004.

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Cuando llegó a casa y su madre lo dejo en su habitación a solas pudo llorar.

Se metió más de tres veces a la ducha deseando alejar de su cuerpo aquella horrible sensación que le habían dejado las manos de los hombres que lo atacaron. Se miraba al espejo directo a los moretones que se había ganado y se sentía asqueado. El cuerpo de Jimin era delicado y a el le gustaba que fuese así, pero ahora se veía tan magullado que se sentía roto.

Esa noche cuando se fue a dormir lo único que hizo fue seguir llorando por lo que había pasado y en medio de las lágrimas la imagen de Jeon Jungkook apareció en su cabeza. Si no hubiese sido por el no tenía idea de cómo hubiese terminado todo ese asunto.

Aunque fuese un idiota, Jungkook lo había salvado y Jimin debía agradecerle por eso.

• • •

Al otro día trató de llevar las cosas con la mayor normalidad posible, intentaba ignorar la cara de su madre quien lo miraba casi poniéndose a llorar. No había querido preocuparla o que se sintiera culpable por no irlo a buscar como siempre lo hacía. Nada de lo que había pasado el día anterior era su culpa.

– ¿Estás bien, Minnie?

No lo estaba, pero no lo diría. Su madre ya tenía bastante con lo raro que el era como para seguir poniéndole peso en sus hombros.

– Sí, mamá –mintió sonriendo.

Ese día busco un suéter azul tejido a mano por su madre y lo combinó con unos jeans claros más zapatillas rosas pastel. Tuvo que pintar y limar sus uñas nuevamente porque gracias a la golpiza se habían arruinado. Además aplicó bastante maquillaje en cualquier moretón que pudiese estar a la vista. Casi parecía que nada había pasado.

– ¿Quieres que te vaya a dejar a la escuela?

– No, puedo irme solo.

Su madre seguía mirándolo con angustia y Jimin se sentía culpable. A veces cuando estaba solo en su habitación se preguntaba a sí mismo por qué no podía ser un chico normal, se ahorraría los maltratos y no molestaría a su madre con sus cosas.

– Tenemos que hablar de lo qué pasó ayer, Minnie.

Su madre ayer trató de hablar con él cuando subieron al auto pero Jimin solo se limitó a decir que lo atacaron, todo de forma muy superficial mientras que su madre trataba de que le hablara de cómo se sentir en verdad.

– Ya lo hablamos –contestó– además ya voy tarde a la escuela.

Dejo un beso en la cara de su madre y salió por la puerta sin mirar atrás.

La señora Park estaba con el corazón en la mano, su hijo había sido lastimado de forma cruel el día anterior y no era capaz de hablar sobre ello. Como madre no podía hacer otra cosa que preocuparse por el bienestar de Jimin y jurar que si veía a los bastardos que le hicieron eso tomaría la justicia en sus propias manos.

• • •

Cuando llegó a la escuela volvió a caer en su rutina de siempre.

No sabía por qué pero después de haber estado en la casa de Taehyung y Jungkook pensó que algo cambiaría en su entorno, pero no. Apenas llego pudo escuchar los susurros de siempre y uno que otro papel se estrechó contra su cabeza cuando camino hacia su casillero.

Agridulce ◆ Kookmin ; 국민Where stories live. Discover now