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Era mitad de semana y la campana que indicaba el inicio de la hora de almuerzo se escuchaba por todo el edificio. Un desganado Jungkook abandonó su salón para dirigirse a la cafetería, su amigo había faltado a clases ese día y era extraño no comer junto a él, a pesar de que el pelinegro era "popular" en la escuela no tenía demasiados amigos, porque, bueno, no era algo que le preocupase, pero era en momentos así que pensaba en quizás ampliar su círculo social.

Ahora se encontraba en la fila para comprar su comida, cuestionándose si debería comer en el exterior o tratar de encontrar una mesa vacía en el interior. Ya con la bandeja entre sus manos se paseo entre las mesas buscando alguna libre donde pudiera comer en paz, no encontró ninguna vacía, pero lo que sí encontró fue la mesa donde se encontraban Yoongi y Taehyung, en compañía de unas cuantas personas más, decidió acercarse a ellos.

- Hola. -dijo lo suficientemente alto para que los presentes pusieran su atención sobre él.- ¿Hay algún problema si me siento aquí?

- ¡Claro que no! -dijo una de las chicas, demasiado fuerte para el gusto de Jungkook.- Eres más que bienvenido.

- Gracias. -el menor se sentó en la única silla libre que quedaba, al lado de la chica que había gritado segundos atrás, junto a ella se encontraba otra alumna más, frente a él estaba Taehyung, y a su lado se encontraba Yoongi, el último puesto siendo ocupado por otro chico. De todos los estudiantes que se encontraban en esa mesa conocía a dos, así que no se sentía tan cómodo para mantener una conversa, pero el resto de la mesa parecía no tener problema, el menor simplemente se concentró en su comida.

- Jungkook, no seas quisquilloso, debes comer todas tus verduras.

La voz de Taehyung le hizo levantar la mirada de su plato para fijarla en el mayor.- Pero hyung. -se quejó abultando su labio inferior, lo que logró sacar una risa del contrario.- Las zanahorias son horribles.

- Pero están llenas de nutrientes, debes comerlas.

- Me rehúso hyung, las zanahorias es un no-no para mí.

- Es por tu bien. -Taehyung con sus palillos tomó una parte de las verduras, incluyendo zanahorias, del plato del menor, para luego acercar la comida a la boca del contrario, con su mano debajo para asegurarse que nada cayera sobre la mesa.- Vamos Jungkook, di ahh.

- ¿No creen que es un poco extraño lo que hacen? -dijo una de las chicas, ambos chicos miraron a la emisora de esas palabras, fue ahí cuando se dieron cuenta que todos los estaban mirando a ellos dos.- Ni siquiera sabía que ustedes dos eran tan cercanos. -soltó una risilla, la chica sentada junto a Jungkook asintió dándole la razón a la otra.

- Supongo que tienes razón... - con una mueca el castaño alejó sus palillos del menor, al final él había terminado comiendo esa porción de verduras.

Jungkook tenía el ceño fruncido, porque, ¿Qué demonios acababa de pasar? A él no le pareció nada extraño las acciones del mayor, y si lo fuese la chica no tenía porque meter su nariz en una conversación de la cual no era parte, además tenía una mirada juzgadora hacía ellos que logró hacer enojar al menor, pero lo que más le molestaba era la expresión triste que tenía ahora Taehyung en el rostro. El pelinegro dirigió la mirada a ella, dejándole claro con su expresión facial que se encontraba molesto.

- No veo cual es el problema. -la voz de Jungkook sonaba tensa, quería dejarle en claro a la desconocida que su comentario le había disgustado.

- No es normal que dos chicos hagan eso.

- ¿Por qué no?

Antes de que ella pudiera responder, la chica sentada a un lado del menor interrumpió.- Jungkookie. -dijo está colgándose a su brazo, el pelinegro la miró con cierta confusión en el rostro.- No le hagas caso a Yoora, a veces no piensa lo que dice. -ella mantenía una sonrisa mientras hablaba.- Yo creo que es tierno que sean tan buenos amigos.

Play with me | TaekookWhere stories live. Discover now