empiezan desde aquí, así que no se lo pierdan de aquí en adelante, porque lo que no tuvo "Before to me", lo tendrá "After to us" 2.0, las amo, cambio y fuera: Ileana.

After to us. #SB2Where stories live. Discover now