capítulo trinta y siete

4.9K 458 38
                                    

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐗𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈: 𝐈𝐓'𝐒 𝐎𝐕𝐄𝐑

felices 300k. luv u ❤️


Los pies de Lisa corrían despavoridos persiguiendo la camilla en la que el cuerpo inerte de Jughead descansaba. No se había separado de él ni un solo segundo desde que la ambulancia había aparecido en la escena del accidente. Las lágrimas tampoco habían dejado de precipitarse violentas y temerosas por sus mejillas mientras sus ojos buscaban cualquier indicio de vida en Jughead. Un parpadeo, un espasmo, cualquier cosa le habría servido. Pero el chico no se sacudió un ápice.

—Lo sentimos mucho, cielo, pero de aquí en adelante solo puede entrar personal autorizado —murmuró delicadamente la enfermera a su derecha.

—No, no. No me podéis alejar de él.

—El médico asignado se pondrá en contacto con usted en cuanto tenga noticias, ¿de acuerdo?

Lisa observó la mano cálida y comprensiva de la enfermera sobre su hombro y asintió en silencio. A duras penas dejó ir la barra de la camilla a la que había estado sujeta en todo momento y permaneció estática en el pasillo hasta que las puertas de la sala de operaciones se cerraron frente a ella. Por los dos ojos de buey pudo observar a los enfermeros corriendo raudos hasta perderse en la lejanía de aquel brillante pasillo. Antes de que pudiera siquiera llegar a la sala de espera de urgencias sus piernas le jugaron una mala pasada, terminando Lisa sentada en el suelo. Rodeó sus rodillas con ambos brazos y ocultó su cabeza de cualquiera, dejándose llevar finalmente por las emociones que tanto tiempo había estado ocultando.

Era su culpa. Todo por lo que Jughead estaba pasando y pasaría era culpa suya. Estaba convencida de que Hermione Lodge estaba detrás de aquel accidente y, desde el principio, ese golpe tenía nombre: Lisa Brook, pero no había sido ella quién había pagado con su sangre. De hecho, le habría dolido menos recibir aquel atropello que ver a Jughead sufriendo por su culpa.

Con las manos temblorosas trató de ponerse en pie, pero al posarlas sobre el suelo solo pudo sentir el asfalto caliente bajo estas, y la espera sangre humedeciendo sus palmas y calando en cada una de las grietas de su piel. Chilló acongojada y tratando de hacerse entender a sí misma que aquello no era más que una imaginación, pero su mente se negaba a dejarla olvidar la imagen de Jughead volando por los aires y aterrizando sobre el duro suelo, crujiendo sus huesos y hiriendo la piel de su cara.

—¡Lisa! Lisa, hija.

Barbara corrió hacia el aterrorizado cuerpo de su hija, quien la había llamado mientras acompañaba a Jughead en la ambulancia. Envolvió a Lisa entre sus brazos, arrodillándose a su lado y arrullándola en un intento pobre por calmar el ritmo de su corazón desbocado presa del pánico.

—Ha sido mi culpa, mamá. Todo esto es mi culpa. Jughead está muerto por mi culpa.

—Shh, no es tu culpa. Y no está muerto, Lisa. Lo están tratando ahí dentro para salvarle la vida.

—Tú no lo has visto mamá. Su sangre, su cabeza estaba...

—Shh, tranquila —con un gesto dulce, Barbara tomó las manos manchadas de sangre seca de Lisa y las ocultó con las suyas. Aquella vista estaba torturándola, pero debía mantenerse fresca para cuidar de su hija en un momento como aquel—. ¿Has avisado a Archie y el resto de sus amigos?

—No.

—Debes hacerlo. Tienen que saber lo que ha pasado.

—Si Veronica aparece por esa puerta fingiendo no saber nada no sé si voy a poder controlarme mamá. No puedo dejar que ella y su madre se salgan con la suya.

BURNING RED » jughead jones ✔Where stories live. Discover now