After to us. #SB2

Capítulo 36.

¡Hola a todos! Primero que nada, quiero disculparme por desaparecer 2 meses sin publicar nada, ni decir algo en los dos capítulos anteriores, no hay ninguna excusa para justificar mi ausencia, en verdad lo siento. Segunda, he estado demasiado inspirada en los últimos días y he llegado a la conclusión que esto debe terminar, así que estoy trabajando en poder terminar la historia porque, seamos sinceros, es necesario que termine. Mi circulo vicioso que tenia con la persona que describo ha terminado finalmente, y me siento completamente feliz de que haya pasado, y es necesario que esto termine por mi paz mental.

Espero que les hayan gustado los dos anteriores, y este siguiente. Igualmente, estoy trabajando en una nueva novela que muy pronto subiré, si me lo permiten. Espero que todxs esten bien en sus casitas, cuídense mucho.

*********************

Capítulo 36.

Take you to hell.

—¿Y bien? —me veía emocionado, realmente le gusto bonita.

—Esta bonita —le dije volviendo a ver el folleto—, pero...

—¡No, ningún "pero"! —grita y después se ríe—, Anadla, es la quinta casa que vemos en el día.

—¡Lo sé! —le dije—, pero ninguna me gusta tanto.

—La primera que tenía alberca te gusto mucho.

—Eso era antes de enterarme que alguien había muerto ahí —le grité.

—Vamos, cariño, en algún momento tendremos que escoger una casa lo suficientemente bien para los tres —me dice y hago un gesto.

—Lo sé, todas están bien, pero...

—No son lo suficientemente bien para ser la casa de tus sueños —me toma de la mano y la aprieta, le sonrió—, está bien, vamos.

—¿A dónde? —le dije—, espero que sea a algún lugar de comida porque tengo mucha hambre.

—Comeremos después de ir un lugar antes —traía una sonrisa...

—¿Cuánto tiempo falta? —me moví en el asiento incómodamente.

—Muy poco —sonríe sin apartar la mirada del camino.

—Te ves muy guapo cuando manejas —me sonríe y hace que yo sonría.

—Tu te ves guapísima siempre —me da una mirada rápida junto con una sonrisa.

—Ya llegamos.

Salimos del automóvil y quede impactada. Era una casa de dos pisos, la fachada de toda la casa era de piedra, tenía un pórtico lo suficientemente grande para mi automóvil y el de Georg. Tenia ventanales, la puerta principal era de cristal que daba vista hacia el interior de la casa. Tenía un jardín grande, y antes de llegar a la puerta principal hay dos jardineros con dos diferentes arboles que apenas estaban floreciendo nuevamente. La casa tenía ondas de ser realmente minimalista, hacían una paleta de colores en tonos tierras que contrastaban perfectamente con la cantidad infinita de pinos que había en la parte trasera de la casa.

—Me encanta —salió de mi boca, pensé en voz alta.

—Y no la has visto por dentro —me sonríe y me toma de la mano.

Nos adentramos a la casa, todo el piso era de madera, entramos a la sala y ¡Wow!, era gigante, creo que nuestra casa era del tamaño de esta sala, tenía una chimenea con una fachada de ladrillos blancos que contrasta con el color crema de las paredes, tenía un ventanal que daba vista hacia la calle, después caminamos hacia la cocina, tenía una cocina de ultima generación, en medio de la cocina se encontraba una isla de granito, el comedor era de madera con espacio para 12 personas; cerca del refrigerador había una puerta que daba hacía el patio trasero que era infinito, teníamos acceso al bosque que se encontraba a nuestras espaldas, también teníamos un espacio en construcción que no entendía para que era.