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- ¡Jeon Jungkook! -un fuerte grito de su nombre viniendo desde el frente del salón logró sacar al pelinegro de su estado letárgico, su mente había estado divagando en un sinfín de temas, pero nada remotamente relacionado a la clase en la cual se encontraba. Frente al pizarrón su maestro lo miraba con el ceño fruncido, quizás lo había llamado un par de veces antes de que pudiera conseguir su atención, logrando una risa colectiva del resto de sus compañeros.- Debe poner atención en clases joven Jeon. -el profesor tomó una pila de papeles dejándolos caer sobre su escritorio.- Ahora tome estos papeles y llévelos a la oficina del director.

- ¿Por qué yo? -murmuró el menor a modo de queja, se levantó de su asiento y se acercó hasta el mueble sobre cual reposaba la pila de documentos que debía cargar.

- Porque yo lo digo Jeon. -el maestro sonaba fastidiado, no había sido la intención del pelinegro ser escuchado, pero al parecer su profesor tenía un buen oído.- Y si vuelve a quejarse le diré al entrenador Park que lo saque del equipo. -todos en el salón volvieron a reír, Jungkook abandonó el lugar con un claro gesto de molestia en su rostro.

Jungkook caminó por los pasillos de la escuela, tomándose todo el tiempo del mundo para llegar a la oficina principal, ya que el maestro se había burlado de él trataría de perder el mayor tiempo posible su clase, y para su fortuna, la oficina del director quedaba al otro extremo de donde estaba su salón. Le tomó alrededor de quince minutos llegar, quizás a un paso normal le hubiera tomado la mitad del tiempo, pero no era su intención ser veloz en esa ocasión. Otros cinco minutos pasaron mientras mantenía una conversa con la secretaria del director, ella era ya una señora mayor y solía ser amable con todos, pero no evitaba que fuera estricta con los estudiantes.

Luego de que la señora Cha echara al pelinegro de su oficina, porque ya había perdido demasiado tiempo, comenzó a caminar de regreso a clases, pero se detuvo cerca de la cancha de fútbol para ver como aquel grupo de estudiantes jugaba un partido. En las gradas se encontraban sentadas las chicas del curso, seguramente esperando su turno para jugar, su mirada continuó recorriendo aquellas filas de asientos, por simple curiosidad, fue entonces cuando notó una cabellera castaña que ya identificaba con facilidad. Taehyung estaba sentado en las gradas junto a las chicas, no estaba participando en el partido que se estaba llevando a cabo en ese momento ¿Acaso le había sucedido algo que no le permitía jugar? Cuando iba acercarse para preguntar que ocurría sintió un golpe sobre su cabeza que lo hizo soltar un pequeño quejido de dolor. Llevó sus manos hacia la zona golpeada para dar suaves caricias, mientras fulminaba con la mirada al rubio que ahora estaba a su lado.

- ¿Qué estás haciendo aquí pequeña rata? -Yoongi puso algo frío sobre la parte de su cabeza que había sido atacada, el menor movió su diestra sobre su coronilla hasta dar con la fuente de aquella sensación gelidez, tomó aquel objeto y lo puso frente a su rostro, se trataba de una lata de chocolate.

- Hyung, ¿No puedes ser un ser humano normal y solo entregarme el chocolate? -se quejó el menor mientras abría la lata par dar un par de sorbos

- No, es muy aburrido.

Jungkook rodó los ojos a modo de respuesta, observando al mayor beber de su propia lata.- No es necesaria tanta violencia.

- ¿Cuándo he sido violento? -el sarcasmo era palpable en la voz del rubio, y su media sonrisa eran clara señal que estaba jugando con el menor.

- Cierto, con Jimin no fuiste nada violento en su cocina, ¿O sí? -con una ceja enarcada el pelinegro se mantuvo observando al mayor en busca de alguna reacción, pero como siempre rostro parecía imperturbable, era difícil de descifrar que pensaba o sentía.- Los vi aquel día hyung, cuando estaba estudiando con Taehyung.

- ¿Y eso qué?

- Nada...

Ninguno de los dos dijo otra palabra, se mantuvieron ahí de pie dando sorbos a sus respectivas latas, de lejos se podía escuchar el maestro de deportes gritando a los jugadores, regañándolos por no jugar como era debido.

- Parece que no tienes problemas con ser gay, hyung.

- No soy gay.

- Pero te gusta Jimin. -el rubio asintió, sin siquiera dudar un segundo.- Jimin también tiene sentimientos por ti Yoongi hyung.

- ¿Él te lo dijo?

- No... pero si te besó debe ser porque le gustas, ¿No? -el mayor soltó un bufido, al tiempo que negaba con su cabeza.

- No necesariamente Jungkook.

- Yoongi hyung, mi amigo no es el tipo de persona que juega con los sentimientos de los demás, si estas tratando de implicar algo como eso debo decirte que estas equivocado.

- Jimin es un gran chico, lo sé, pero no todo es tan sencillo como decir 'me gustas' y comenzar a salir. -las palabras del mayor no tenían sentido para Jungkook, ¿Por qué no podía ser así de sencillo? No es que él tuviera experiencia alguna en todo lo relacionado a citas, relaciones y amor, pero siempre había visto en películas y dramas que cuando los protagonistas se declaraban todos los problemas desaparecían poco a poco, ¿No podía ser así en la vida real? Simplemente no lo entendía.- Ten, deshazte de esto por mí. -el mayor tendió su lata vacía hacia el pelinegro, quien la tomó de inmediato.

Jungkook observó a su hyung correr de regreso a la cacha, el maestro algo le dijo al rubio, pero por la distancia no fue capaz de escuchar. Con las palabras de Yoongi resonando en su cabeza decidió que ya era hora de volver al salón, giró sobre sus talones para continuar con su camino de regreso, botando ambas latas a la basura en cuanto tuvo la oportunidad.



16/12/21

Play with me | TaekookWhere stories live. Discover now