007.

156K 19.7K 21.2K
                                    

Movió de manera ágil sus pies para evitar el golpe que venía hacia su cara, se agacho y desde aquella posición estampo su puño derecho en la mandíbula de su contrincante dejándolo noqueado en el piso.

Era rodeado por un circulo de apostadores y todos gritaban "Kook" en merito a su victoria. Sonrío de forma socarrona y sintió como Namjoon levantaba su mano para sellar el encuentro de una vez por todas.

Así era siempre, derrotaba a tipos el doble de grandes que el mismo y se llevaba una buena cantidad de dinero para poder subsistir. Además lo usaba como ejercicio para liberar la tensión cuando tenía días en que no podía soportar a nadie.

Cuando ya era hora de irse se saco las vendas que se colocaba en las manos mientras caminaba hacia Namjoon quien estaba contando el dinero que habían ganado en la pelea.

– ¿Como han andado las apuestas? –le pregunta a su amigo.

– Eres una maldita maquina de hacer dinero, Kook.

– Ya me lo habías dicho. ¿Donde iremos a celebrar?

Apenas vio la cara confundida de Namjoon supo que su plan de perderse en algún bar de la ciudad se había venido abajo en menos de tres segundos.

– Lo siento, debo ir por Jin a la fiesta de Taehyung. Tengo que comportarme como un buen novio o me matará.

– Mierda...

Sin la compañía de Namjoon la idea de emborracharse perdió chispa. Jungkook no era de los que iba a un bar solo, mucha gente se le acercaba y ya no le quedaba paciencia como para espantarlos de forma "amable".

– ¿Te llevo a tu casa? –pregunta Namjoon– De todas formas voy para allá.

No le quedaba otra opción así que asintió. Tendría que encerrarse en su habitación con los audífonos a todo volumen para ignorar la estúpida fiesta. Lo único bueno de aquello era que estaría en su cama y descansaría de la pelea.

Cuando bajaron del auto de Namjoon para luego entrar al departamento Jungkook se arrepintió de haber vuelto tan temprano.

La fiesta parecía estar en su apogeo porque habían muchos idiota borrachos en su sala de estar. Casi golpea a uno que tenía los pies sobre el sofá pero se contuvo, Taehyung le dijo que limpiaría después y siempre lo hacia, así que decidió caminar entre el mar de gente para llegar lo más rápido que pudiese hasta su habitación, de seguro si veía otro imbécil descuidando las cosas se volvería loco. 

Apenas pudo evadir al montón de gente que estaba en el pasillo y llegó hasta el frente de la puerta supo que algo estaba mal porque esta se encontraba semi-abierta. Juró que si encontraba a extraños fornicando en su cama mataría a Taehyung.

Pero cuando entro se encontró con una imagen totalmente diferente. Park Jimin estaba sentado sobre su cama mirando directamente hacia la única foto que tenía con su madre. Decir que Jungkook se enfado era muy poco, estaba furioso.

– ¿¡Qué mierda haces aquí!? –gritó asustando al peli-morado.

– Ju-Jungkook... Yo...

– ¿Quién mierda te dejo entrar? ¡Esta es mi puta habitación!

Odiaba que invadieran su privacidad de esa forma y que afuera hubiese una fiesta no ayudaba ni un poco. Jungkook era reservado, no dejaba que nadie entrase a su habitación a excepción de Taehyung pero ni siquiera a el lo dejaba estar más de cinco minutos allí. Aquel lugar era como su santuario donde estaban ubicadas sus cosas más intimas y ver a alguien ajeno a el lo fastidiaba de enorme manera.

Aunque fuese Jimin.

– Yo... Yo lo siento. No era mi intención, fui un imbécil... Por favor no...

– ¿Acaso no entendiste lo que te dije hoy? ¡No quiero verte la maldita cara!

Agridulce ◆ Kookmin ; 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora