capítulo veintiuno

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐗𝐗𝐈: 𝐀𝐋𝐋 𝐘𝐎𝐔 𝐍𝐄𝐄𝐃 𝐈𝐒 𝐓𝐑𝐔𝐒𝐓

pregunta del día: ¿cómo os imagináis a kian? tengo curiosidad.


—No te quiero volver a ver cerca de esta casa. Nunca. ¿Me oyes?

—Hermione, se terminaron tus años de soberanía. Quítate la corona y baja del podio. He venido a recuperar a mi hija y ni tú ni tu marido me lo vais a impedir.

La mujer Lodge rio sin ganas mientras se cruzaba de brazos. Miró fijamente a Barbara, dándose cuenta de cuánto había cambiado. La recordaba como una mujer inestable, manipulable y frágil. Pero había regresado distinta, y no se refería solo a su prominente vientre.

—¿De cuántos meses estás?

—Siete.

—¿También vas a descuidar de este bebé hasta que alguien más aparezca y cuide de él?

—Sigues creyendo que eres la heroína de la historia, por lo que veo. Mira, Hermione, no he venido a discutir contigo. Solo quiero hablar con mi hija.

—Dudo que ella quiera verte. Es más, estoy segura de que no quiere verte ni es pintura.

—¿De qué va todo eso? —preguntó Polly a su hermana. Betty se encogió de hombros, aunque en realidad la rubia se hacía una idea de lo que estaba pasando.

Su mente comenzó a cavilar, repasando la información que tenía y tratando de unir lo cabos. Miró fijamente aquella misteriosa mujer embaraza que parecía enzarzada en una discusión más que intensa. De un momento a otro dio un paso hacia el interior de la casa y subió las escaleras por las que había visto desaparecer a Lisa.

—Betty, ¿qué haces aquí? —Veronica miró extrañada a su amiga.

—¿Cuál es la habitación de Lisa?

Asintió y se encaminó hacia la puerta de madera blanca que Veronica había señalado.

—Es tu madre, ¿cierto?

—¿Su... madre?

Los ojos de la chica Lodge se abrieron como platos y enseguida corrió escaleras abajo.

—Betty, fuera de mi cuarto. Ahora.

—Lo es. ¡Es tu madre!

—¡Sí, Betty, sí! ¡Es mi madre! ¿Por qué pareces más impresionada que yo?

—He visto a esa mujer antes... Yo... Y-Yo la he visto.

Lisa levantó la vista finalmente y la enfocó en la rubia que se tocaba el pelo estresada. Se acercó a ella y la tomó por los hombros, sacudiéndola levemente. Betty parpadeó un par de veces y fijó la vista en el rostro confundido de Lisa.

—¿Qué quieres decir con que la has visto antes? ¿Dónde?

—Mi madre... Mi madre tiene un álbum de fotos repleto de fotografías de ellas dos juntas. Nunca he llegado a verlo entero, pero sí una gran parte. Se conocían, Lisa. Tu madre y la mía eran amigas.

—No puede ser. Mi madre nunca vivió en Riverdale.

Se calló de inmediato.

"Regreso a Riverdale" Barbara no había dicho jamás, "Me mudaré a Riverdale" o "Iré a Riverdale". ¿Cómo podía haber estado tan ciega? También recordó todas aquellas veces en las que Alice Cooper se había referido a Barbara como una antigua compañera, un recuerdo de su juventud. Había sido tan evidente que se sintió la persona más estúpida del mundo por no haberlo visto con claridad.

BURNING RED » jughead jones ✔Where stories live. Discover now