Capítulo 18.

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Capítulo 18.

Are you afraid?


Aparcamos frente a una casa color pintada de color verde pastel, tenía un pequeño jardín lleno de vida y una pequeña fuente en un esquina, la casa no era del todo grande pero no tan pequeña, debajo de un árbol frondoso se encontraba un coche blanco y también una motocicleta; Georg baja del auto que alquiló durante nuestra estancia aquí, toma a mi hijo en brazos y a mí de la mano, me sonríe y cuando ponemos un pie en la acera una señora con elegantes prendas y el cabello sostenido en un moño, nos ve y extiende sus brazos hacia Georg, la abraza sin dejar de tomarme la mano y sin soltar a mi hijo.


—Mira, madre, ella es Anadla, mi esposa y él es mi hijo, Kyle —dice presentándonos a ambos, me sonríe y me besa ambas mejillas.

—Anadla, querida nuera, que alegría conocer a la mujer que logró conquistar ese frío corazón de mi ojitos verdes —dice mientras me guiña un ojo, toma mi hijo y lo besa como todo abuela debería de hacer—, pasen, mi casa es su casa, les preparé Ensalada Alemana y de postre un bizcocho de manzana estilo Alemán, espero que sea de tu agrado, Anadla.

—Y lo será —digo sonriente, Georg me extiende su brazo flexionado y me besa la mejilla, caminamos juntos hasta la casa, tenía un precioso patio trasero con una alberca que por el momento estaba sin agua, los muebles eran de piel y tenía un pequeño juego de té en la mesita principal, tenía una cocina de granito y una parrilla de última generación.

Georg me conduce hasta la sala y va en dirección a la cocina, tanto Kyle como yo nos sentíamos extraños, no es que no nos sintiéramos a gusto, es sólo que el hecho de pasar 2 semanas aquí junto con el amor de mi vida era realmente increíble y de ensueño, Georg regresa de la cocina y me tiene una vaso con agua de limón, sin pensarlo dos veces mi hijo y yo lo bebemos como si no hubiésemos tomando agua las 3 horas antes del vuelo.

—A mamá le gustan las formalidades, tranquila —dice depositando su mano en mi rodilla, le sonrío y él a mí.

— ¿Nos quedaremos aquí o en qué parte?

—Mamá acondiciono mi alcoba para nosotros tres, no pagaremos en hoteles o algo por el estilo, y ya mañana con calma podemos visitar toda la ciudad si es que lo desean —dice abrazando a mi hijo, desde que llegamos ha sido demasiado cariñoso con mi hijo, creo que en verdad si hay una conexión entre ellos dos.

—Georg —digo logrando captar su atención— Kyle es...

—Hijo, vengan, la cena está servida —dice su madre desde la cocina, suspiro y él ríe de nuevo.

—Los dioses no desean que me digas eso tan importante que quieres decirme —murmura y me besa dulcemente en los labios, toma a mí hijo de una mano y con la otra me toma de la cintura. Dios, dame paciencia.


—Dime, Anadla querida, ¿cómo conociste a Georg? —me atraganto con la bebida y Georg ríe.

—Hace 4 años en la preparatoria, yo estaba en la biblioteca y él llego, hablamos y tiempo después salimos, nos conocimos y nos volvimos novios —veo a Georg, ya no sé qué decir, siempre que me preguntan cómo lo conocí termino diciendo que terminamos nuestra relación.

—Un año después nos enteramos de la llegada de Kyle y le pedí que se casara conmigo —dice colocándome un anillo rápidamente en la mano derecha sin que me dé cuenta, veo a Georg y él besa el anillo, sentí un revoltijo en el estómago—, después nació Kyle un 15 de octubre y nosotros no podíamos ser más felices, la vida nos quiere bastante, nos dio un ser tan divino como nuestro hijo.

—Mamá, ¿abuela? —dice mi hijo señalando a la madre de Georg, mi suegra le asiente y le sonríe.

—Qué bueno que mi hijo se encontró a alguien tan maravillosa y preciosa como tú, Anadla —dice y Georg me aprieta la mano, le sonrío a ambos y Georg me besa delante de su madre y mi hijo. God damn!

— ¿Y estudias o estudiaste, Anadla?

—Estoy en segundo semestre de universidad en el área de Comunicación y diseño gráfico —de sólo decirlo me siento orgullosa, era algo que deseaba y por muchas cosas que estuvieran pasando yo sería Licenciada en Diseño Gráfico.

— ¿Cuántos años tienes, perdón? —pregunta con el semblante ligeramente fruncido

—20 igual que... su hijo —digo de manera que ya no entiendo.

—No, Georg cumplió sus 25 años recién.

—Oh, sí lo siento, creo que me confundí —digo intentado parecer relajada—, ¿cómo pude haberme equivocado con la edad de mi esposo? ¿Cierto, mi amor? —digo viendo a Georg con la mandibulada apretada.


La habitación de Georg era color crema, tenía un balcón con un ventanal de vidrio templado con un arco de delicada madera blanca, en una esquina estaba un escritorio de madera de bambú, a un lado de ésta estaba una mesa de té cerca del ventanal, al otro extremo del balcón se encontraba un jarrón con un estampado del Medio Oriente Antiguo, en medio de la habitación pegada a la pared se encontraba una cama lo suficientemente grande para nosotros tres, a un lado de ésta estaba una mesita de noche con una lámpara de media noche y al otro lado de la cama estaba otra mesita de noche con un celular inalámbrico y un vaso para agua, frente a la cama se encontraba un tocador de madera blanca y detalles ligeros de pinceladas de color pastel, había ahí una plancha para cabello, rizadora de tal y maquillaje marca "Mac" sin abrir, lo observé petrificada, sea quien sea que haya comprado esto, se ha de ver gastado una fortuna, sin mentir había alrededor de 8 bolsas grandes de la tienda llena de sombras para los ojos, labiales y demás, podía decir que era demasiado maquillaje para mi gusto.

—Mamá lo compró ayer recién —dice— es un regalo de ella para ti.

—Pero es demasiado maquillaje, sabes que si me gusta pero no al grado de ser fanática, sabes que igual me encantan los libros.

—Lo sé, por eso no te preocupes, tienes un Bonus de 500 dólares para la librería central de aquí, Alemania, si quieres ir a comprarlos mañana no hay problema —dice abrazándome de la cintura y obliga a verlo sobre el espejo, me sonríe, llega Kyle y lo abrazo por delante, quedando todos viéndonos en el espejo, de repente suena un "clic" y me doy cuenta que es el celular de Georg, me sonríe. —Es la primera foto como tal, necesito cambiar mi foto de Facebook.

Corro a mi bolso de mano y saco mi cámara fotográfica, cargo a mi hijo y empieza a reír, Georg se ladea y nos abraza a ambos, Georg besa mi mejilla y capturo la foto, sonrío inútilmente, es una de las primeras fotos que tengo con él, sin dejar atrás la primera que nos tomamos cuando fuimos a fiesta de Rose. Georg carga mi hijo y me besa haciendo que tome sin darme cuenta. Dios, no llevamos 5 horas aquí y ya me enamoré de todo. Si, incluyendo a Georg, de nuevo.


After to us. #SB2Where stories live. Discover now