capítulo tres

17.4K 1.3K 230
                                    

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐈𝐈𝐈: 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐑𝐔𝐓𝐇 𝐂𝐀𝐍 𝐖𝐀𝐈𝐓

Casi todas las mesas del patio trasero estaban ocupadas. Resultaba casi cómico el parecido entre la fauna de aquel lugar y la de las películas más clichés de Hollywood. Animadoras y jugadores por un lado, escandalosos y extravagantes, sin miedo a llamar la atención; los góticos por otro, con todo un aura de misterio a su alrededor; los cerebritos algo más apartados del resto, tan metidos en sus libros y experimentos que no eran ni conscientes de lo que sucedía a su alrededor. Al fondo del lugar, en una mesa cubierta por la sombra de un frondoso pino, estaban sentados los dos amigos que le habían dado la bienvenida a las neoyorquinas junto a Archie Andrews.

Lisa frunció el ceño al verlo con una guitarra sobre su regazo. No lo podían oír, pero el rostro del chico detonaba una pasión inigualable mientras cantaba algo. Veronica y Lisa se acercaron a la mesa con sus bandejas de comida. Aunque Lisa hubiera preferido mantenerse lo más alejada posible de la otra morena, no quería sentirse sola, por ello la siguió cuando se encontró con ella en la cafetería. Hubiera preferido mil veces sentarse con Kian, incluso con el rarito del ordenador, pero no los había encontrado.

—¿Podemos sentarnos? —Veronica llamó la atención de los presentes. Cuando recibió la aprobación de Betty se sentó al lado de Archie, dejando a Lisa sin sitio. Kevin, al notar la situación, abrió hueco entre él y Betty para la joven de labios rojos.

—Gracias —murmuró Lisa sintiéndose un estorbo.

—¿Ese que cantaba eras tú? —Archie asintió—. Wow, Archie, eres todo un artista.

—¿El tema era tuyo?

Archie miró a Lisa. Aún no se acostumbraba a la tímida chica y se le hacía extraño escuchar su voz. Sonrió y asintió.

—Sonaba realmente bien.

—Gracias, Lisa.

La chica agachó la mirada cuando Archie le dedicó una sonrisa cálida y el joven no pudo hacer más que intensificar su mueca graciosa. Su timidez se le hacía terriblemente adorable. Betty los observaba atentamente desde su lugar y, al mismo tiempo, Kevin observaba a su amiga, bastante divertido con la situación. Él sabía sobre los sentimientos de la rubia hacia su amigo, y se le hacía duro ver como Archie los pasaba por alto, hiriéndola. Pero debía admitir que era gracioso verla morderse el labio con nerviosismo intentando no lucir demasiado celosa.

—¿Te gustaría dedicarte a la música? —preguntó Veronica.

Archie la observó en silencio mientras sopesaba su respuesta. Aquel había sido su plan inicial, pero entre los estudios, el deporte y la presión por parte de su padre para trabajar en el negocio familiar ya no tenía nada claro.

Kevin rompió el silencio tenso con un carraspeo. Se sentó sobre la mesa y miró a las dos recién llegadas.

—Cualquier otro año habríais sido trending topic, pero este año la gente está más centrada en Cheryl y su papel de viuda afligida.

Veronica chasqueó la lengua. Si había algo que a ella le gustaba era ser el centro de atención. En todos los sentidos. En Nueva York había llegado a hacer verdaderas locuras para hacerse notar. Le fastidiaba que, siendo alguien completamente nuevo en una ciudad en la que no había casi tránsito de gente, nadie se hubiera acercado a preguntar quien era.

Lisa, por el contrario, estaba bastante contenta con el recibimiento que aquel grupo de amigos les había dado. Nunca había sido una persona a la que le agradara pertenecer a grupos muy extensos, como a Veronica.

BURNING RED » jughead jones ✔Where stories live. Discover now