Play with me | Taekook

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La semana pasó lenta y aburrida para Jungkook, los maestros le dejaron un montón de tarea, de la cual hizo solo la mitad y el resto se lo copió a Jimin, esa era una de las razones por las cuales apenas aprobaba sus materias. El viernes llegó y tenía practica de baloncesto después de clases, por eso ahora se encontraba en camino al gimnasio en compañía de su mejor amigo, al llegar vio a su entrenador parado junto a uno de los chicos del equipo, este se encontraba en el piso, al parecer había tenido un accidente, y a su otro lado estaba el enfermero Byun revisando su estado. Jungkook se acercó curioso para saber que había pasado y de quien se trataba, era uno de primer año, podía recordar su rostro pero no su nombre.

-– ¿Él está bien? –Preguntó el pelinegro mirando al muchacho que estaba en el suelo, de inmediato recibió una mirada de pocos amigos por parte de Byun, pero este volvió a concentrarse en el accidentado.

– Está bien, solo se resbaló pero al parecer el golpe no fue tan fuerte, ¿Verdad, Baekhyun? –Habló el entrenador Park, recibiendo un asentimiento de cabeza por parte del otro.

– Nada grave, de todas formas hay que llevarlo a la enfermería, Sr. Park debe cargarlo. –Baekhyun se levantó del suelo y le indicó al entrenador como llevar al chico con cuidado, ambos comenzaron a caminar para salir del gimnasio, no sin antes que el entrenador dejara a cargo a Yoongi por hoy.

El hecho de que el entrenador dejara a cargo a Yoongi era sinónimo de calvario para Jungkook, el rubio capitán los hacía entrenar hasta el cansancio, una parte de él se lo agradecía porque solo así podían mejorar, pero mañana todo aquel ejercicio le pasaría la cuenta a su cuerpo. Y tal como lo sospechaba el entrenamiento inició con un calentamiento de veinte minutos corriendo, luego practica de pases, de rebotes, de lanzamientos y hasta tuvieron un partido de práctica. Los de primer año apenas podían moverse cuando Yoongi terminó el entrenamiento y los dejó irse, algunos solo tomaron sus pertenencias y se marcharon, Jungkook no, no podía soportar esa sensación del sudor pegado a su cuerpo así que se dirigió a las duchas para asearse rápidamente, en menos de cinco minutos ya estaba listo y vestido, solo le faltaba recoger sus cosas de su casillero pero unas voces le llamaron la atención.

– Yoongi, ya te dije que no puedo hoy. –Era la voz de su amigo, Jungkook se mantuvo quieto para meter ruido.

– Jimin por favor, te extraño.

- Yo... yo también –Aquello fue dicho en un susurro que apenas pudo oír.– Pero hoy debo cuidar a mi hermano menor, papá va a salir.

– Ah... no es justo, yo solo quería pasar tiempo contigo.

– Yoongi, estuvimos juntos casi todo el día, y ayer igual.

– Lo sé, pero nunca es suficiente cuando se trata de ti.

– No digas esas cosas... –Jungkook rió suavemente al imaginar a su amigo sonrojarse. Decidió que ya era suficiente de ser un metiche por lo que tomó sus cosas y salió al pasillo donde estaban los dos muchachos abrazados, y tal como se lo imaginó Jimin estaba rojo hasta las orejas.

– Perdón por interrumpir su acaramelado momento. –Molestó el menor logrando poner más colorado a Jimin.

– Claro que interrumpes rata, vete de aquí. –Yoongi lo miró molesto, pero su gesto cambió cuando recibió un golpe en el pecho por parte de Jimin.

– ¿Dónde quedaron esas palabras dulces, Yoonie? ¿Acaso no me quieres? –Jungkook parpadeó repetidamente mirando al mayor mientras formaba un puchero.

– Ew, que asco, no. –Respondió Yoongi sin titubear.

– Está bien, los dejaré solo para que se den sus besitos, te espero afuera Jimin. –Con una suave risa Jungkook dejo a ese par atrás saliendo por completo del gimnasio, se sentó en la escalera a esperar mientras mataba el tiempo en su teléfono, quizás haber dicho que lo esperaría no era tan buena idea, corría bastante viento y el cielo lucía como si en cualquier momento comenzase a llover. Pasaron cinco minutos y Jimin aún no se dignaba a salir, pero no podía solo marcharse sin avisar, no era tan mal amigo.