41: Blusas mojadas.

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Todos en el instituto se habían dado cuenta de que los Collingwood y yo volvíamos a ser amigos, Anna me había estado esperando en mi casillero y caminamos las cuatro juntas hasta que tuvimos que separamos, pero acordamos vernos todas en la misma mesa de antes.

Había tratado de prestar atención a clases, pero mi mente estaba de vuelta divagando donde estaba Allen, ya que también había desaparecido en la clase de química.

Tamborilee mi lápiz contra la libreta esperando que tocara la campana, moría de hambre.

La campana sonó a mitad de la frase del profesor y todos inmediatamente corrimos hacia la puerta guardando todo rápidamente en la mochila.

Corrí por los pasillos hasta mi casillero y lo patee antes de abrirlo para después arrojar todo ahí dentro y volver a correr a la cafetería.

En la mesa ya estaba Carter sentado frente a su charola llena de comida y me arrojé a su lado comiendo de sus papas fritas.

-Oh, por Dios, esto sabe a gloria.- Le dije sin terminar de masticar a lo que él respondió comiéndose otra, mirándome divertido.

-Si que tienes hambre.- Me dijo pasándome toda su charola.

-No, no, es tu comida.- Le dije agarrando otra papá y metiéndomela entera en la boca.

-Tranquila, yo desayune bien.- Sin necesitar una segunda invitación, agarre la hamburguesa y le di un mordisco enorme. Traté de masticar sin que nada se me saliera y casi me desmayo por lo delicioso que me sabía después de no comer en toda la mañana.

-¡Tengo entradas gratis!- Gritó Gabs sentándose delante de nosotros con Heather, parecía que ellas dos nunca se despegaban.

-¿Para que?- Preguntó Carter por mi, ya que aún no terminaba de masticar.

-Hay una galería de arte a las afueras de la cuidad. Solo estarán esta semana.- Dijo Heather sin mucho entusiasmo, todo el contrario de su amiga. Pero le brillaban los ojos.

-¡Estará fantástico!- Gritó Gabs llamando la atención de varias personas que se giraron a vernos.

-¿Que será fantástico?- Preguntó Anna sentándose a mi otro lado mirándonos divertida, contagiada por la emoción de la rubia.

-¡Tengo boletos gratis para ir a una galería de arte! ¡Este viernes iremos todos! ¡Ahí estará toda la colección de las pinturas de Helen Frankenthaler!- Gabs gritó golpeando la mesa como si fuera a ver a Zayn en ropa interior, en persona.

-¿Quien es Helen Frankenthaler?- Pregunte sin conocer ese extraño nombre.

-¡Es la mejor pintora del mundo! ¡Tonta!- Agarro un sobrecito de mayonesa y me lo arrojó a la cara.

-Lo siento chicas, pero este viernes no podré.- Anna hizo un puchero mirándonos apenada.

-Suertuda, te salvarás de ver a Gabs babear sobre los lienzos.- Murmuró Heather tomando de su agua y Gabs le dio un golpecito a está haciendo que la castaña se mojara la cara.

No pude evitar reírme, incluso Carter río, pero le pasó servilletas a Heather para que se limpiara.

-Hola, chicos.- Valeri se sentó en nuestra mesa empujando a Heather un poco para sentarse directamente frente a Carter y este se sonrojó evidentemente mirando hacia la mesa, como si las manchas de óxido fueran muy interesantes. -¿De que hablaban?- Dijo agarrando el jugo con popote de Carter y bebiendo de él directamente.

-Layla, Heather y yo iremos a una galería de arte este viernes a las afueras de la cuidad para ver las mejores pinturas del mundo.- Le explicó Gabs sonriendo, ignorando la mirada fulminante que le estaba dando su amiga por haberle tirado el agua.

Alas y sangre (Editando)Where stories live. Discover now