Evitación

Capítulo 29

―¿Alguien te había dicho alguna vez que eres la persona más lenta de este planeta?

Bianca bufó ante el comentario de Joel.

―Nadie os obliga a esperarme ―le sacó la lengua.

―Ah, no ―la señaló con un dedo acusador―. Tú no me la lías. Conozco a las mujeres. Es todo una trampa. Decís que hagamos lo que queramos, pero si hacemos lo que vosotras no queréis, arde Troya. No volveré a caer en esa de nuevo.

Ella no pudo evitar reírse al mismo tiempo que él y Dawson intercambiaban una sufrida mirada dramática, como si estuvieran dándose el pésame mutuamente.

―No va a broma, chicos ―les aseguró―. Puedo sobrevivir sola a la caminata a la tienda de música. Solo son quince minutos o así. Además ―se cruzó de brazos―, mejor sola que mal acompañada.

Joel jadeó indignado y se llevó una mano al corazón. Luego le dio un golpe a Dawson en el brazo sin apartar la mirada de ella.

―¡No me lo puedo creer! ¿Tú la has escuchado?

―No estoy sordo, pero se agradece la preocupación ―se burló Dawson.

Joel le echó una mirada sucia y se dio la vuelta echando a andar.

―Estoy rodeado de bordes ―masculló entre dientes.

Bianca y Dawson se juntaron y caminaron detrás de él, esperando a que se le pasara el enfado.

Desde que ella les había dicho que iba a la tienda de música justo después de clase, y ellos se habían dado cuenta de que eso les pillaba de camino a sus apartamentos, la habían estado esperando todos los días para acompañarla.

Aunque, a decir verdad, se habían dado cuenta hacía bastante poco.

Pero bueno, les quería aunque estuvieran empanados como ellos solos.

―Bueno, Daw, ¿cómo te ha ido el día? ―le preguntó, poniendo un tono exageradamente despreocupado para picar más a Joel.

Él sonrió de lado, captando lo que estaba haciendo.

―Bastante bien, la verdad. Sobretodo porque no he ido a clase.

Bianca jadeó y le dio un golpe en el brazo.

―¡Serás irresponsable!

―¡Au! ¿Qué tenéis todos con golpearme hoy? ―se frotó el brazo con el ceño fruncido.

―Este te lo merecías.

―Que no joder, que mis profesores han decidido que van a hacer un repaso hoy, y para eso paso ―se defendió, entre dientes.

―¿Y por qué has venido?

―Había quedado con Joel para no sé qué mierdas de un trabajo que necesita ayuda o algo así. Creí que íbamos a hacerlo en la biblioteca de la uni, pero resulta que quiere hacerlo en su casa ―le frunció el ceño a la nuca del aludido.

Dawson estaba estudiando arquitectura, y estaba en el último año, mientras que a Bianca todavía le quedaba un curso. Generalmente Dawson no se quejaba mucho de su carrera, lo que le decía a Bianca que, o era muy bueno en lo que hacía, o realmente sentía pasión.

Ella también sentía pasión por la suya, pero el hecho de no tener ni un minuto libre al día le hacía replantearse las cosas demasiadas veces como para ponerse a contarlas.

Justo antes de salir del campus, a Joel se le pasó el enfado y empezó a hablar con Dawson sobre un nuevo videojuego del que habían estado hablando en su clase. Joel estudiaba informática, así que no era muy extraño que hablara de cosas de ese tipo.