Capítulo 37.

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Capítulo 37. Últimos capítulos.

—¿Estás bien? —deja las llaves del auto en el recibidor y asiento—, iré por Kyle y por la bebé, debe tener hambre —dice y se marcha escaleras arriba.

Había pasado 3 días desde que Carrie falleció, su cuerpo no pudo con el trauma y finalmente dejó de luchar; los doctores dicen que no sufrió pues estaba durmiendo cuando paso. Hace 5 días que soy mamá de nuevo, y lo digo porque Carrie dijo que lo fuera otra vez, no me permitió que dijera que fuera su sobrina, ella quería que tuviera una madre, alguien como yo.

Hoy fue su funeral, mamá no paraba de llorar, y perfectamente la entendía, si algo le pasara a Kyle no sé qué sería de mí.

Hace 3 días que la bebé salió del hospital, pues tenían que verificar que estuviera en buenas condiciones para poder darle el alta. No estábamos preparados para lo que estaba pasando, así que sin dudarlo corrimos a comprar lo necesario para este nueve integrante a la familia.

—Kyle está furioso —dice mientras sostiene a la bebé, se veía tan pequeña.

—¿Por qué? —le pregunté mientras veía como sostenía a la pequeña.

—No quiso decirme, pero estoy seguro que tiene algo que ver con la bebé —dice.

—Hablaré con él —le deposite un beso en su mejilla.

Camine escaleras arriba al cuarto de Kyle; ¿mi hijo molesto? No debería. O sea, es su prima... es su hermana.

Toco la puerta de su habitación. —¿Puedo pasar? —apenas y escuché su respuesta y pasé. —¿Todo bien? —volví a preguntar.

—No me gusta que ella este aquí —dice y le sale una lágrima—, me va quitar papá —y se soltó a llorar.

Lo abracé fuertemente contra mi pecho y él siguió llorado, lo tomé de las mejillas y le dije: —jamás te va a quitar tu papá, ¿entiendes? Su mami, tía Carrie, ya no puede cuidarla y es deber de nosotros el hacerlo, vela como tu hermanita —empezó a calmarse y una media sonrisa de asomó.

—¿Podré jugar con ella? —sus ojitos se veían aun vidriosos, pero aun así sonreía.

—Claro, cuando este más grande —le dije mientras acariciaba su cabello.

—¿Tienes todo listo? —toma los dos bolsos que estaban en la cornisa de la puerta, asiento.

Hoy dejaríamos la casa, la casa donde creció Kyle, donde aprendió a dar sus primeros pasos, donde dijo "mamá" por primera vez; siento un gran vacío en mi corazón, pero sé que estamos haciendo esto para nosotros, que vamos a empezar una nueva vida como familia, con Georg y Alice, nuestra hija.

No mentiría, estaba completamente nerviosa, era como casarse, sólo que nosotros nos saltamos eso y tuvimos dos hijos.

Cuando llegamos a casa, la vibra al entrar era tan pacifica que podía dormir en la sala. Los muebles ya habían llegado desde hace 2 semanas, sólo faltábamos nosotros.

Alice estaba llorando cuando llegamos, tenía hambre. Georg me ve y me sonríe, le di a la bebé y él se fue a su habitación a darle de comer; ver a Georg con la bebé me hacía sentir feliz, a pesar de que la bebé no es nuestra, biológicamente, la queríamos mucho, y Georg la adoraba, podía notar cuan feliz era cuando la cargaba y se despertaba a las 3 de la mañana cuando ella tenía hambre.

—¿Cómo te sientes? —dijo mientras se alborotaba el cabello recién lavado, se veía tan sexy.

—Tendré que acostumbrarme a que este lugar es más grande de lo que era el anterior —sonreí y lo llame a acostarse a la... nuestra cama.

After to us. #SB2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora