After to us. #SB2

Extra del capítulo 27.

Extra del capítulo 27.

Anadla había llegado a casa, sin notificar. No sabía qué hacer. Carrie seguía desnuda en mi cama, completamente dormida. Le dejé pasar, mientras me colocaba los pantalones de pijama y parecía despreocupado.

Había llegado, toco a la puerta, y ahí empecé a preocuparme. ¿Qué le diría? No había contestado sus mensajes, ni uno solo, todo por estar de fiesta en fiesta con Carrie y otras chicas. Y aun así, me controlé.

— ¿Si? —empecé.

— ¿Por qué no contestabas a mis llamadas y mensajes? —murmuró, algo distante.

—Estaba ocupado —dije—, las cosas en el despacho se pusieron feas cuando regresamos, y no he podido descansar un momento.

—Claro... —empezaba a notar que era una mentira. Me conoce demasiado bien. —Bueno, quería saber si estabas bien.

—Lo estoy, ¿eso es todo? —Tenía que hacerle creer que todo estaba bien, que no estaba pasando nada al respecto.

—Sí, es todo —musitó, desilusionada. Como me encantaría comerla a besos.

Se quedó ahí, inmóvil, preparando su próximo movimiento. Y sabía que es lo que me diría, a puesto que Ambu le dijo el motivo por el cual no contesto sus llamadas. ¿Y cómo no estarlo? Tres años de esta vida me engaño, nunca me contacto para decirme que era el padre de Kyle; sin embargo, lo tenía muy bien merecido.

— ¿Estas molesto con el secreto de Kyle? Porque si es así, discúlpame, yo no quería que te enteraras de esa forma tan espontánea que tuve al decirla; él claro que es tu hijo, cuando me enteré que estaba esperando un hijo tuyo fui muy feliz, y estaba decidida a compartir esa maravillosa noticia contigo, me citaste en aquella cafetería que odio con todo mi ser, y ahí me dijiste que lo nuestro no podría seguir porque tu no me amabas. -le dije, intentando no llorar por el recuerdo-; entonces nació, e intenté decírtelo, pero sentía que no te lo merecías, me habías roto mi corazón, pero heme aquí, viniendo a tu departamento a las 9 de la noche para decirte cuánto lo siento por ocultarse 3 años que Kyle es nuestro hijo y cuán enamorada estoy de ti, que son ti las cosas no son igual, que siento que si te vas otra vez, desaparecerá ésta Anadla que estoy empezando a amar con mucha intensidad. Georg —me vio a los ojos y soltó una lágrima—, te amo, demasiado. —concluyó.

¡Mierda! Jamás me había sentido más mierda como en este momento. Estaba ahí, Anadla, ella, él amor de mi vida, llorando porque se sentía culpable de que me haya mentido sobre Kyle. Pero tenía razón, me lo merecía. Aún recuerdo ese año que pasé en casa encerrado, llorando, bebiendo, todo oloroso, sin ganas de vivir. Había perdido el amor de mi vida, la persona que más amé y que más amo en este maldito mundo, y todo por una maldita mujer, con tal de que no se enterara de lo descarado que fui y que podría ser.

En ese momento, Carrie sale, aun desnuda y sonriéndole descaradamente a Anadla, viéndola llorar y asegurándose de romperle el corazón en mil pedazos.

No sabía que es lo que pensaba ella, seguramente estaba enfadada conmigo, y no la contradigo, tenía todo su derecho. Había prometido que terminaría mi relación con ella, y aquí estamos, en mi departamento después de tener sexo toda la noche.

Finalmente Anadla se fue, llorando, como si no la conociera; intenté correr detrás de ella pero Carrie me atrapó en sus brazos, besándome la espalda.

— ¿Qué es lo quería Anadla, cariño? —dijo, como si no lo supiera.

—Quería saber cómo me había ido en el viaje, eso es todo. —mentí, aun así, ella lo sabía.

— ¿No le comentaste que estaba embarazada, verdad? —sentenció. Negué. ¿Cómo hacerlo? ¿Romperle más el corazón a mi prometida?

—No, no lo hice —dije, ya un poco disgustado.

—Está bien, recuerda que lo diremos mañana en la cena familiar —dice, dirigiéndose a la ducha.

Maldita sea, cómo es que pase de una semana hermosa y romántica con el amor de mi vida y ahora tengo que hacerme cargo de Carrie embarazada. En verdad, no tengo la menor idea de que es lo que estoy haciendo.

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¡Hola a todos!  Espero que estén disfrutando de los nuevos capítulos.

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